Poco a poco vamos saliendo de nuestro encierro. Con mucha cautela en algunos países se van levantando las restricciones impuestas por la pandemia y muchas personas ya empiezan a tener una vida semi-normal. Pero ¿eso también incluye su vida sexual?
¿Cuánto nos ha afectado este encierro? ¿sexualmente somos los mismos antes y después de la pandemia? ¿Hasta qué punto esta crisis mundial causada por la COVID-19 ha repercutido en nuestra vida emocional y sexual?
Karla, Alejandra y Araceli, son tres mujeres sexualmente activas a las que la pandemia les ha modificado su vida sexual de diferente manera y en este podcast nos comparten sus experiencias.
Puntos destacados:
- Libido a la baja por el encierro
- Hay más atención en las rutinas de limpieza, las propias y las de la pareja
- Tecnología al rescate con video llamadas con contenido sexual
Hay culturas en las que el contacto físico no es tan importante. Otras en las que éste es fundamental. Pero en todas, el sexo es una necesidad básica. Y tener sexo implica estar juntos, tocarse, besarse, hablar a centímetros de distancia con el otro y hasta lengüetear la piel y el sudor del otro, acciones que, según los expertos, pueden ser peligrosas cuando se atraviesa una crisis como la del SARS-CoV-2.
Sin embargo, no hay que confundirnos, hasta el momento no hay ninguna evidencia científica que indique que el virus COVID-19 pueda trasmitirse a través del semen o de los fluidos vaginales. De modo que -como con cualquier otra interacción social- en el sexo el riesgo de contagio tiene que ver con esas gotitas respiratorias que se liberan cuando alguien infectado tose, estornuda o habla.
Libido a la baja por el encierro
Para muchas personas el primer cambio en su vida sexual durante la pandemia se ha manifestado en el deseo. El miedo a contagiarse, las preocupaciones financieras, la sobrecarga de trabajo, el temor a que alguien de la familia caiga enfermo o simplemente el cambio de rutina ha afectado su libido de manera importante.
Karla y su compañero han vivido juntos por más de 7 años. Hasta antes de la pandemia sus ratos de convivencia se limitaban a las mañanas, antes de que ella se fuera al trabajo, y en las noches, cuando ella regresaba a casa. Los fines de semana también la pasaban juntos, ya sea en casa o afuera. Pero desde que en México se dio la orden de permanecer en casa, hace más de tres meses, Karla y su chico han tenido que convivir 24 horas los 7 días de la semana. Esto ha tenido un impacto significativo en su vida sexual.
El deseo ha disminuido un montón, porque estamos preocupados, escuchamos las noticias, vemos que familiares o conocidos se han enfermado… entonces nuestra actividad sexual ha sido nula en estos meses encerrados. Por ejemplo, el tema de arreglarse. El salir a trabajar significa arreglarse, llegar a la casa y tener el ánimo de ver a tu pareja. O sea, es diferente a estar aquí las 24 horas. La verdad es que hay días en que ni nos bañamos.
Pero no solo en la dinámica de pareja la pandemia ha venido a detener la actividad sexual de Karla y su compañero. Actividades como masturbarse también han disminuido en frecuencia debido al encierro.
“Él era muy activo masturbándose y él mismo me ha dicho: “es que ni ganas, hoy no me masturbé” o “llevó dos tres días sin masturbarme”. Pues porque justamente el deseo y el mood no da para, ¿no? Si lo hemos comentado, pero tampoco es algo que nos quite el sueño”, aclara Karla.
Aunque Karla reconoce que esta convivencia forzada también ha tenido cosas positivas para la relación de pareja. Con el encierro Karla y su chico se han conectado más a nivel espiritual, hay más acuerdos sobre cómo sobrellevar el día a día y en general se han vuelto más cariñosos.
Para Karla y su pareja esta situación de crisis mundial de salud sin duda ha sido un parteaguas en su relación, pero de manera positiva, pues el hecho de estar resistiendo al encierro, el ser el incondicional del otro cuando alguno de los dos flaquea en el ánimo y el saberse acompañados, ha fortalecido su unión y se han dado cuenta que el sexo, si bien es importante, no es lo único que los mantiene unidos.
Algunas parejas han descubierto que no solo de sexo vive el hombre y la mujer. Source: Caiaimage
Hay más atención en las rutinas de limpieza propias y las de la pareja
De acuerdo con los expertos de la Clínica Mayo, todo contacto cercano (de menos de 2 metros de distancia) con una persona infectada puede exponerte a la COVID-19, participes en actividad sexual o no.
