Sinopsis:
La nueva legislación que se aprobará en el Senado regulará el mecanismo de salvaguarda para imponer límites de emisiones de gases de efecto invernadero a los grandes contaminadores de Australia.
Sin embargo, los Verdes no lograron convencer al gobierno de prohibir todos los nuevos proyectos de carbón y gas, pero han negociado un límite estricto para las emisiones.
El compromiso del gobierno Australiano es reducir las emisiones de carbono en un 43 por ciento para 2030.
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Si bien el gobierno no aceptaría prohibir nuevos proyectos de carbón y gas, ha negociado un límite estricto para las emisiones.
Cuando se apruebe la ley, 215 de los mayores contaminadores de Australia se verán obligados a reducir sus emisiones en un 4,9 por ciento cada año.
El "límite máximo" requerirá que las emisiones brutas permanezcan por debajo del nivel actual de contaminación de 140 millones de toneladas por año, y esta cifra disminuirá con el tiempo.
El líder de los Verdes, Adam Bandt, ha dicho que el resultado es una victoria para la acción climática, y ha asegurado que su partido continuará presionando al gobierno para que prohíba todos los nuevos proyectos de combustibles fósiles.
El ministro de Cambio Climático y Energía, Chris Bowen, dice que el gobierno laborista está poniendo fin a una década de inacción climática al estar más cerca de aprobar los cambios en el mecanismo de salvaguarda.
Como parte de la ley, si un proyecto pudiera exceder el límite de emisiones, el ministro deberá consultar y volver al Parlamento para enmendar el límite o recalibrar las reglas limitando o reduciendo las unidades de créditos de carbono.
El primer ministro Anthony Albanese dijo que aprobar el mecanismo de salvaguarda allana el camino para lograr el compromiso de Australia de reducir las emisiones en un 43% para 2030.