Los casos de gripe se han disparado en Australia y las autoridades sanitarias ya están recomendando tomar precauciones de cara al frío y a la temporada de gripe.
El incremento de casos ha sido dramático en lo que llevamos de 2023. Durante los dos primeros meses de 2022 se registraron en Australia 79 casos de gripe. Sin embargo, este año, según datos del Departamento Nacional de Salud, ya se han registrado 8,453.
Gonzalo Tapia Rico, médico oncológico en Icon Cancer Centre en Adelaide destaca que el principal motivo por el que se han incrementado los casos es la vuelta a la normalidad después de tres años de pandemia llevando mascarilla y practicando la distancia social. Añade que la apertura de fronteras y volver a las actividades sociales también ha jugado un papel fundamental en el aumento de casos de gripe.
Ante esta situación, las autoridades médicas recomiendan a los australianos ponerse la vacuna de la gripe en cuanto esté disponible. Se recomienda principalmente la vacunación a niños de entre 6 meses y 5 años de edad ya que son los que más riesgo tienen de contraer el virus.
Además de la vacunación, medidas como el aislamiento en caso de tener síntomas, una buena higiene de manos y el uso de mascarilla son recomendables de cara a la próxima temporada de gripe.
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Mientras que los casos por gripe se multiplican, el COVID-19 sigue existiendo y causando muertes. La semana pasada 19,338 casos fueron registrados en Australia con una media de 2.763 casos por día.
En cuanto al número de muertes por COVID, según la oficina de estadística de Australia, desde el inicio de la pandemia hasta el 31 de enero de 2023, han sido 15,672 personas las que han fallecido a causa del COVID o con el virus en el momento del fallecimiento.
Pero los efectos de la pandemia del coronavirus en la mortalidad van más allá porque según un estudio llevado a cabo por el Instituto Actuaries -perteneciente a la Oficina de Estadística de Australia- el país registró 20,000 mil muertes más de las esperadas el año pasado.
Se trata del exceso de mortalidad más elevado en Australia en 70 años, es decir, desde la Segunda Guerra Mundial y se ha dado en gran parte como consecuencia de la pandemia de coronavirus. Este incremento de mortalidad se ha reflejado en todos los grupos de edad y en australianos alrededor de todos los estados y territorios del país.
Al igual que con la gripe, la vacunación contra el COVID sigue siendo clave para combatir este problema de salud pública.
