Bajo la sombrilla de los planes del gobierno federal para privatizar el sistema de solicitud de visas, podrían incluir "servicios Premium para solicitantes de alto valor", diferentes accesos para aquellos que pueden pagar más, así como "servicios comerciales de valor agregado".
El Sindicato de la Comunidad y del Sector Público ha advertido que los cambios -la opción preferida del departamento es que todas las solicitudes de visa se decidan a través de una plataforma en línea- podrían costar hasta 3.000 empleos y poner en peligro la seguridad de la información privada de las personas.
El portavoz de inmigración del laborismo, Shayne Neumann, dijo que la actual propuesta de privatización era la continuación de una tendencia que comenzó cuando el nuevo Departamento de Asuntos de Interior subcontrató 250 puestos de trabajo departamentales de call center a la compañía neozelandesa Datacom.
Entrevista con el agente migratorio Miguel Mudbidri.