Por casi dos años, Andrés, un estudiante internacional nacido en Colombia, dividía su tiempo estudiando y limpiando ladrillos para una empresa unipersonal en Melbourne, encantado de haber conseguido el puesto de “limpiador de ladrillos” en medio del gran auge de la industria de construcción en Australia.
Se puso a aprender el oficio con la típica diligencia de un inmigrante que necesita su trabajo para subsistir y progresar. Estaba tan agradecido por la oportunidad, que jamás consideró cuestionar los pedidos de su nuevo empleador.A petición de su jefe, Andrés solicitó un número ABN y presentaba facturas cada vez que completaba un trabajo, a pesar de que no era un contratista con su propio negocio, sino un obrero de la empresa, que antes de limpiar los ladrillos, tenía que recoger las máquinas de la casa de su patrón.
Australia is experiencing a residential building boom driven by record low interest rates and the home builder grant. Source: Getty Images
El inmigrante colombiano siguió trabajando bajo las mismas condiciones por casi dos años, sin cuestionar el arreglo verbal que tenía con su jefe. Pero su buena disposición se agotó cuando su jefe se negó a pagarle dos meses de sueldo.
“La última temporada que trabajé con él, yo estaba de vacaciones del colegio. Eso quiere decir que podía trabajar full-time (tiempo completo). Trabajé muchísimas horas, casi el doble de lo que trabajaba normalmente, durante dos meses y nunca me pagó”, dijo Andrés a SBS Spanish.
No es necesario que un empleador le pida a un empleado un número ABN a menos que la persona sea un contratista independiente
Andrés cuenta que el dueño de la empresa lo acusó de haber dañado las manijas de las puertas de varias casas con los químicos que usaba para lavar los ladrillos, y que el costo de reemplazarlas era equivalente a dos meses de sueldo, por lo que no le debía un centavo.
Pero Andrés afirma que el salario adeudado excedía el costo total de reemplazar todas las manijas de las puertas en cuestión, por lo que decidió buscar ayuda legal de JobWatch, una organización independiente sin fines de lucro que aboga por los derechos de los trabajadores en Victoria, Queensland y Tasmania.
La abogada principal de JobWatch, Gabrielle Marchetti, explicó a SBS Spanish que la organización también ofrece asesoramiento y representación jurídica para estudiantes internacionales como parte del programa , financiado por el Gobierno de Victoria.
“Ayudamos a estudiantes internacionales que recibieron salarios insuficientes, por ejemplo, o que les pagaron una tarifa fija por hora, $15 o $16, aun cuando trabajaban durante la noche, los fines de semana o días feriados”.A través de JobWatch, Andrés se enteró que no era necesario solicitar un número ABN (Australian Business Number) a menos que la persona sea un contratista independiente, con su propio negocio y a cargo de recaudar GST para la oficina de impuestos (ATO).
Source: AAP
La abogada Marchetti explica que los empleadores a menudo piden a los estudiantes internacionales que hagan los trámites para obtener un número ABN, porque así evitan pagar el aporte obligatorio de la pensión (superannuation) al empleado.
“Todos los empleados tienen derecho a recibir de sus empleadores aportes hacia su jubilación. Cuando el empleador no paga esta contribución ahorra mucho dinero, y constituye lo que llamamos contratación falsa de un empleado (sham contracting)”, señala Marchetti, al tiempo que agrega que es importante que los estudiantes internacionales sepan que en Australia existen servicios de asesoramiento jurídico gratuitos que pueden acceder para resolver una variedad de problemas legales vínculados al ámbito laboral.
“[La demanda] tomó como dos a tres años para resolverse, porque JobWatch trata de ayudar a la mayor cantidad de personas que están en mí misma situación, pero el resultado fue exactamente el mismo que si hubiera contratado a un abogado privado, y fue completamente gratuito”, dijo Andrés, quien tuvo una audiencia judicial en línea en agosto y logró probar que su empleador le debía dinero.
El magistrado le ordenó a la empresa unipersonal pagar más de $4.000 en salarios impagos, un poco más de $3.000 en pagos de superannuation y más de $1.400 en intereses acumulados.Si bien la decisión judicial representa un logro significativo para el estudiante internacional, la victoria le ha dejado un sabor amargo porque la lucha dista de llegar a su fin. Su exjefe ahora se niega a obedecer la orden del Tribunal.
Federal Circuit Court Source: Public Domain
“Mi abogada [Gabrielle Marchetti] lo llamó varias veces y él le colgó el teléfono. Dice que yo nunca fui empleado de él y que fui empleado de su empresa, y que él no era más el dueño de esa empresa, entonces no era su culpa. Con eso intentó lavarse las manos”.
Tras recibir asesoramiento legal, Andrés está dejando pasar "unos dos meses" para que su exjefe reconsidere su postura. Pero si continua ignorando la orden de la Corte, Andrés explica que tendrán que acudir a la policía y ''con un par de agentes le exigirán que pague''.“Siento que hay muchos empleadores que se aprovechan de la situación del estudiante internacional y tratan de extorsionarlo de alguna manera y no pagarle lo que se merece por lo que hace”.
Police can now again issue on-the-spot coronavirus fines in Victoria Source: AAP
Andrés opina que una vez que un empleador se entera que el estudiante tiene la intención de llevar la disputa a tribunales o solicita asesoramiento legal para armarse con información, generalmente el empleador trata de llegar a un acuerdo.
“Pero en mi caso particular fue más difícil, porque este personaje piensa que se puede pasar las leyes australianas por 'la galleta' como decimos en mi país y piensa que escondiéndose no va a pagar y va a quedar todo así.
“Por eso yo tomé la decisión de llevar todo a la última instancia y hacer que cumpla con sus deberes”.
Andrés recomienda a todos los estudiantes internacionales o trabajadores que recién llegan a Australia que desconfíen de los empleadores que “piden un número ABN, que contratan sin firmar un acuerdo y que no proporcionan una fecha fija para el cobro de salario”.
Se aprovechan de la situación del estudiante internacional y tratan de extorsionarlo de alguna manera y no pagarle lo que se merece por lo que hace.
Tras su experiencia con el sistema legal australiano, Andrés quisiera que todos los estudiantes internacionales denuncien las irregularidades en sus sitios de trabajo que conducen a la explotación de empleados.
“Todos los estudiantes internacionales deben entender que cualquier maltrato en el trabajo, incluidos los pagos insuficientes de salarios, deben ser denunciados. Hay ayuda disponible y servicios, lo primero que hay que hacer es averiguar, organizar una cita e informarse”, finalizó.
Para escuchar la entrevista completa con Andrés escucha el podcast dándole clic a la foto arriba.