Recordemos que el virus se trasmite por gotitas respiratorias que se liberan cuando alguien infectado tose, estornuda o habla. De esta manera, una persona que está cerca puede inhalar estas gotitas, o las gotas pueden caerle en la boca o la nariz. Esto es casi inevitable cuando se tiene sexo.
Pero no solo eso, una persona con COVID también puede diseminar gotitas cuando él o ella misma las toca y luego agarra otras superficies. Así que cualquier persona que toque estas superficies y después se lleve la mano a la boca, la nariz, o los ojos puede contagiarse con el virus.
De ahí que algunas personas ahora pongan más énfasis en los hábitos de higiene.
Este es el caso de Alejandra, una mujer que lleva casi tres años con la misma pareja, pero no viven juntos. Alejandra ahora pone más cuidado en sus hábitos de higiene y pide lo mismo a su compañero, sobre todo si se van a ver. Para ella es fundamental que su compañero ponga mucho cuidado en la limpieza de su oficina, lugar que se ha convertido en su punto de encuentro en estos días de pandemia.
Disinfection Of Hands Spray Source: Pixabay
Con esta situación, Alejandra y su pareja han sumado a sus mensajes de teléfono conversaciones sobre desinfectantes, rutinas de aseo y supervisión de limpieza del lugar donde se verán, para con ello reducir el riesgo de contagio del coronavirus.
“Llegamos y nos ponemos desinfectante en la planta de los zapatos, no limpiamos en el tapete de la entrada. Tenemos ese acuerdo de que nadie ha entrado al despacho. Él hace solito hace la limpieza y todo con tal de que yo este tranquila. Por ejemplo, si nos vamos a ver mañana, me manda fotos de que está limpiando. Sí, estoy tranquila porque sé que de verdad nos estamos cuidando”, detalla Alejandra.
Tecnología al rescate con video llamadas con contenido sexual
Uno de los problemas para detener la propagación del virus ha sido que algunas personas portadoras de COVID-19 no presentan síntomas, de ahí la importancia de mantener la distancia física y, en el tema del sexo, los expertos recomiendan evitar el contacto sexual con cualquier persona que no viva contigo.
Entonces ¿qué están haciendo las personas que no tienen una pareja estable y quieren tener sexo? Bueno, la verdad es que no hay una sola respuesta, las opciones son infinitas, pero una muy popular es recurrir a la tecnología.
Araceli ha descubierto nuevas formas de conocer gente a través de aplicaciones y confiesa que la ha pasado muy bien.
“Empecé a conocer gente por medio de Instagram y padrísimo. Empecé a conocer gente de otros países. No son muchas personas, son cinco o seis. Me di la oportunidad de conocerlos, entablamos una amistad y empezamos a hacer video llamadas, mensajes, chatear… muy padre”, comenta Araceli.
El tedio, la imposibilidad de salir, la necesidad de relacionarse y escapar por un momento de las preocupaciones que ha traído consigo la pandemia, han hecho que Araceli se olvide de tabús y explore nuevas formas de relacionarse.
Dating apps are encouraging digital dates. Source: Supplied
Yo nunca había hecho una video llamada con toquecitos sexuales. Se dio y fue otro tipo de experiencias que yo en la vida había pensado que iba a hacer.
Araceli comenta que en este tipo de encuentros no hay compromiso o promesa de relación alguna, es un acuerdo mutuo para pasar un rato agradable, cubrir necesidades y eso es todo.
Así como Araceli, Alejandra y Karla, millones de hombres y mujeres han visto afectada, para bien o para mal su vida sexual durante la pandemia. Desafortunadamente pocos son los espacios para conversarlo y poca la información profesional que se tiene.
Los expertos de la Clínica Mayo ofrecen los siguientes consejos para seguir con tu vida sexual a pesar de la pandemia. Es importante tenerlos en cuenta, sobre todo, si se tienen relaciones sexuales con alguien que no vive contigo:
- Minimiza el número de parejas con las que tengas relaciones sexuales
- Evita tener relaciones sexuales con parejas que tengan síntomas de la COVID-19
- Evita los besos
- Evita las actividades sexuales que presenten un riesgo de trasmisión fecal-oral o que impliquen semen u orina
- Usa preservativos y protectores orales durante el sexo oral y anal
- Ponte una mascarilla durante la actividad sexual
- Lávate las manos y dúchate antes y después de la actividad sexual
- Lava los juguetes sexuales antes y después de usarlos
- Usa jabón o pañitos húmedos con alcohol para limpiar el área donde tuviste actividad sexual
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