PUNTOS DESTACADOS:
- Más de 600 personas mueren cada día en Centroamérica y el Caribe a consecuencia de la violencia con armas de fuego.
- Estudio encontró que cuando Estados Unidos produce e importa más armas de fuego, también aumentan las tasas de homicidios en Centroamérica y el Caribe.
- La Oficina de las Naciones Unidas para la Droga y el Delito analiza cómo el crimen organizado es un motor de la violencia en Latinoamérica y el Caribe.
Sinopsis:
Investigadores de la Universidad de Michigan dieron a conocer los resultados de un estudio que afirma que cuando Estados Unidos fabrica e importa más armas, también aumentan las tasas de homicidios por arma de fuego en países de Centroamérica y el Caribe.
En los últimos años los países que han registrado más muertes por armas de fuego en América son Brasil, Estados Unidos, México, Colombia, Venezuela y Guatemala.
De acuerdo con Amnistía Internacional, la violencia con armas de fuego es una “lacra cotidiana” que amenaza el derecho más fundamental: el derecho a la vida.
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La organización señala que más de 600 personas mueren cada día a consecuencia de la violencia con armas de fuego, una violencia impulsada en parte por la facilidad con la que se accede, de forma legal o ilegal, a dichos dispositivos.
Para comprender mejor la relación que existe entre la fabricación e importación de armas de fuego de Estados Unidos y el número de homicidios de otros países, los investigadores examinaron datos del Estudio de la Carga Global de Enfermedades, que estima cifras anuales de mortalidad y tasas de más de 360 enfermedades y lesiones por cada 100 mil personas en más de 200 países.
También se utilizaron datos del Informe 2021 del Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos sobre el Comercio de Armas de Fuego en Estados Unidos.
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El análisis de la Universidad de Michigan mostró que entre 1991 y 2019, a medida que la fabricación anual de armas de fuego aumentaba en Estados Unidos en un millón de unidades, la región de Centroamérica y el Caribe veía un incremento de 1.42 homicidios por cada 100,000 personas.
La Oficina de las Naciones Unidas para la Droga y el Delito (ONUDD) publicó hace poco su cuarto estudio mundial sobre homicidios, con una sección donde analiza cómo el crimen organizado es un motor de la violencia en Latinoamérica y el Caribe.
Esta oficina concluyó que la región tenía la mayor proporción de homicidios relacionados con el crimen organizado en el mundo. También halló que ocho de cada 10 países con las tasas de homicidios más altas del mundo se encontraban en Latinoamérica y el Caribe.