PUNTOS DESTACADOS:
- Uno de los casos más recientes de violencia contra futbolistas y sus familiares son las intimidaciones contra la familia del jugador argentino Ángel Di María.
- A finales de 2023 guerrilleros secuestraron al padre del futbolista colombiano Luis Díaz.
- Ante los escenarios de inseguridad y violencia que se viven en Latinoamérica, algunos jugadores descartan volver a sus países.
Secuestros de familiares, ataques con arma de fuego, intentos de extorsión y amenazas, han levantado en los últimos meses un muro para las estrellas del fútbol latinoamericano que aspiran volver a sus países cerca del final de sus carreras.
Sobresalen las recientes intimidaciones contra la familia del jugador argentino Ángel Di María, el secuestro a manos de guerrilleros del padre del colombiano Luis Díaz y el chantaje contra la madre del peruano Paolo Guerrero. Estos casos espantan a los ídolos de una región sacudida por el narcotráfico y la delincuencia.
Di María, de 36 años, declaró a un medio argentino que uno de sus sueños era volver a jugar con Rosario Central en julio próximo para ganar una Copa Libertadores antes del retiro.
Pero, a finales de marzo, familiares del campeón del mundo Ángel Di María recibieron una nota envuelta en una bolsa plástica. Las autoridades de Rosario aseguraron que se trataba de una amenaza de "organizaciones criminales que buscan generar conmoción pública", en una ciudad azotada por el narcotráfico en los últimos años.
Ante dicha situación, fuentes cercanas a Di María declararon a periodistas que el actual jugador del Benfica portugués descartó volver al equipo "Canalla" para "priorizar la seguridad y salud de su familia".
En Ecuador los carteles podrían arruinar las ilusiones del artillero Enner Valencia, de 34 años, de regresar a su amado Emelec de Guayaquil, pues la violencia sin precedentes del narcotráfico llevó al gobierno de Daniel Noboa a declarar al país en conflicto armado interno y ordenar numerosos estados de excepción.
Ante dicho escenario, Enner Valencia descartó un eventual retorno al "Bombillo". Decisión que confirmó José Pileggi, presidente del Emelec.
Por su parte, el volante colombiano del Liverpool, Luis Díaz, vivió un calvario en octubre y noviembre del año pasado. La guerrilla izquierdista del Ejército de Liberación Nacional (ELN) raptó en Barrancas a su padre Manuel "Mane" Díaz.
El entrenador de fútbol aficionado pasó 12 días en poder del grupo insurgente más longevo de América, en una sierra fronteriza con Venezuela. Manuel "Mane" Díaz fue liberado por presión del gobierno de Gustavo Petro que negocia la paz con los rebeldes.
Mientras, el máximo goleador de la selección cafetera Radamel Falcao García, de 38 años, confesó días después que estuvo cerca de volver a Millonarios de Bogotá, pero el secuestro de "Mane" Díaz lo hizo dudar.
En marzo pasado, la policía colombiana informó que delincuentes engañaron a la hermana y el cuñado del exinternacional Carlos Bacca para que llegaran hasta un punto sin señal de celular. Los estafadores llamaron al delantero para informarle que habían sido secuestrados y le exigieron dinero a cambio de la supuesta liberación.
La extorsión es uno de los delitos más comunes en América Latina con millones de víctimas.
Una situación de peligro llevó al extremo Willian a salir corriendo de Brasil en agosto de 2022, cuando acababa de regresar desde Europa a Corinthians, el segundo club más popular del país suramericano.
El fútbol como blanco de la mafia no es un fenómeno nuevo. En el pasado, los hermanos argentinos Gabriel y Diego Milito, su compatriota Carlos Tevez y el brasileño Luis Fabiano también fueron víctimas de criminales con secuestros de seres queridos, pero no renunciaron a volver a sus países.
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