Después de muchas discusiones, enmiendas y negociaciones con los diputados independientes, el primer ministro Albanese celebró la consecución de lo que ha sido un proyecto importante para el gobierno laborista.
“Hoy es una victoria para los héroes de la pandemia. Los limpiadores, los trabajadores de la discapacidad, los cuidadores de ancianos, los educadores de la primera infancia, los héroes de la pandemia y los héroes de todos los días. Recibieron nuestro agradecimiento, pero merecían más que eso”, dijo Albanese tras la aprobación de la ley en la Cámara con una votación de 78-42.
Un elemento central de la reforma es la introducción de la negociación multipatronal, que permitirá a los sindicatos negociar con muchas empresas diferentes bajo el mismo convenio.
Esto significa que trabajadores de un determinado sector se podrán reunir y negociar un acuerdo que se aplicaría a varios empleadores.
La presidenta del Consejo Australiano de Sindicatos, Michelle O'Neil, dice que la reforma da un paso significativo para arreglar el quebrado sistema de negociación de Australia.
Esta es una ley que marcará una diferencia para los trabajadores, esto es lo que necesitamos para que los salarios vuelvan a moverse, y también es importante porque habrá cambios que significan que podemos lidiar con sectores y empleos que han sido infra valorados durante demasiado tiempo, particularmente sectores donde la mayoría de los trabajadores son mujeresMichelle O'Neil
Gabriel Daín, del Centro para Trabajadores Inmigrantes de Victoria dijo a SBS Spanish que la nueva ley “es una gran victoria para los trabajadores”.
Las leyes no solo simplifican la negociación salarial, sino que también ponen fin a los anuncios de empleo explotadores que promueven el trabajo por menos del mínimo legal, y ponen fin a las cláusulas de secreto salarial.
Sin embargo, Daín afirma que hay otro problema que no ha quedado resuelto en esta ley y que afecta en gran medida a los trabajadores inmigrantes, que es el trabajo a través de contratistas.
Según este modelo, los empleadores, en vez de hacer un contrato obligan a sus trabajadores a darse de alta y registrarse con un ABN (número de registro de empresa), lo que les deja fuera de las protecciones laborales.
“No aplica el salario mínimo legal o extras por fines de semana, así como compensaciones por accidentes laborales, o protecciones al despido injusto o la discriminación”, afirmó Daín.
“Es un agujero en la ley. Vamos a necesitar cambio legislativo para arreglar esta situación. Por el momento no vemos ese cambio a nivel estatal o federal”.
Los grupos empresariales siguen oponiéndose a esta ley, advirtiendo que no va a hacer nada para ayudar a las empresas a crecer o a pagar salarios más altos.
El director ejecutivo de la Cámara Australiana de Comercio e Industria, Andrew McKellar, dice que las leyes "harán que nuestro sistema laboral sea más litigioso y más complejo".
Teme que en realidad envíe a los trabajadores y las empresas "hacia atrás".
La nueva ley hará que nuestro sistema laboral sea más litigioso y más complejo.Andrew McKellar
El líder de la oposición, Peter Dutton, dice que esta ley es principalmente una dinámica de poder entre el partido Laborista y los sindicatos.
"Esta es una devolución muy, muy significativa del pago inicial que el movimiento sindical ha hecho al Partido Laborista durante los últimos quince años... El movimiento sindical ha pagado cien millones de dólares al partido Laborista, y este proyecto de ley no se trata de los trabajadores australianos, se trata, señor presidente, de los jefes sindicales", dijo Dutton.
El gobierno planea entregar una segunda ronda de reformas a las relaciones laborales el próximo año para cerrar las lagunas que socavan la seguridad laboral y el crecimiento salarial.