Sinopsis
Alrededor de 25 organizaciones indígenas y de la sociedad civil han decidido impulsar la campaña "Proteger la Vida a Través de la Salvaguardia de los Territorios Indígenas" en un esfuerzo por garantizar los derechos a la tierra de las comunidades nativas en Latinoamérica y el Caribe.
La iniciativa busca generar conciencia sobre cómo la falta de derechos seguros sobre la tierra afecta otros derechos fundamentales y disminuye las contribuciones de las comunidades indígenas en la protección de la biodiversidad y la lucha contra el cambio climático.
Las comunidades indígenas exigen que los gobiernos aseguren su derecho a la tierra, y combatan delitos ambientales que amenazan su subsistencia como la minería ilegal, el tráfico de madera, de armas y drogas.
La Coalición Internacional para la Tierra América Latina y el Caribe, denunció que, a pesar de que existen instrumentos internacionales de derechos humanos y normativas nacionales que reconocen los derechos territoriales de los pueblos indígenas, en la práctica estos no se implementan adecuadamente en la región.
De acuerdo con el Índice Global de la Gobernanza de la Tierra, de los 404 millones de hectáreas que habitan los pueblos indígenas en Latinoamérica, en 135 millones de hectáreas aún no se han reconocido los derechos colectivos de propiedad o usufructo para estos pueblos.
La nicaragüense Mirna Cunningham, vicepresidenta del Consejo Directivo del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe destacó a France24 el aporte histórico de las comunidades a las que representa e hizo un llamado a protegerlas.
Según el Índice Global de la Gobernanza de la Tierra, en 11 países de América Latina y el Caribe los derechos territoriales seguros de los pueblos indígenas obtienen una calificación de 67 por ciento en cuanto a su desarrollo normativo, mientras que la implementación de estos marcos legales apenas alcanza una puntuación de 27 por ciento.
Según los promotores de la campaña, entre 2017 y 2021, hubo más de 2 000 casos de comunidades afectadas por las industrias extractivas en Perú, Colombia, México, Guatemala y Honduras”.
Mientras tanto, estudios recientes de la FAO y el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC) han resaltado el vínculo central entre los derechos territoriales de los pueblos indígenas y la lucha contra la crisis climática global.
Por ejemplo, entre 2000 y 2012, los territorios indígenas en la Amazonía boliviana, brasileña y colombiana lograron evitar entre 42 y 59 millones de toneladas métricas de emisiones de dióxido de carbono cada año durante ese período.
Sin embargo, las comunidades indígenas del departamento de Guainía en el Amazonas colombiano, dijeron que el cambio climático ha estado impactando sus vidas drásticamente en los últimos años.
El informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU prevé que se intensifiquen fenómenos extremos que ya están afectando al centro y al sur de América, como “el aumento de las temperaturas y las sequías, la subida del nivel del mar, la erosión costera y el aumento de la frecuencia y gravedad de las sequías en algunas regiones.