“Always was, always will be Aboriginal land.”
“Siempre ha sido y siempre será tierra Aborigen” es una de las frases clave que abre la puerta a los cimientos de la cultura viva más longeva del planeta.
Más que un cántico que resuena en las protestas por los derechos de los Indígenas australianos, es una frase que encapsula la espiritualidad, las tradiciones, la Ley, y la razón de ser que aglutina a los Aborígenes e Isleños del Estrecho de Torres. Es una frase que resume su relación inquebrantable con la Tierra que data por más de 60,000 años, o como se diría en partes de Latinoamérica, con la Pachamama, o la Madre Naturaleza.
Irónicamente, es también una frase que pone en evidencia el sufrimiento de los Indígenas tras la usurpación de sus tierras hace poco más de 200 años.
Así lo explica la activista y senadora Lidia Thorpe, una mujer Gunnai-Gunditjmara que proviene de una larga lista matriarcal de Indígenas que han luchado incansablemente por sus derechos.
LISTEN TO LIDIA THORPE'S FULL INTERVIEW IN ENGLISH HERE:
Always will be Aboriginal land: How Indigenous Australia’s calls for Treaty inspired a Hispanic refugee lawyer
Newly sworn in Victorian Greens Senator Lidia Thorpe raises her fist as she enters the Senate Chamber. Source: Facebook
Lidia es actualmente Senadora por el estado de Victoria en el parlamento federal para el Partido Verde. Anteriormente, había sido la primera mujer Indígena en el Parlamento de Victoria, donde sirvió como diputada representante del suburbio de Northcote para los Verdes entre 2017 y 2018.
“Nací en la política. En este país, los Aborígenes nacen para justificar y para luchar por nuestra propia existencia y proteger nuestra tierra y agua, así que nací en un tipo diferente de política, y esa es la política de mantener nuestra identidad cultural y nuestras conexiones para las generaciones futuras".
Lidia dice que el ser Aborigen en Australia significa nacer luchando, y que, por definición, esto incorpora el ser tildada de “subversiva” por quienes desean mantener el status quo neocolonial.
“Siempre he sido franca y siempre defendí los derechos de nuestra gente, lo que, en última instancia, en los ojos de los colonizadores, me convierte en una política o activista”, explica.
“A través de mis experiencias de vida, de trabajar con mi gente y para mi gente, y tener una voz fuerte o una voz que puedo conectar y enseñarle a la gente, de una forma u otra terminé en la posición en la que estoy hoy día”, concluye Lidia.“Always was, always will be”, “Siempre ha sido y siempre será” es la frase de esta edición anual de la semana NAIDOC, que busca abrir espacios de mayor entendimiento y discusión entre los pueblos Indígenas australianos y los demás habitantes del país.
Source: AAP
Para Lidia, se trata de una frase íntimamente ligada a sus raíces.
“Esa frase es algo que se le ocurrió a mi tío, Robbie Thorpe. Así que mi primer pensamiento es lo orgullosa que estoy de mi tío por haber pensado en esa frase, porque eso es algo que nunca cambiará. Esta siempre ha sido tierra Aborigen y siempre será tierra Aborigen.”
“Los colonizadores han hecho mucho daño durante los últimos 240 años, pero todavía estamos conectados a nuestras historias y ceremonias de la creación, todavía están allí. Nuestro espíritu está en la tierra y nosotros somos uno con nuestra tierra, por lo que siempre fue y siempre será tierra Aborigen.
“Es una frase importante para los Aborígenes de todo el país. La cantamos en nuestros mítines y la mencionamos en nuestros discursos. Es parte de nuestra plataforma. Tenemos que seguir recordándole a la gente que este sigue siendo nuestro país. Nunca hemos cedido nuestra soberanía”.
Además del cuidado de su tierra y la lucha contra el cambio climático, uno de los asuntos principales por los que aboga Lidia es que se logre la firma de un tratado de entendimiento entre el gobierno de Australia, la Corona y los Pueblos Originarios de Australia.
