La figura de la Iglesia Catolica de mayor rango de Australia, ha enfrentado una audiencia judicial previa a la sentencia después de haber sido declarado culpable de cinco delitos sexuales cometidos en 1996 contra dos niños de 13 años.
"El prisionero no ha mostrado ningún remordimiento ni conocimiento de su ofensa", dijo el miércoles al fiscal del condado el fiscal principal de la Corona, Mark Gibson SC.
"No queda ninguna explicación para esta ofensa".
El clérigo tuvo que atravesar una multitud de manifestantes al llegar a su audiencia previa a la sentencia cuando se escucharon gritos de "eres inmundo" y "vete al infierno".
El juez jefe Peter Kidd cuestionó lo que pensaba Pell cuando atacó a los dos niños.
A Vatican spokesman says news of Cardinal George Pell's conviction was "painful" but he has the right to defend himself until the last level of justice. Source: AAP
"Lo que quiero abordar es lo que estaba pensando en ese momento, lo que lo motivó y por qué lo hizo en circunstancias tan descaradas", dijo a Gibson.
El fiscal no pudo dar ninguna explicación pero dijo: "Al menos pensó que podría salirse con la suya".
Gibson dijo que Pell, como arzobispo de Melbourne en ese momento, estaba en una posición de poder y que los delitos suponían una violación de la confianza.
"Es improbable que lo cuestionen por su posición de poder", dijo.
Gibson terminó diciendo que los crímenes de Pell justificaban un encarcelamiento inmediato.
El juez Kidd dijo que consideraba que las perspectivas de rehabilitación de Pell eran muy buenas y creía que era poco probable que reincidiera, en parte debido a su edad.
El pasado diciembre, Pell fue declarado culpable por un jurado de agredir sexualmente a un niño de coro de 13 años en 1996 y abusar sexualmente de otro en la catedral de San Patricio en el este de Melbourne.
Había sido nombrado recientemente arzobispo de Melbourne cuando cometió los crímenes.
Cardinal George Pell in Rome. The church has been urged to act on the disgraced cleric as soon as possible. Source: AAP
Sin embargo, una orden de supresión impidió que los medios informaran los detalles del juicio hasta que se levantó la mordaza el martes por la mañana.
El cardenal Pell, que ha dejado de ser tesorero del Vaticano, había recibido tiempo extra bajo fianza durante la temporada festiva para someterse a una cirugía de reemplazo de rodilla doble en Sídney.
El martes, su abogado, Robert Richter, aceptó que la pena de prisión era inevitable, pero dijo que tenía la intención de apelar por tres motivos, incluido que el veredicto del jurado no era razonable ya que era contrario a la evidencia.
Un vocero del Vaticano se refirió al veredicto de culpabilidad del cardenal George Pell por primera vez y confirmó el martes que ya se tomaron "medidas preventivas" contra Pell, incluida la prohibición de celebrar misa en público y de tener contacto con menores.
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