Cuando Alex Roberts y sus colegas de trabajo Paul y Luke O'Shaughnessy salieron corriendo hacia la calle para ayudar a detener al atacante, no sabían con qué se iban a encontrar.
Alex y sus compañeros estaban almorzando en la oficina situada en un cuarto piso en King Street cuando uno de ellos vio al hombre por la ventana y los tres se lanzaron escaleras abajo.
“Tenemos que ir, tenemos que ir, hay un tipo con un cuchillo”, relató Roberts en exclusiva a SBS Spanish. Les tomó menos de un minuto llegar a la calle.
“No pudimos analizar la situación porque cuando salimos corriendo hacia la calle no sabíamos cuántos había ni lo que estaba pasando. Era intimidante pero fue como una reacción instintiva, creo”, detalla.
En la confusión del momento, salieron corriendo detrás del hombre. Mientras Alex alertaba a la gente sobre la amenaza, sus colegas llegaron donde estaba el atacante y ayudaron a contenerle en el suelo.
“Había mucha confusión y la gente en la calle miraba alrededor sin saber muy bien lo que estaba pasando. (…) Todo ocurrió muy rápido, no nos organizamos. Nada por el estilo”.
La detención la hicieron con un cajón de leche con el que le inmovilizaron la cabeza y unas sillas con las que le sujetaron el resto del cuerpo.
“Había mucha confusión y la gente en la calle miraba alrededor sin saber muy bien lo que estaba pasando. (…) Todo ocurrió muy deprisa, no nos organizamos ni nada por el estilo”.
A pocos días del ataque, Alex tiene aún los sentimientos a flor de piel.
“Fue todo un poco surrealista, con muchas emociones, tristeza… pero a la vez me sentí orgulloso de Sídney, cómo todo el mundo se unió y la policía, que hizo muy buen trabajo”.
Alex explica que tiene una relación casi de familia con sus compañeros de trabajo, que son además los dueños de la pequeña empresa en la que trabajan. Dice que esta experiencia les ha unido mucho más.“Estoy orgulloso de ellos. Luke y Paul realmente persiguieron al hombre e hicieron algo increíble.”
“Uno no espera que ocurra algo así un martes por la tarde.”
Roberts considera con humildad que otras personas merecen más el reconocimiento que él ha recibido.
“Otras personas hicieron mucho más de lo que yo hice y ellos no han tenido el reconocimiento.”Alex Roberts, cuyo segundo nombre es Vicente, explica que nació en Bogotá hace 22 años y que siendo un bebé de seis meses se trasladó a Australia. A pesar de no hablar español se siente conectado con Colombia.
“Me siento muy orgulloso de donde vengo. Es un país precioso y me encantaría volver, viajar por allí, tener esa experiencia”.
Si tienen alguna inquietud o problema de salud mental pueden contactarse con la línea de ayuda y prevención en el teléfono 13 11 14 o pueden visitar lifeline.org.au o también llamar al 1800