PUNTOS DESTACADOS:
- Tres ciudades australianas están en la lista de las 10 más limpias del mundo, pero no todo son buenas noticias.
- El informe afirma que Sídney ocupa el puesto 150 a nivel mundial y recibió una puntuación peor que la de Londres.
- Las ciudades con la peor contaminación del aire se encuentran en su mayoría en Asia.
Este podría ser momento de tomar un respiro de aire fresco, ya que un nuevo informe revela que tres ciudades australianas tienen uno de los aires más limpios del mundo. Aunque también se ha encontrado que hay una famosa ciudad de este país que se está quedando peligrosamente atrás.
El informe de un sitio de comercio de vehículos, Auto Trader, analizó datos de contaminación del aire de casi 400 ciudades de todo el mundo.
En dicha clasificación, en lo que respecta a ciudades australianas, Hobart, Darwin y Canberra encabezaron la lista, mientras que Sídney, una de las ciudades más pobladas de Australia, se ubicó en el puesto 150, lo que plantea interrogantes sobre los impactos de la contaminación del aire.
Sin embargo, los expertos han advertido sobre no tomar los datos al pie de la letra, diciendo que la lógica es "fundamentalmente errónea".
Funafuti, la capital de Tuvalu, ha sido clasificada como la ciudad con la contaminación del aire más baja. Source: Getty / Mario Tama
Las ciudades con el aire más limpio
Según el informe, la pequeña pero poderosa ciudad de Hobart, en Tasmania, ocupa el primer lugar en Australia y el tercer lugar a nivel mundial con un índice de calidad del aire de 1.
Hobart fue superada por la isla Funafuti, capital de Tuvalu, ubicada en el centro-oeste del Océano Pacífico. La isla es señalada como el cuarto país más pequeño del mundo por superficie terrestre, este tiene una población de 6.716 habitantes, según el censo de 2017. Sin embargo, el cambio climático y el aumento del nivel del mar amenazan la existencia de Tuvalu.
En segundo lugar quedó la ciudad de Manaus, en Brasil, ubicada en el corazón de la selva amazónica.
Hobart quedó en tercer lugar, seguida por la capital del Territorio del Norte, Darwin.
Completando el resto de las diez primeras posiciones se encuentran varias ciudades del Pacífico, entre ellas Apia, en Samoa; Nukuʻalofa, en Tonga; Wellington, en Nueva Zelanda; y la capital de Australia, Canberra, que quedó en décimo lugar.
La ciudad de Sucre, en Bolivia, también logró colarse a la lista de las 10, quedándose con el puesto número ocho.
Sin embargo, el profesor Gavin Pereira, epidemiólogo ambiental de la Universidad Curtin en Perth, dijo que la clasificación de ciudades estuvo "fundamentalmente equivocada, incluso si los cálculos son correctos".
"En primer lugar, los eventos de contaminación del aire como los incendios forestales y las tormentas de polvo son comunes en Australia, incluso si la calidad del aire parece buena en otros momentos", explicó.
"En segundo lugar, ignora a todos los que viven fuera de las ciudades seleccionadas, incluidos los que viven en áreas rurales y remotas regionales más propensas al humo de los incendios forestales".
Tres ciudades australianas figuran en la lista de las 10 mejores ciudades con el aire más limpio, pero no todo son buenas noticias. Source: SBS
Según el informe, hubo algunas ciudades australianas a las que no les fue tan bien.
Adelaide se ubicó en el puesto 24 a nivel mundial, Gold Coast en el 29 y Melbourne en el 52.
Mientras que Perth y Brisbane también se quedaron atrás, ocupando los puestos 95 y 96.
En el último lugar se ubicó la ciudad más poblada de Australia, Sídney.
El informe afirma que Sídney ocupa el puesto 150 a nivel mundial y recibió una puntuación peor que la de Londres (90).
Pero si bien la comparación con Londres puede ser discutible, la realidad de que Sídney y Melbourne son algunas de las ciudades con la peor contaminación del aire en Australia no lo es.
Si bien esto puede ser alarmante, Pereira dijo que "no es sorprendente".
"Las ciudades con los peores problemas de contaminación del aire son las más grandes: Sídney y Melbourne", señaló.
"Eso no es sorprendente porque tienen más gente, más tráfico y más actividad industrial".
