Térmicos, hipoalergénicos, fáciles de esterilizar y de material resistente, así se promocionaba en la capital de Nueva Zelanda, Wellington, el taller de cerámica para crear juguetes sexuales “divertidos, hermosos, seguros y se ajustan a todos los cuerpos" que daba a finales de noviembre la artista mexicana Iza Lozano.
Ante esta propuesta, el comité de la Asociación de Alfareros de Wellington puso el grito en el cielo por considerar que el taller de “dildos” era “inapropiado”, lo que motivó que su otrora presidenta, Nicole Gaston, quien impulsaba esta actividad, dimitiera a su cargo.
“Se armó un gran escándalo, pero me llegaron mensajes a mi cuenta de Instagram y mi teléfono móvil de personas de Auckland en apoyo contra la censura que estábamos experimentando”, relató a SBS Spanish Iza Lozano, una artista mexicana con estudios en antropología quien está en Nueva Zelanda con una visa de vacaciones y trabajo.
Puntos destacados:
- Iza Lozano, una artista mexicana que se encuentra en Nueva Zelanda con una visa de vacaciones y trabajo, iba a dar un taller de fabricación de juguetes sexuales en Wellington que fue censurado.
- Lozano ha presentado propuestas similares en México sin causar el escándalo que se produjo en la Asociación de Alfareros de Wellington.
- La cerámica, que se vincula mucho a la fabricación de objetos de consumo alimenticio, ofrece la posibilidad de recuperar las técnicas para la producción de juguetes sexuales como lo hicieron las antiguas civilizaciones para darse placer y además son una alternativa ecológica.
El taller de Iza, quien ha presentado una propuesta similar en México, patrocinada por Patronato de Arte Contemporáneo de su país y aceptada sin ningún problema, pretende ser una alternativa a los plásticos, con los que generalmente se elaboran estos juguetes sexuales, así como visibilizar la sexualidad de las comunidades LGTBIQ+.
“En un inicio fue una respuesta a la reducción del uso de plásticos. Hay dildos de madera, de vidrio, de frutas. Solo es otro material”, precisó Iza al recordar que los artículos de cerámica, como las teteras y los platos, se utilizan en el consumo alimenticio y por lo tanto es “apto para la mucosa”.
El taller de cerámica para hacer dildos de Iza Lozano fue censurado en Nueva Zelanda Source: Iza Lozano
La censura no apaga la propuesta artística
La censura se debió a que algunos miembros del comité de la Asociación de Alfareros de Wellington consideraban que el taller era “inpropiado” y temían la reacción del público en general, según dijo su expresidenta Nicole Gastón en declaraciones dadas al diario digital neozelandés Stuff a principios de mes.
Para la artista mexicana este hecho refleja, de alguna manera, que ciertos sectores vinculados a la cerámica aún son muy conservadores, aunque con el tiempo esto irá cambiando dado que una mayor cantidad de artistas se están dedicando a explorar sus técnicas.
Además, agregó, existe un gran tabú en la sociedad que aún persiste que vincula el sexo y la masturbación con “el morbo, lo violento o lo inmoral”.
“Creo que muchas personas no están acostumbradas a escuchar la palabra dildo” y es algo “que tiene que ser normalizado”, manifestó Iza al insistir en que seguirá proponiendo este tipo de talleres.
Desde el punto de vista de la técnica se necesita saber como manejar el torno de alfarero, tener experiencia con los esmaltes y las técnicas de modelado.
“Simplemente es un juego de creatividad”, precisó Iza, quien considera que “la cerámica es un universo que tiene posibilidades que hacen falta ser explorados”, acotó.
Juguetes sexuales en la antigüedad
Los juguetes sexuales y el erotismo han estado presentes en las civilizaciones antiguas, como las culturas pre-hispánicas en donde el sexo tenía fines reproductivos y de placer y además se relacionaba con lo divino, el orden del universo y la naturaleza.
Pero según las crónicas sobre la conquista de América, los colonizadores llamaron a los pueblos originarios de este continente como libidinosos y amorales e intentaron imponerles la “palabra de Dios”, al tiempo que perpetraron innumerables abusos sexuales contra los lugareños.
Por otro lado, las culturas europeas también tenían más libertad sexual y fabricaban objetos sexuales para darse placer.
“Existen evidencias arqueológicas del neolítico, otro ejemplo son las Venus, también hay otros en Europa, Asia y África en donde los objetos eran pornográficos” comenta la artista mexicana al mencionar también los artefactos producidos por la cultura pre-inca Moche, que se desarrolló en el norte de Perú y que ha dejado innumerables vasijas con escenas sexuales de todo tipo.
La sexualidad está muy superada “en ciertos rubros como el arte y cuando se lleva al escándalo público dice mucho de la concepción sobre la sexualidad”, apuntó Iza Lozano.
