Julián Sáenz, el estudiante colombiano que viajó solo a Australia para completar un curso de inglés y contrajo una enfermedad desconocida fue contactado esta semana por su aseguradora de salud privada BUPA con la noticia de que la empresa no le cubrirá sus gastos médicos, incurridos en el hospital Austin de Melbourne donde ha estado internado desde hace cuatro meses.
Rosemary Watson, una de las voluntarias para el grupo de apoyo “Amigos de Julián” dijo a SBS español que BUPA explicó que no se haría cargo de los gastos médicos porque Julian tenía una “condición médica pre-existente” en Colombia, una observación que los propios médicos en Australia refutan.
“¿Cómo vamos a cubrir los gastos médicos cuando estamos hablando de una familia humilde (de bajos recursos financieros) en Colombia, una familia que no tiene ninguna posibilidad remota de cubrir esos gastos? se preguntaba Watson durante una entrevista con SBS español.
"Aunque no conocemos las cifras con certeza, los números (costo de los tratamientos en el hospital) van a ser extravagantes”, agregó.
La voluntaria destacó que ni la familia de Julián ni el grupo de asistencia “están en una posición de cubrir algo así” y destacó que “si los médicos aquí no saben cuál es el diagnóstico, pues entonces, ¿cómo se puede decir que fue preexistente, cuando ni siquiera se sabe qué es lo que realmente tiene?
“Los médicos enviaron una carta a BUPA diciendo que ellos no consideran que esto haya sido una situación preexistenente sino que Julián presentó esta enfermedad dos meses después de haber llegado a Australia”, confirmó Watson a SBS.
Miembros del grupo de apoyo para Julián han realizado una solicitud con el Ombudsman de los seguros privados del estado australiano de Victoria para que revalúe la decisión de BUPA, un proceso que puede demorar semanas, y han acudido a la embajada colombiana en Australia para conseguir apoyo adicional en el caso de que la situación financiera de la familia se vuelva insostenible.
La decisión de BUPA esta semana representa un duro golpe para Julián, su familia y el grupo de voluntarios que está apoyando al joven y a su madre, Concepción, que viajó en enero a Melbourne para acompañar a su hijo.
A la vez, la visa de estudiante de Julián vence a mediados de mayo, sumando otra complicación a su batalla contra una grave e inexplicable condición médica que permanece sin diagnóstico y que le ha robado su vitalidad.
No obstante, Julián se mantiene optimista; ni los nuevos retos financieros ni la incertidumbre que le genera el estado de su visa son suficientes para desmoralizarlo.
¿A qué se debe la fortaleza de Julián frente a todas estas adversidades?
La voluntaria del grupo de apoyo “Amigos de Julián”, Rosemary Watson, conversa con SBS español sobre la batalla del estudiante internacional que ha conquistado el corazón de miles de personas en Australia y el exterior.