Lidia considera que Australia debe establecer una Comisión por la Verdad, para que salga a la luz la verdadera historia de genocidio y desposeimiento que han sufrido los Indígenas tras la colonización.
“Australia es el único país de la Mancomunidad en el mundo que no tiene un tratado con sus Pueblos Originarios. Hemos sido víctima de un genocidio masivo, encarcelamiento masivo, remoción masiva de niños de sus hogares y destrucción masiva de nuestra tierra y nuestra agua.
“Somos tratados como ciudadanos de tercera clase en nuestro propio país. Somos los más pobres, somos las personas más enfermas de nuestro propio país y somos solo el 3 por ciento de esta población.”Lidia no está exagerando.
Indigenous children are 11 times more likely to be in out-of-home care than non-Indigenous kids. Source: AAP
Según cifras de la Oficina Australiana de Estadísticas, aunque los adultos Aborígenes e Isleños del Estrecho de Torres representan poco más del 3 por ciento de la población australiana, constituyen el 27 por ciento de la población penitenciaria nacional.
Es más probable que un adolescente Aborigen termine en la cárcel, que complete la universidad.
que un niño indígena entre en el sistema gubernamental de hogares de guarda o cuidado sustituto (foster care), que los demás niños en Australia.
Según cifras del informe del Instituto Australiano para la Salud y el Bienestar publicado en julio de este año (), una persona Indígena australiana tiene una esperanza de vida de entre ocho y nueve años menor que los demás australianos, lo que indica que sufren de un peor estado de salud general.
Estos problemas son frecuentemente atribuidos a los altos índices de pobreza, violencia familiar y el “trauma intergeneracional” experimentado en muchas comunidades Indígenas, especialmente por miembros de las Generaciones Robadas.
De hecho, observadores internacionales de las Naciones Unidas y demás organizaciones veladoras por los derechos humanos, han denunciado rutinariamente, por años, la mala praxis e inacción por parte del gobierno australiano en resolver los problemas graves de inequidad que azotan a los Pueblos Originarios.
Más allá de las cifras, se trata de una desigualdad histórica que ensombrece la contribución que muchos Indígenas aportan a la sociedad, e inhibe el camino hacia la reconciliación y la realización de un profundo intercambio cultural entre los Indígenas y las demás comunidades en Australia.
Nosotros, los Pueblos Originarios de este país, nunca hemos negociado un acuerdo a seguir que pueda unir a esta nación, para que se valore la cultura viva más antigua del mundo, que es la del Pueblo Aborigen de Australia.
“Un tratado es una manera de alcanzar la paz, un tratado permitirá identificar los desafíos que enfrentamos, pero también erradicar las injusticias de derechos humanos que los Aborígenes en este país continúan enfrentando a diario."
El discurso político fogoso de Lidia le ha traído enemigos, pero también muchos simpatizantes.
El abogado salvadoreño-australiano, David Mejía Canales, es uno de ellos. David llegó a Australia en 1989 con sus padres cuando tenía cinco años. La familia escapaba de la guerra civil, y fueron acogidos por Australia como refugiados. David cuenta a SBS Spanish que cuando conoció a Lidia, ella le dejó una gran impresión.“Ella fue la primera mujer Aborigen en Victoria en ser diputada en el Parlamento, y cuando ella se juramentó, llegó con sus con sus vestimentas Aborígenes, rodeada de su gente, de su tribu. Para mí eso fue una cosa muy impactante, ver cómo ella se presentaba con gran orgullo de ser Aborigen.”
David Mejia Canales working remotely with Green's Senator Lidia Thorpe. Source: Supplied
Como una persona Latina aquí en Australia, me impactó ese orgullo que ya tenía, en ella misma, y eso me atrajo a trabajar con ella.
David, quien residía en Northcote, dice que admiraba a Lidia como su representante frente al Parlamento de Victoria, porque demostró ser una persona firme y consecuente con sus valores.
