En septiembre de 2021, el Archivo de Seguridad Nacional en Estados Unidos y , publicaron documentos del gobierno australiano probando que agentes del servicio de inteligencia australiano establecieron una estación en Santiago de Chile en 1971, antes del golpe militar de 1973, que derrocó al presidente democráticamente electo Salvador Allende.
Los cables y memorandos secretos, excesivamente censurados, fueron entregados al ex oficial de inteligencia militar australiano Clinton Fernandes y confirman los trabajos periodísticos previamente publicados, entre ellos los de Hamish McDonald y Florencia Melgar, que apuntaban a que los agentes australianos trabajaron en la capital chilena tras una petición del gobierno de Estados Unidos y que la estación funcionó hasta 1973.
Te puede interesar:
El otro 11 de septiembre
Esta confirmación provocó indignación entre miembros de la comunidad chilena en Australia, como el periodista independiente Rodrigo Acuña, quien en un acto colectivo con más de 60 firmas, envió repetidas misivas al gobierno reclamando conocer la verdad y un acto de contrición por parte de las autoridades australianas: "creemos que tenemos derecho a una disculpa sin reservas del Gobierno de Australia que, a través de su agencia secreta de inteligencia, interfirió en una nación soberana", decían en una de las cartas en 2021.
Con motivo del 50 aniversario del golpe militar, esperaban algún tipo de respuesta que no llega.
Miembros del cuerpo diplomático de Chile, Venezuela y Cuba, junto a un centenar de personas, atienden el evento "No se olvida nada ni a nadie" en el parlamento de NSW, en las conmemoraciones del 50 aniversario del golpe militar en Chile. Credit: SBS, Esther Lozano
Con la presencia del nieto de Salvador Allende, Alejandro Fernández Allende, 49 años, quien viajó desde Nueva Zelanda para estar presente en este evento, recordaron a familiares y amigos desaparecidos durante la dictadura de Pinochet y pusieron el énfasis en la necesidad de conocer los detalles de la participación de Australia en estos hechos.
La participación de Australia [en el golpe] es un secreto a gritos. Yo no sé qué más estarán escondiendo o por qué no lo quieren decir. Ojalá que se desclasifiquen estos documentos porque es un país democrático.Alejandro Fernández Allende
“La participación de Australia [en el golpe] es un secreto a gritos. Yo no sé qué más estarán escondiendo o por qué no lo quieren decir. Ojalá que se desclasifiquen estos documentos porque es un país democrático”, dijo Alejandro a SBS Spanish.
“Es un deber moral usar nuestras voces por aquella gente que fue silenciada hasta el día de hoy”.
Alejandro Fernández Allende en el Parlamento de Nueva Gales del Sur junto a Rodrigo Acuña, participando en el encuentro "No se olvida nada ni a nadie". Credit: SBS, Esther Lozano
Mientras tanto, en la sesión de preguntas del lunes en el senado en Canberra, el senador de los Verdes, Steele-John se dirigió a la ministra de exteriores, la senadora laborista Penny Wong, preguntándole si se comprometía a desclasificar información y a de alguna manera, hacer un gesto de reparación a las víctimas de la dictadura en Chile, a lo que Wong respondió "que ningún ministro de Relaciones Exteriores respondería a una solicitud de desclasificación en el pleno del Senado”.
“Cualquier solicitud de desclasificación de documentos de seguridad nacional se considerará de la manera habitual y adecuada".
“Creo que la posición del Partido Laborista en relación con el golpe de Estado del gobierno de Allende y la dictadura posterior, pueden ser demostradas en la historia”, zanjó Wong.
La ministra de Asuntos Exteriores de Australia, Penny Wong. Source: AAP / Dan Himbrechts
“Voy a seguir haciendo un llamado para que se desclasifiquen los documentos de ASIS y ASIO”, declaró.
La historia de la posición del partido laborista sobre el golpe en Chile arroja algunas sombras aún sin aclarar.
Los documentos desclasificados en 2021 confirman cómo el primer ministro laborista Gough Whitlam, ordenó en 1973 cerrar la estación de ASIS en Santiago, aunque temía cómo Estados Unidos y la CIA reaccionarían ante la decisión.
Primer ministro de Australia, Gough Whitlam. Source: Getty / Credit: Getty Images/David Austen/Keystone/Hulton Archive
“Cuando descubrí el papel que la inteligencia australiana había desempeñado en el derrocamiento del gobierno de Allende en Chile, en 1973, me horroricé, al pensar que mi propio departamento estaba involucrado en este tipo de trabajo, y que nuestros agentes de inteligencia en Chile estaban actuando como conexión entre la CIA y la Junta de Pinochet”, dijo Clyde Cameron.
“Imaginen mi asombro cuando recibí una carta del primer ministro diciendo que no debía tomar más medidas en el asunto, que no debía retirar a los agentes de la ASIO, ni siquiera de Santiago de Chile, y que no se podía hacer nada al respecto”, concluyó.
Gustavo Martin, 85 años, historiador e investigador chileno residente en Canberra, fue el primer refugiado en llegar a Australia en enero de 1974, gracias a un programa del gobierno que acogió a cerca de 6.000 chilenos.
Junto al también chileno Víctor Marillanca, ha pasado toda una vida reuniéndose con funcionarios del gobierno australiano, abogando por que se investigue la participación secreta de sus servicios de inteligencia en el derrocamiento del gobierno de Allende.
Yo lamento que Australia tenga dos caras, porque Australia nos acogió a los chilenos con tanto cariño y nos permitió secarnos las lágrimas del dolor que traíamos.Gustavo Martin
“Yo lamento que Australia tenga dos caras, porque Australia nos acogió a los chilenos con tanto cariño y nos permitió secarnos las lágrimas del dolor que traíamos“, dijo.
“Me sorprende que Australia no pueda dar un paso libre e independiente no sujeto a ninguna potencia extranjera, en este asunto de los derechos humanos que es tan importante para todo el mundo”.
Para escuchar la entrevista completa presiona en el ícono de reproducción al inicio de la página.
Los lectores que busquen apoyo en caso de crisis pueden comunicarse con Lifeline al 13 11 14, Suicide Call Back Service al 1300 659 467 y Kids Helpline al 1800 55 1800 (para jóvenes de hasta 25 años). Más información y apoyo con salud mental están disponibles en y en el 1300 22 4636.
Si usted o alguien que conoce está sufriendo o corre el riesgo de sufrir violencia doméstica, familiar o sexual, llame al 1800RESPECT al 1800 737 732 o visite