Sídney ocupa el último lugar entre las ciudades australianas en lo que respecta a la calidad del aire, incluso por detrás de Londres, según el estudio. Source: SBS
Las ciudades con la peor contaminación del aire, clasificadas entre las 10 últimas, fueron en su mayoría ciudades de Asia.
Entre ellas se encuentran Seúl, en Corea del Sur; Islamabad, en Pakistán; Manama, en Bahréin; Guangzhou y Tianjin, en China; Hanoi, en Vietnam; Lahore, en Pakistán; y Nueva Delhi y Calcuta, en la India.
En este grupo destaca también la ciudad de Santiago, en Chile.
En último lugar está Shanghái, en China, con un índice de calidad del aire de 4,92.
Pereira explicó que los países de ingresos bajos y medios eran a menudo los que más preocupaban en lo que respecta a la contaminación del aire.
"[Esto se debe] a que los niveles de contaminación del aire son constantemente altos, los eventos de contaminación del aire pueden ser comunes, sus gobiernos tienen recursos limitados para adaptarse y proteger a sus poblaciones y porque a menudo tienen personas cuya salud ya está relativamente más afectada por enfermedades crónicas e infecciosas".
¿Cuáles son los principales problemas de Australia en lo que respecta a la calidad del aire?
Si bien sería mejor tomar el informe con reservas, Pereira expresó que los australianos deberían seguir pensando en la calidad del aire.
"Contrariamente a la creencia generalizada, Australia tiene problemas de contaminación del aire", afirmó.
El departamento de Cambio Climático, Energía, Medio Ambiente y Agua afirma que el cambio climático está afectando la calidad del aire de Australia, especialmente debido a los incendios forestales.
Los incendios forestales pueden exponernos a niveles peligrosos de humo, lo que podría tener un impacto a corto plazo en el aire que respiramos. Un clima más cálido puede provocar un aumento de contaminación del aire en el verano, y la sequía puede provocar tormentas de polvo, señala el sitio web del departamento.
Además, el crecimiento de la población puede provocar un aumento de la contaminación debido a los combustibles fósiles en respuesta a una mayor demanda de energía y un aumento de los automóviles.
La industria también puede provocar la acumulación de contaminación del aire local, así como el humo de las chimeneas de leña durante el invierno.
Gavin Pereira, epidemiólogo ambiental de la Universidad de Curtin, dijo que, contrariamente a la creencia popular, Australia tiene problemas de contaminación del aire. Source: AAP / Dean Lewins
¿Cuáles son los efectos de la contaminación del aire?
La contaminación del aire puede causar múltiples factores de riesgo, por lo que es algo de lo que todos deberíamos ser conscientes.
"Además de afectar los sistemas respiratorios, la contaminación del aire es un factor de riesgo causal del aumento de la mortalidad y morbilidad cardiovascular y cerebrovascular", indicó Pereira.
La mala calidad del aire puede afectar a casi todos los órganos, ya que algunos contaminantes son tan pequeños que pueden penetrar en el torrente sanguíneo y circular por todo el cuerpo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las enfermedades más comúnmente relacionadas con la contaminación del aire incluyen accidentes cerebrovasculares, enfermedades cardíacas, cáncer de pulmón, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y enfermedades respiratorias agudas y crónicas como neumonía y asma.
Pereira dijo que hay una cantidad cada vez mayor de evidencia que dice que esto puede causar resultados adversos en el nacimiento, incluido el parto prematuro.
Según el informe State of Global Air 2024, 8,1 millones de personas murieron debido a la contaminación del aire en 2021, lo que la convierte en el segundo factor de riesgo más importante de muerte a nivel mundial.
¿Quiénes corren mayor riesgo?
Casi toda la población mundial (99 por ciento) respira aire que excede los límites de las directrices de la OMS y contiene altos niveles de contaminantes.
Pero hay algunos grupos que corren más riesgo de desarrollar consecuencias adversas.
Los países con ingresos bajos y medios sufren la mayor exposición.
Los niños, los ancianos y las mujeres embarazadas son más susceptibles a las enfermedades relacionadas con la contaminación del aire.
Pereira dijo que aquellos que no pueden modificar su comportamiento para minimizar la exposición también corren mayor riesgo, incluidas las personas con discapacidades y aquellas expuestas en entornos laborales.