“Cuando ella se hizo Senadora (en el gobierno federal), yo le mandé un mensaje y le dije que no me importaba que hiciera en su oficina, que no me importaba si era barrer, pero que yo quería trabajar con ella. Me impactó mucho sus valores y su exigencia de justicia para su gente.”
David cuenta que su historia personal como refugiado, le ha inculcado una pasión por la justicia, razón por la cual estudió derecho en la universidad de RMIT en Melbourne.
Tras graduarse, David trabajó en la Asociación Nacional de Servicios Legales para las Personas Aborígenes e Isleños del Estrecho de Torres (NATSILS, siglas en inglés), que ofrece ayuda legal gratuita a los Indígenas.“Aquí en Australia, tenemos un problema de que el sistema legal no protege suficientemente a la gente Indígena. Por ejemplo, aquí en Australia, como un tercio de las personas que están en la cárcel son Indígenas, pero la gente Indígena de Australia son como 3 por ciento de la población, entonces tenemos un gran problema”, explica.
For salvadorean-australian lawyer David Mejia Canales, learning more about Indigenous Australia is a social reparation issue. Source: Supplied
“Por mi formación de abogado y también por mis valores, para mí es importante contribuir mi talento en avanzar la justicia por la gente Aborigen. Es lo más importante que podemos hacer, porque allí es donde se dan las injusticias más graves aquí en Australia.”
“No hemos reparado las relaciones con los Pueblos Indígenas de este país y por eso me dedico a trabajar para reparar todas estas injusticias, pero también para que todos podamos avanzar juntos. Para mí eso, es muy importante.”
La declaración de Uluru
En mayo de 2017, delegados de las comunidades Aborígenes y de los Isleños del Estrecho de Torres se reunieron en la Asamblea Nacional Constitucional de las Primeras Naciones, celebrada cerca de Uluru, y adoptaron la .
La declaración proporciona una hoja de ruta para el reconocimiento de las Primeras Naciones en la Constitución de Australia. Para ello, propone una reforma estructural en tres frentes: el establecimiento de una Voz Indígena al Parlamento resguardada en la Constitución, un Tratado o Makarrata, y una Comisión para la Verdad.
El documento fue el resultado de un proceso de consulta deliberativo de dos años, diseñado y dirigido por 13 diálogos regionales entre integrantes de las Primeras Naciones. La resolución fue adoptada por 250 delegados Aborígenes e Isleños del Estrecho de Torres de todo el país.
La Declaración de Uluru busca establecer una relación entre los pueblos de las Primeras Naciones de Australia y la nación australiana basada en la verdad, la justicia y la autodeterminación para avanzar hacia la reconciliación, sin ceder soberanía.
Se suponía que las peticiones de los Indígenas y su reconocimiento en la Constitución de Australia fuera llevado a referendo, pero esto no ha ocurrido.
Poco después de que el documento y el informe del Consejo para el Referendo Indígena fuera entregado al gobierno federal, fue rechazado el entonces primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, y el entonces ministro para Asuntos Indígenas, Nigel Scullion, alegando de que las propuestas eran inconstitucionales.
El rechazo ocurrió a pesar de que el gobierno federal mismo había financiado el proceso de consulta, y que un grupo de juristas constitucionalistas de renombre estudiaran la propuesta y llegaran a la conclusión que sí sería viable.
Actualmente, hay muchas ideas de cómo se podría lograr un acuerdo, pero aún ninguna solución ha cuajado.
Para Lidia, la Declaración de Uluru es un documento importante, pero ella considera que el orden de prioridades debe ser distinto al propuesto.
“Estoy de acuerdo con la declaración en términos de su contenido, pero lo que debe suceder a partir de esa declaración es la secuencia de prioridad y, ya sabes, es una gran declaración. Sin embargo, tenemos que poner la verdad primero y tenemos que poner el Tratado a continuación”.
Lidia considera que una vez que la gente en Australia se haga consciente de las atrocidades cometidas, estaría más dispuesta a apoyar un tratado.
