Miedo e incertidumbre entre migrantes por las advertencias de Donald Trump de deportaciones masivas

Migrants fear being trapped at Mexico's southern border after Trump's win

Migrantes hacen fila en estaciones migratorias en el municipio de Tapachula, en el estado de Chiapas, México, el 11 de noviembre de 2024. Los migrantes temen que tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, queden varados en la frontera sur de México, donde el gobierno de Claudia Sheinbaum promete que habrá oportunidades de empleo y desarrollo industrial pese a las restricciones migratorias. Source: AAP / JUAN MANUEL BLANCO/EPA

La reciente nominación de exdirector interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, Tom Homan, para convertirse en el “zar de la frontera” en la administración entrante, es el primer paso del presidente electo para trabajar en sus promesas de campaña.


PUNTOS DESTACADOS:
  • Durante su campaña, el entonces candidato presidencial advirtió que la expulsión de 15 a 20 millones de migrantes sería una "historia sangrienta".
  • En territorio estadounidense, latinos que ingresaron al país de manera irregular temen deportaciones masivas.
  • Miles de migrantes aceleran su paso por México con el objetivo de llegar y entrar a Estados Unidos antes del inicio del que será el segundo mandato de Donald Trump.
La reciente victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos ha generado una ola de incertidumbre y temor entre los migrantes que intentan cruzar la frontera entre los Estados Unidos y México.

Conocido por su retórica dura y sus políticas estrictas en materia de inmigración, el republicano ha prometido llevar a cabo la mayor operación de deportación en la historia de los Estados Unidos.

Durante su campaña, el entonces candidato presidencial advirtió que la expulsión de 15 a 20 millones de migrantes sería una "historia sangrienta" y que invocará una ley aplicada a japoneses durante la Segunda Guerra Mundial. Además, culpó a su rival demócrata, Kamala Harris, del problema migratorio.


Donald Trump ya dio los primeros pasos en su prometida política de deportación masiva de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos. El presidente electo anunció que su exdirector interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, Tom Homan, será el “zar de la frontera” en su administración entrante.

Mientras, en la frontera de Estados Unidos con México, la situación es desesperante. Miles de migrantes provenientes de países como Honduras, El Salvador, Guatemala y Venezuela están varados en refugios improvisados en ciudades fronterizas mexicanas como Reynosa y Tijuana.

Muchos migrantes han solicitado asilo a través de la aplicación CBP One, creada para programar citas en los puntos de entrada a los Estados Unidos. Sin embargo, con la toma de posesión de Trump el 20 de enero de 2025, temen que estas citas sean canceladas y se vean obligados a cruzar la frontera de manera ilegal, arriesgándose a ser deportados o a caer en manos de los cárteles.


El drama humano en la frontera es palpable. Familias enteras han huido de la violencia y la pobreza en sus países de origen, sólo para encontrarse con un futuro incierto en la frontera.

La situación se agrava con la presencia del crimen organizado, que se aprovecha de la vulnerabilidad de los migrantes para extorsionarlos y explotarlos.

Más al sur, a más de 3 mil kilómetros, decenas migrantes aceleran su paso por México en su camino a la frontera. Buscan llegar y entrar a Estados Unidos antes del inicio del que será el segundo mandato de Donald Trump.

Mientras en territorio estadounidense, latinos que entraron al país de manera irregular temen a las deportaciones masivas de migrantes que planea el presidente electo.

Por su parte los gobiernos latinoamericanos han reaccionado de diversas maneras ante la victoria de Donald Trump. Mientras algunos líderes han expresado su preocupación por el impacto de las políticas migratorias de Trump en sus ciudadanos, otros han llamado a la cooperación regional para abordar el problema de manera conjunta.


La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, asegura que su gobierno trabaja en la respuesta a la deportación prevista.

Por ahora, las perspectivas del problema migratorio en América Latina son complejas. La región ha experimentado un aumento significativo en los flujos migratorios internos, impulsados por factores económicos, políticos y de violencia.

Escucha el informe completo en el podcast que se encuentra al inicio de esta página.


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