Con casi 40 años de experiencia como partera y tras asistir a mujeres en más de 4.000 nacimientos, Naolí Vinaver asegura que es posible tener un parto natural que le brinda una “experiencia digna e integra tanto a la madre, como al bebé”.
El secreto está en "entretejer" la sabiduría de la partería tradicional, basada en los conocimientos ancestrales de mujeres en comunidades indígenas, con los conocimientos científicos que la humanidad ha ido desarrollando, afirma Naolí en entrevista con SBS Spanish.
“Aprendí de parteras tradicionales de mi país, que son mujeres más viejas con mucha experiencia en partos atendidos en casa, en zonas rurales. Ellas saben de la utilización de hierbas y de la preparación de remedios naturales", explica.
"Estas mujeres utilizan sus manos para palpar y acomodar al bebé y para masajear. Ellas conocen recursos como el temazcal, que es una especie de casa de sudor construida sobre la tierra [con piedras] a la que se le considera como el útero de la tierra”.
Vale aclarar que la palabra temazcal proviene del idioma náhuatl que utiliza el término “ y que en español se traduce como “casa de sudor”.
Funciona como una especie de baño de vapor que se originó en Mesoamérica con fines higiénicos, rituales, terapéuticos y espirituales.
El secreto está en entretejer la sabiduría de la partería tradicional, basada en los conocimientos ancestrales de mujeres en comunidades indígenas, con los conocimientos científicos que la humanidad ha ido desarrollando.Partera mexicana, Naolí Vinaver
Naolí Vinaver promueve el uso del tamazcal y prácticas similares como parte de sus enseñanzas sobre "el arte del nacimiento". Y es que además de partera Naolí es antropóloga y educadora que viaja por el mundo compartiendo sus experiencias sobre los beneficios de combinar los conocimientos clínicos de la pertería con la sabiduría tradicional mexicana.
Y aunque ahora está radicada en Brasil, vivió en México la mayor parte de su vida y fue allí donde formó su carrera.
Convertirse en partera fue un “llamado de la vida”
En una especie de realismo mágico, término literario acuñado por el escritor venezolano Arturo Uslar Pietri para describir su memoria inconsciente, Naolí cuenta que su destino como partera fue "un llamado de la vida revelado en sueños".
Naolí cuenta que casi todas las noches a lo largo de más de tres meses soñaba con diversas escenas de partos donde la constante era su presencia. "Siempre staba ahí, ayudando de una u otra manera a esas mujeres con las que soñaba", dice.
“A mis 20 años empecé a soñar con partos todas las noches. Me despertaba en la mañana con imágenes de partos, en los cuales la protagonista era la mujer que paría y yo estaba ahí para ayudar. Entonces, al amanecer yo intentaba entender de qué manera había ayudado".
"En la mañana me ponía a leer para poder entender si había hecho lo correcto… sentía como si durante la noche mi vida fuera igualmente real que en mi día”, describe Naolí, aún fascinada por ese pasaje de su vida.
Naolí Vinaver (izquierda) en un taller en Australia. (foto N.V)
“Cuando pasaron esos tres meses fue como si me despertara de un sueño y vi en mi recámara como 20-30 libros de partería, de obstetricia, que había comprado y leído. Ya estaba estudiando profundamente temas de nacimiento".
Describo (la decisión de convertirme en partera) como un llamado de la vida, que llegó en mis sueños.Naolí Vinaver.
Sin embargo, años después Naolí descubrió que no era la única que había experimentado este llamado. Durante un congreso de partería en México, Naolí cuenta que le preguntó a la audiencia si alguien había elegido la profesión de partera a partir de un sueño.
“Mi gran sorpresa fue que de las 300 parteras ahí reunidas, la gran mayoría levantó la mano", revela.
"Todavía me da un escalofrío emocionante, porque ahí fue donde yo me di cuenta, que es un llamado de la vida que nos llega a las parteras, no es algo intelectual. Es un llamado desde las entrañas, desde el alma, [es algo] que nos mueve”.
