México está de luto por la muerte de su mayor activista de derechos humanos. Rosario Ibarra de Piedra. Quien falleció a los 95 años en la ciudad de Monterrey, Nuevo León.
Rosario Ibarra transformó la desaparición de su hijo en una campaña de décadas por justicia para las familias de las víctimas de desapariciones forzadas, convirtiéndose ella misma en un símbolo nacional y latinoamericano de la lucha por el respeto a los derechos humanos.
Tras la desaparición de su hijo Jesús Piedra, en 1975 después de ser acusado de pertenecer a la Liga Comunista 23 de Septiembre, Rosario Ibarra fundó el Comité Pro Defensa de Presos, Perseguidos, Desaparecidos y Exiliados Políticos, mejor conocido como el Comité ¡Eureka!.
Las desapariciones que, según datos oficiales, suman más de 90.000, comenzaron en México con la llamada "guerra sucia" de las décadas de los 60, 70 y 80 cuando una sucesión de gobiernos mexicanos respaldados por los Estados Unidos, lucharon contra grupos estudiantiles y guerrilleros de izquierda.
Durante ese período, las fuerzas gubernamentales llevaron a cabo alrededor de 1.200 desapariciones forzadas, torturas sistemáticas y probables ejecuciones extrajudiciales.
Fue en este triste contexto que Rosario Ibarra se destacó.Su hijo, Jesús Piedra, desapareció, supuestamente a manos de las autoridades, tras ser acusado de matar a un policía. Su caso nunca fue aclarado del todo.
Mexico's human rights fighter Rosario Ibarra de Piedra shows a photo of her son Jesus Piedra Ibarra who disappeared during Mexico's so called "dirty war". Source: AP Photo/Jose Luis Magana
A partir de entonces, Rosario Ibarra inició un largo peregrinar en las instituciones gubernamentales, demandando información acerca del paradero de su hijo.
Las protestas tomaron muchas formas, desde huelgas de hambre hasta visitas a prisiones militares.
En 2003, marchó al palacio presidencial de México para llamar la atención sobre el tema.
Rosario Ibarra fue una figura política formidable por derecho propio.
Fue la primera mujer candidata presidencial en 1982 y 1988.
Aunque no ganó, se convirtió dos veces en diputada federal y una vez en senadora.
En la cámara del Senado en 2011, prometió mantener la fe con los familiares de los desaparecidos.Rosario Pasó de ser una enemiga del estado a ser alguien con quien los políticos querían asociarse.
Mexican activist Rosario Ibarra (2nd L) leads the group of mothers of women who disappeared or have been found murdered in the Mexican border- Source: EPA/Marcos Delgado
Cuando el actual presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, alegó fraude en las elecciones presidenciales de 2006, hizo que Ibarra le pusiera una banda presidencial en una ceremonia, para tratar de declararse presidente legítimo.
Rosario conocía su poder y no permitía que los políticos la usaran sin recompensa.
En 2001, dijo que no estaba dispuesta a conformarse con palabras huecas de los políticos.
Fue un voto que cumplió hasta el final.
Hace tres años, Ibarra rechazó un honor del Senado, lamentando que todavía haya desapariciones forzadas en México, el 98 por ciento de ellas desde 2006 en adelante con el aumento de la actividad de los narcotraficantes en México.
La muerte de Rosario Ibarra de Piedra fue anunciada en las redes sociales por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México, que encabeza su hija, Rosario Piedra.