Sinopsis:
“Desde Chile se han recibido varios reportes que indican la posibilidad de un intento de golpe militar”. Así es como empieza el informe diario del 8 de septiembre de 1973 reservado para la lectura exclusiva del entonces presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, y que el gobierno de Joe Biden liberó en respuesta a una solicitud del gobierno de Chile.
Al inicio de este mes, el embajador de Chile en Estados unidos, Juan Gabriel Valdés, emprendió la cruzada para que Estados Unidos fuera desclasificando más documentos relativos al golpe.
En respuesta, el gobierno de Estados Unidos desclasificó dos documentos. En el primero, que data del 8 de septiembre de 1973, los asesores de Richard Nixon avisaron sobre un "posible intento de golpe" contra Salvador Allende, mientras que, en el segundo, del 11 del mismo mes, informaron de que varias "unidades militares clave" apoyaban el derrocamiento.
Asimismo, en los documentos se destaca que, según los asesores de Nixon, Allende consideraba que sus seguidores no tenían armas suficientes para hacer frente al Ejército, y que la única solución viable era la política. El mandatario socialista "está preocupado por las presiones de la oposición y, en especial, por las intenciones del Ejército", resaltó el documento.
En su último mensaje a Chile, Salvador Allende confirmó la conspiración de los militares contra su gobierno y del gobierno de Estados Unidos.
Hace tres años se conoció que el 15 de septiembre de 1970, durante una reunión de veinte minutos en la Oficina Oval en la Casa Blanca, EEUU, el presidente Richard Nixon ordenó a la CIA fomentar un golpe de Estado en Chile.
Según notas escritas a mano por el director de la CIA, Richard Helms, Nixon entregó instrucciones explícitas para prevenir que el recién elegido presidente de Chile, Salvador Allende, asumiera su mandato en noviembre. O para crear condiciones para derrocarlo si lo hacía.
Tras la desclasificación de los documentos secretos relacionados al Golpe de Estado en Chile, el historiador estadounidense Peter Kornbluh dijo a Chilevisión que le sorprende que los documentos estuvieran secretos medio siglo, ya que él lleva más de 40 años investigando esta vinculación.
Las cifras de la dictadura en Chile suman más de 40.000 víctimas, que agrupa ejecutados, detenidos desaparecidos y personas torturadas. Se estima que la cantidad de muertos por agentes del Estado chileno superan las 3.200 personas y, hasta el día de hoy, aún sigue habiendo más de mil detenidos desaparecidos que sus familiares siguen buscando.
Por su parte, la embajada estadounidense en Chile indicó mediante un comunicado que “La publicación demuestra su compromiso duradero con la asociación entre Estados Unidos y Chile, que es consistente con sus esfuerzos por promover la democracia y los derechos humanos en sus propios países y alrededor del mundo”.
Por su parte, la Cancillería chilena, a través de la ministra subrogante, Gloria de la Fuente, valoró la decisión de Estados Unidos de desclasificar los documentos secretos “a pocas semanas de la conmemoración de los 50 años del quiebre de la democracia en Chile”, y dijo que esta desclasificación de documentos promueve la búsqueda de verdad.