Se está pidiendo a las autoridades que investiguen a fondo a la industria australiana de las carreras de caballos.
Una investigación realizada durante dos años por la ABC ha revelado que cientos de caballos de carreras han sido enviados a mataderos y maltratados por los trabajadores.
Según informa la cadena, se va a investigar a un matadero en Caboolture, en el sureste de Queensland, por el presunto maltrato de caballos de carreras.
La práctica está ocurriendo a pesar de las reglas de la industria y las leyes para garantizar el bienestar animal.
Los datos oficiales de Racing Australia afirman que alrededor de 34 caballos cada año terminan en mataderos, una cifra que representa menos del uno por ciento de los caballos de carreras en retiro.
Pero la investigación ha demostrado que miles más están siendo asesinados, algunos solo meses después de ganar carreras.
La coalición para la protección de los caballos de carrera ha estimado alrededor de 4,000 animales en un solo matadero.
Las duras imágenes transmitidas en el programa 7.30 muestran a los caballos siendo abusados antes de su muerte en un matadero de Queensland, que ahora está siendo investigado por las autoridades estatales.
El director ejecutivo de Racing Australia, Barry O'Farrell, dice que estaba sorprendido y horrorizado por la visión.
En declaraciones a la ABC, ha defendido las cifras de la industria sobre muertes de caballos.
“El diferencial es que una vez que se han vendido fuera de nuestra industria, a veces se re venden, e incluso varias veces. De ahí proviene el mayor número. Creo que nuestras cifras son precisas, porque de lo que estamos hablando aquí, lo que vimos anoche, en mi opinión, es caballos que han abandonado la industria, se han vendido y han terminado, trágicamente, en las circunstancias que vimos anoche”.
La investigación encubierta reveló un trato perturbador de los caballos en un matadero antes y durante el sacrificio.
La matanza de caballos de carreras no es ilegal en Australia, pero va en contra de la política y las reglas de Racing NSW, que establecen que todos los caballos de carreras retirados deben ser reubicados.
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