Puntos destacados:
- Al menos 13 trabajadores de servicio de reparto han muerto en las carreteras australianas en los últimos años
- El gobierno australiano ha introducido cambios en varias etapas para proteger la seguridad laboral, los derechos salariales y acuerdos laborales flexibles, entre otros temas.
- La nueva ley permite que grupos de trabajadores puedan organizarse a través de sindicatos u otro tipo de organizaciones para aplicar a la Comisión de Trabajo Justo y pedir estándares a sus condiciones laborales
Los trabajadores de la economía colaborativa (gig economy en inglés) podrán acceder a estándares mínimos en sus condiciones de trabajo, después de que el paquete de reformas de derechos laborales del gobierno federal fuera aprobado en el Senado en febrero.
Sin embargo, estos derechos no se implementarán de forma automática. El representante del Centro de trabajadores migrantes de Victoria, Gabriel Dain, dijo a SBS Spanish que “hay mucha confusión sobre estas leyes”.
“Lo que va a permitir la nueva ley es que grupos de trabajadores puedan organizarse a través de sindicatos u otro tipo de organizaciones para aplicar a la Comisión de Trabajo Justo y pedir estándares a sus condiciones laborales”, aclaró Dain.
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Por el momento no hay datos disponibles del número exacto de cuántas personas en Australia dependen de la economía colaborativa para obtener ingresos, aunque el gobierno habla de unos 250,000 trabajadores.
Sin embargo, las tendencias muestran un gran aumento en el crecimiento de este sector en los últimos años y, según datos del gobierno de Victoria, los trabajadores inmigrantes tienen un 1.5 veces más probabilidades de entrar en este sector, si se les compara con el resto de la población.
El gobierno federal afirma además que la falta de estándares en torno a los trabajadores por encargo ha contribuido a condiciones laborales inseguras y estima que al menos 13 trabajadores de servicio de reparto han muerto en las carreteras australianas en los últimos años.
El mercado laboral es muy duro para los inmigrantes, a pesar de las bajas tasas de desempleo en Australia.Gabriel Dain, Centro de trabajadores migrantes de Victoria.
“Muchos [migrantes] se sienten empujados a hacer este tipo de trabajos, y las plataformas digitales conocen esta realidad. Los trabajadores en este tipo de economía tienen muy poco poder de negociación sobre sus condiciones de trabajo”, dijo Daín.
“El mercado laboral es muy duro para los inmigrantes, a pesar de las bajas tasas de desempleo en Australia”.
Fernando Vargas es uno de estos migrantes. Él es ingeniero civil y llegó a Melbourne desde Colombia hace un año con una visa de estudiante. Mientras estudia y trata de convalidar su titulación como ingeniero, toma trabajos en plataformas de economía colaborativa, como Uber y otras actividades de fotografía.
“Sólo da para pagar las facturas y para un poco de ahorro para más adelante”, dijo a SBS Spanish.
Fernando se queja de que estas plataformas funcionan según la oferta y la demanda, por lo que “si hay demasiada oferta [de trabajadores], tú puedes recibir menos de lo que se paga por hora según la ley”.
Según los cambios en las leyes, los trabajadores conservarían su condición de contratistas independientes y no se les garantizaría el salario mínimo nacional otorgado a otros empleados, pero podrían negociar condiciones como una tarifa mínima por bloques de tiempo o por trabajo, además de contribuciones para la jubilación u otro tipo de beneficios.
“Nuestra recomendación es que empiecen a conectarse con otros trabajadores lo antes posible”, dijo Dain.
Nosotros sabemos que las plataformas digitales van a estar listas para hacer aplicaciones [a la Comisión del Trabajo Justo] que los beneficie a ellos, y tratar de mantener salarios bajos.Gabriel Dain, Centro de trabajadores migrantes de Victoria
Fernando Vargas, dijo estar dispuesto a participar en los potenciales reclamos ante la Comisión del Trabajo Justo.
“Creo que como trabajadores tenemos el derecho y la obligación de hacer respetar nuestros derechos laborales”.