“Necesitamos un ejercicio de decir la verdad en este país, donde la gente pueda conocer la verdadera historia de este país. Una vez que entiendan lo que está sucediendo aquí, creo que la gente estaría más inclinada a participar en una conversación sobre el tratado. El reconocimiento constitucional o una voz en el parlamento, o incluso escaños en el parlamento, se pueden negociar mediante un tratado”.
“Es algo que podríamos conseguir más temprano que tarde, y no tenemos que ir a un referéndum por ello. Entonces, será mucho más barato para el contribuyente y son cosas que la legislación puede promulgar de inmediato”, concluya Lidia.Para David, el haberse enterado de la realidad sobre el trato que reciben los Indígenas australianos en su propio país, le generó una crisis que luego se convirtió en un propósito.
NT to have 7 new centres to help parents in remote communities prepare their children for school (AAP) Source: AAP
“Siempre he sentido un gran cariño por este país, porque a nosotros nos cuidaron muy bien cuando llegamos. Pero cuando me di cuenta cómo este país había tratado a la gente, a los primeros pueblos, la primera gente de este país, la gente Indígena, me dio como una crisis, no porque me sentí como que … yo fui muy bien recibido, pero la gente que siempre ha estado en este continente no tuvo el mismo tratamiento”.
“Entonces para mí, trabajar con los Pueblos Indígenas, creo que también es mi manera de contribuir, no sólo a la sociedad de Australia, pero a reparar esas relaciones que se tienen que reparar entre los australianos que seamos, aunque sea la gente que han nacido aquí, o que ha llegado aquí, y la gente que siempre he estado aquí.”
“Es muy importante y me ha dado un sentido de ser, no sólo australiano porque me siento australiano, pero si, salvadoreño, porque vengo a este trabajo con mi manera de ser salvadoreña y mi latinidad.”Para Lidia, es importante que todos los australianos y los inmigrantes se informen.
Lidia Thorpe ascends the steps of Victorian Parliament in a hand-sewn possum-skin cloak. Source: AAP
“Tenemos generaciones y generaciones de personas que han pasado por el sistema educativo colonial aquí en Australia, que no tienen idea de lo que sucedió y es por lo que cuando un Aborigen habla, habla o se postula para el Parlamento, la discriminación y el racismo es tan terrible e implacable, porque simplemente consideran que estamos por debajo de ellos”.
“Se nos considera el peldaño más bajo de la gente en nuestro propio país, y he escuchado a gente, he oído a mujeres migrantes, jóvenes migrantes que me dicen eso y me han llorado, porque eso es lo que pensaban cuando vinieron aquí, y habían vivido aquí durante un par de años. Simplemente asumían que eso era cierto”.
“Hay mucha información disponible. Muchos Aborígenes están en las redes sociales, hay muchos grupos de cabildeo, pero también hay lugares como la Universidad Victoria. Allí hay una Unidad de Estudios Aborigen y tienen mucha información y recursos.”
“Necesitamos aliados para ayudar a difundir esa información, una vez que ellos mismos hagan su propia tarea de investigación.”
Por su parte, David recomienda acercarse a la cultura Indígena por varios frentes.
La mejor cosa que podemos hacer todos es aprender.
“Yo creo que es muy importante que nosotros todos, toda la gente que no es no es Indígena, que conozcan un poco de las culturas Indígenas, de sus idiomas, entender por qué de verdad son maravillosos. La cultura Indígena es la cultura más vieja de todo el mundo y por eso, eso nos debería dar un gran orgullo.”
Para David, la frase “Always was, always will be” es un recordatorio que, en Australia, aún falta mucho que recorrer en el camino hacia una verdadera reconciliación.
“No importa si hemos llegado aquí a este país, o si hemos nacido aquí, estamos aquí, estamos en tierra de los Aborígenes. Los pueblos Aborígenes todavía están en su lucha por justicia, por reconocimiento, entonces creo que es un muy bonito recordatorio. Yo siento un gran cariño, amor, por este país, pero no se me olvida que también tenemos que reparar las relaciones con la gente que siempre ha estado aquí, y eso es muy importante para todos.”
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