Puntos Destacados:
- En Australia Occidental, casi 286 de cada 10.000 jóvenes indígenas son detenidos, mientras que de ese total, sólo 10,5 no indígenas pasan a custodia policial.
- La edad mínima de responsabilidad penal en Australia es de 10 años, menos en el Territorio del Norte, que es a partir de los 12.
- Según colectivos aborígenes, la confianza de los jóvenes en el sistema occidental es cada vez menor y eso afecta a los sistemas de apoyo.
Sinopsis:
Luis Salvador Carulla es un psiquiatra español y director del Centro de Investigación en salud mental de la Universidad Nacional Australiana, en Canberra. También es el coautor de un estudio publicado en 2024 en Australian and New Zealand Journal of Psychiatry que se titula: “Evaluando los servicios de bienestar social y emocional de los aborígenes e isleños del Estrecho de Torres en dos lugares remotos del norte de Australia”.
En su análisis explora cuáles son las redes de apoyo para la juventud aborigen y valora su eficiencia. Sus conclusiones son reveladoras y muestran que el apoyo mayoritario que reciben los jóvenes de estas comunidades no está siendo gestionado por grupos locales, sino por organizaciones no gubernamentales que no son indígenas.
Esto significa que la perspectiva predominante a la hora de apoyarlos no es la propia, sino la occidental. Este punto es importante debido a que hay una gran diferencia entre los conceptos occidentales e indígenas sobre identidad, salud y bienestar. Aunque las intenciones de los "blancos" sean buenas, los resultados no terminan de llegar. Salvador-Carulla concluye que la perspectiva indígena debe primar a la hora de ofrecer ayuda a la hora de tratar el bienestar social y emocional de los aborígenes e isleños del Estrecho de Torres.
Explica que los retos son mayúsculos y explora el impacto del trauma generacional y la imposición de un sistema occidental que no ayuda a que las vidas de muchos jóvenes nativos sea más estable.
Las islas Tiwi son un lugar remoto a 80 kilómetros de Darwin. Los índices de pobreza, de violencia y de adicción afectan a la salud de alrededor de 3.000 personas. Los ancianos locales han creado el Centro para la Infancia y la Familia, una iniciativa con la que esperan erradicar los elevados índices de delincuencia. Han tomado la batuta de las ayudas que deben ofrecer a la juventud de su comunidad tras los contínuos fracasos de la perspectiva occidental.
Las personas que busquen apoyo en caso de crisis pueden comunicarse con Lifeline al 13 11 14, Suicide Call Back Service al 1300 659 467 y Kids Helpline al 1800 55 1800 (para jóvenes de hasta 25 años). Más información y apoyo con salud mental están disponibles en beyondblue.org.au y en el 1300 22 4636.