Ayudar a nacer, un arte que se practica en muchas culturas
A la par de su labor como partera, Naolí ha instruido, inspirado y educado a mujeres, familias y profesionales de salud alrededor del mundo. Y aunque lo que la distingue es su conocimiento de la sabiduría de las parteras tradicionales mexicanas, también ha descubierto que existen numerosas culturas que comparten conocimientos tradicionales similares.
Naolí, demostrando la técnica ancestral del "rebozo" en uno de sus talleres. (foto N.V)
A estas mujeres se las suele referir como doulas, y "son el ancla para la madre y la familia" explica Naolí.
Agrega que la compañía de una doula a menudo ayuda a las madres a parir sin tanto dolor o miedo.
"Las doulas tienen la función de apoyar, guiar y proporcionar conocimientos a la madre, y lo que muchas personas no saben, es que el parto fluye mucho mejor cuando la parte emocional y psicológica está abrazada, satisfecha, apoyada. Inclusive el nivel de las hormonas del parto, la oxitocina, que es la hormona del amor, de la pasión, del sexo y la hormona principal del parto, puede subir y bajar la adrenalina".
Mujer embarazada con partera. Credit: David Jones/PA/Alamy
La antropóloga enfatiza la importancia del calor físico, y aquí destaca la tradición mexicana del temazcal.
En ese lugar, “la madre y quién va a efectuar la terapia de curación o acompañar el parto o el posparto entra junto con ella con un recipiente con agua y hierbas y vierte esta agua sobre las piedras, lo que produce un vapor medicinal”.
Agrega que en la partería tradicional mexicana el calor es un elemento vital para que el parto fluya y la madre se sienta cobijada. Pero aclara que no sólo se refiere a un tema de temperatura.
En mis viajes he llegado a constatar que las parteras tradicionales de otras partes del mundo... también usan los elementos del calor (para asistir en los partos)Naolí Vinaver
“El frío puede reflejar miedo, inseguridad y traumas. El calor que se le puede aplicar en masajes, en compresas, en temazcal con hierbas, el uso también del reboso mexicano, ayudan a la madre a soltarse y relajarse y asiste a que el bebé pueda acomodarse y que el cuello del útero se abra con facilidad y pueda nacer el bebé".
“En mis viajes he llegado a constatar que las parteras tradicionales de otras partes del mundo, por ejemplo, Japón, China, India, África y diversos países de Latinoamérica, inclusive algunas tribus del América del Norte, también usan los elementos del calor”.
No se trata de egos profesionales
Además de su formación con parteras tradicionales mexicanas, Naolí ha completado estudios formales de partería en México y Estados Unidos y ha organizado numerosas conferencias de partería en México y varias partes del mundo, donde ha logrado reunir a parteras tradicionales y profesionales de todas las regiones de su país y de naciones como Guatemala, EE. UU., Canadá, Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Nicaragua, Venezuela, Perú, Italia, Inglaterra, Francia, Alemania y recientemente Australia, entre otras, en un marco ideológico, profesional y social.
Mi trayectoria ha sido como cuando tejes con hilos de colores y los vas mezclando en un mismo suétercito: vas poniendo hilos de la partería tradicional y los vas mezclando simultáneamente con estudios [académicos].Naolí Vinaver
Para la educadora mexicana las distintas técnicas de partería, ya sean las tradicionales o las científicas, “no se deberían polarizar", sino que se pueden combinar para rescatar lo mejor de ambos mundos.
"Porque finalmente el bien es para la madre y para el bebé. No se trata de egos profesionales o de cuál partería es mejor. Cada una tiene sus ventajas", afirma.
“Es como si fuera un tejido muy rico de conocimientos que la humanidad ha ido desarrollando, queriendo que, por un lado, el ser humano sobreviva de la mejor manera posible. Pero también, por el otro lado, y aquí entra la partería tradicional, que sea una experiencia digna e integra tanto para la madre, como para el bebé”, concluye.
Naolí Vinaver fue entrevistada por SBS Spanish durante su visita a Australia en mayo 2023.
Durante su viaje presentó varios talleres alrededor del país y dio conferencias para compartir sus enseñanzas con parteras, doulas, terapeutas, profesionales de la salud, médicos, embarazadas, parejas y todas aquellas personas interesadas en la visión de Naolí sobre "el arte del nacimiento".