El primer contingente de AUSMAT, el personal de médicos, enfermeras y paramilitares que normalmente envía Australia a otros países para ayudar en las respuestas a las catástrofes humanitarias, llega el jueves al estado de Victoria para intentar frenar la rápida propagación de COVID-19 en los hogares de ancianos.
Será el primero de siete equipos de la la Asistencia Médica Australiana (AUSMAT, siglas en inglés) que enviará el gobierno del primer ministro Scott Morrison a Melbourne, en donde un rebrote de coronavirus a finales de junio de este año ha disparado las infecciones a más de 15,500 en el país, de las cuales más de 9.300 corresponden a Victoria.
Al confirmar este envío, que fue adelantado el martes por el primer ministro de Salud, Greg Hunt, Morrison explicó que los AUSMAT “son los primeros en intervenir en lugares que necesitan una respuesta crítica y ayudan para estabilizar la situación y proporcionan no sólo el apoyo médico y clínico, sino también el liderazgo”.
Puntos destacados:
- Llega a Melbourne el primer contingente AUSMAT, que normalmente se envía para tareas humanitarias en el exterior, con el fin de ayudar a controlar la COVID-19 en los hogares de ancianos.
- Varios colegios y parvularios están cerrados el jueves por la COVID-19 en NSW, en donde se han registrado más de 150 casos en las últimas dos semanas.
- Queensland registra tres casos de COVID-19 después de que dos mujeres entraran al territorio procedentes de Melbourne sin hacer cuarentena.
En Victoria también se ha desplegado más de 1.500 soldados para ayudar en las tareas logísticas como el rastreo de contactos y las pruebas, así como para aliviar al personal paramédico para que esté disponible para las emergencias.
El rebrote en Victoria, especialmente en la ciudad Melbourne, que tiene unos cinco millones de habitantes, ha debilitado el sistema sanitario dado que unos 500 trabajadores sanitarios ya han sido víctimas de esta transmisión local del coronavirus.
Asimismo más de 800 ancianos y empleados de 77 de las 465 residencias de la ciudad.
Cada día, el gobierno de Victoria anuncia entre cinco y diez fallecimientos, la mayoría de residentes de los hogares de ancianos de Melbourne. Entre los fallecimientos más recientes figuran 11 relacionadas con la residencia de la tercera edad de St Basil en Fawkner, dos con la de Epping Gardens y una muerte relacionada con los Hogares Presbiterianos Kirkbrae en Kilsyth.
En un intento por tranquilizar a la población, el premier de Victoria, Daniel Andrews, dijo a periodistas en Melbourne el miércoles que las enfermeras de los hospitales públicos y personal médico de la defensa han completado 400 turnos en las residencias de ancianos.
'Esta es una tarea masiva que recae en cada uno de estos enfermeros y trabajadores del cuidado personal que están detrás de esos 400 (turnos) en ambientes con muchos desafíos y en crisis y están apoyando a residentes vulnerables', precisó.
Por su lado, la Jefa de Enfermería y Obstetricia de Australia, Alison McMillan, describió como una "enorme montaña que hay que escalar" la tarea que tienen los trabajadores a cargo de St Basil's, en donde se puso la semana pasada al personal permanente en cuarentena.
NSW al filo de la navaja
En Nueva Gales del Sur (NSW; siglas en inglés), que junto con Victoria representa más de la mitad de la población y la economía de Australia, lucha contra varios focos de coronavirus que ya han golpeado al corazón de Sídney.
Tres escuelas y una guardería en Nueva Gales del Sur fueron cerradas el jueves por la COVID-19, tras identificarse nuevos casos en Bondi y Randwick, en el este de Sídney, y un restaurante en Camperdown, cerca del centro.
Los centros educativos cerrados son la Escuela Secundaria Fort Street en Petersham, el Colegio Católico Freeman en Bonnyrigg Heights, la Primaria Católica María Inmaculada en Bossley Park y el Preescolar EverLearn en Prestons.
El miércoles NSW registró 19 nuevos casos de coronavirus.
En total, hay ahora 85 casos relacionados con el restaurante Thai Rock en Wetherill Park, 57 relacionados con el Hotel Crossroads, y siete casos relacionados con Thai Rock en Potts Point y el aledaño restaurante The Apollo.
Dieciocho casos están relacionados con los funerales en el suroeste de Sídney.
En NSW, en donde se han registrado más de 154 caso, incluyendo a los viajeros internacionales, en las últimas dos semanas.
A pesar que el primer ministro australiano, Scott Morrison, asegurara que la propagación local está bajo control, algunos epidemiólogos como Mary-Louise McLaws, de la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW, siglas en inglés), alerten de una explosión de casos.
“La amplia difusión geográfica es especialmente preocupante, ya que descartaría el uso de cercas como un posible enfoque para contener la propagación del virus”, recalcó la experta en un artículo en la revista The Conversation.
“Mi análisis de los datos sugiere que cuando los casos llegan a 100 en 14 días – la “zona roja" - el brote se vuelve muy difícil de controlar. Esto sucedió en Victoria el 18 de junio, antes de que los casos se dispararan y se ordenara un segundo cierre”, precisó.
Queensland registra casos de COVID-19 y cierra fronteras
El gobierno de Queensland anunció el miércoles que cerrará sus fronteras a los habitantes de la ciudad de Sídney tras declararla como foco de COVID-19. Las personas que regresen a Queensland desde esta zona deben estar en cuarentena en los hoteles durante dos semanas desde la 1am del sábado 1 de agosto.
Las autoridades de Queensland también informaron que dos adolescentes de 19 años con coronavirus esquivaron la cuarentena tras viajar a Brisbane desde Melbourne a través de Sídney el 21 de julio pasado
También investigan si estás jóvenes de Logan y Park Ridge, dieron información falsa en sus declaraciones al ingresar al estado.
Ambas han sido multadas con $4,000 cada una.
Las autoridades de Queensland han iniciado una misión masiva de rastreo de los contactos de estas jóvenes, quienes son responsables de la primera transmisión del coronavirus en la comunidad, que estaba libre del coronavirus desde mayo.
"No habíamos tenido un nuevo caso de COVID-19 fuera de la cuarentena desde mayo", dijo el ministro de Salud Steven Miles a los periodistas.
Australia Occidental, por su lado, también registró dos nuevos casos, ambos viajeros retornados.
El ministro de Salud Federal Greg Hunt advirtió el jueves que podría haber "consecuencias catastróficas" si las personas infectadas con COVID-19 no se aislan por 14 días.
Al ser preguntado por el caso de dos adolescentes que supuestamente se saltaron la cuarentena después de regresar a Brisbane desde Melbourne y que dieron positivo a la COVID-19, Hunt dijo a la radio 2GB que “cada uno de nosotros puede salvar una vida o arriesgar una vida", dijo el Sr. Hunt.
El ministro recordó que este tipo de acciones pueden tener "consecuencias catastróficas para los ancianos australianos" si los infectados se saltan la auto-cuarentena.