A las pocas semanas de haber arribado a Australia José Julián Vargas Morales comenzó a sentirse enfermo. Él llegó a Sídney en abril de 2022 para estudiar y mejorar sus habilidades como cocinero. Sin embargo, pasaban los días y el malestar sólo se incrementaba, por lo que con mucho miedo se acercó a un hospital. Con su poco inglés intentó explicar qué era lo que pasaba y de inmediato fue ingresado, pues sus síntomas eran graves.
Después de múltiples exámenes médicos, Jota -como lo llaman de cariño sus familiares y amigos-recibió un diagnóstico devastador que cambió su vida para siempre. El joven estudiante peruano tenía un cuadro de leucemia linfoblástica aguda (ALL, por sus siglas en inglés), un cáncer de la médula ósea y la sangre que progresa rápidamente y que no tiene una causa identificada. Jota necesitaba un tratamiento urgente, pues su vida corría peligro.
“Yo no tenía un muy buen nivel de inglés. Tenía mucho miedo de venir al hospital. Recuerdo los primeros días cuando no estaba diagnosticado; la vida de estudiante es dura y difícil, hay que trabajar, estudiar... pero la enfermedad es un parón, es un golpe de realidad”, reflexiona José Julián durante una entrevista con SBS Spanish.
José Julián Vargas Morales junto a su madre, María Luisa Morales. Credit: Supplied
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Desafortunadamente, pocas semanas después fue ingresado nuevamente de urgencia en el mismo hospital porque tenía fiebre muy alta. El diagnóstico en esta ocasión era que había contraído cuatro infecciones: en el colon, la sangre, el pecho y el hígado, por lo que desde ese momento comenzaron a realizarle más análisis y tratamientos que debilitaron su salud.
Es muy frustrante venir con sueños, con metas y que de un momento a otro te encierren en un hospital.José Julián Vargas Morales, estudiante internacional en Australia.
Jota, de 23 años, confiesa que al inicio de sus tratamientos todo era muy complejo, especialmente por la barrera del idioma.
“Es complicado. Ahora cada vez es menos, pero igual cada día es complicada la comunicación, las diferencias culturales. Yo nunca había estado hospitalizado en Perú, pero el trato aquí es muy personal, al menos en el hospital en el que estoy, eso es muy bueno”.
“Fue muy devastador todo esto, muy triste para toda la familia”
Tras la noticia de que José Julián había entrado nuevamente al hospital y de que el pronóstico no era bueno, su madre, María Luisa Morales, hizo los trámites necesarios para viajar a Australia y acompañar a su hijo en esta adversidad.
María Luisa llegó en septiembre y desde entonces no ha parado de buscar ayuda y acercarle apoyo a su hijo. Con su casi nulo inglés y su poco conocimiento del sistema de Salud australiano, esta madre peruana ha emprendido varias iniciativas para recaudar fondos y poder pagar los tratamientos de su hijo.
“Como madre fue muy devastador todo esto, muy triste para toda la familia. Cuando me enteré no lo podía creer, era como una pesadilla. Llegando aquí me topé con la realidad, el idioma no me era favorable. Mi hijo estaba internado en el hospital y los médicos ingresaban a verlo y yo no podía entender lo que decían, el diagnostico o qué pasaba. Pedí muchas veces que me mandaran a una persona que me tradujera todo, pero se demoraron en hacerlo”, cuenta a SBS Spanish una apesadumbrada María Luisa.
A los pocos días los médicos hablaron con la madre de José Julián para decirle que el muchacho necesitaba un trasplante de medula para salvarle la vida. Desafortunadamente, al ser un estudiante internacional no tendría apoyo de ninguna institución australiana.
Tienen que regresar a su país [nos dijeron]. Yo hablé con la embajada y el consulado, pero ellos decían: no podemos ayudar. Enviamos luego una carta firmada por los doctores para obtener la ayuda de inmigración, para que se pudiera hacer algo por él.María Luisa Morales, madre de José Julián.
SBS Spanish tuvo acceso a esa carta emitida por médicos del Hospital de Liverpool, en Sídney, donde afirman que sin un tratamiento que prepare a José Julián para un trasplante y sin el trasplante en sí mismo, el joven estudiante peruano morirá.
“El seguro médico no cubre una enfermedad tan costosa como el cáncer”
Mientras tanto, la madre de José Julián comenzó a pedir apoyo del seguro médico que su hijo pagó como parte de los requisitos para visitar Australia bajo una visa de estudiante internacional.
En sus reglas y estatutos el seguro no cubre esta enfermedad tan costosa que es el cáncer. He estado lidiando con ellos.María Luisa Morales, madre de José Julián.
Al inicio no había respuesta del seguro, pero gracias a la comunidad, gracias a los medios de comunicación, a mucha gente que se ha sumado a todo esto, el seguro nos llamó y dijo, vamos a cubrir este tratamiento que viene”, comparte complacida la madre de Jota.
La aseguradora que vendió el seguro médico a José Julián, después de ser contactada por SBS Spanish preguntando por la demora en responder al hospital sobre la posibilidad de cubrir parte del tratamiento, en una situación que es de vida o muerte, se disculpó por la tardanza e informó que habían decidido cubrir “dos rondas de tratamiento” para un medicamento en particular que necesita el joven peruano, tratamiento que tiene un costo cercano a los 160 mil dólares, y que no está cubierto por su póliza.
Hace unas semanas Jota comenzó su tratamiento y hasta ahora las esperanzas de que pronto pueda recuperarse son muy altas.
“Estoy estable en cuestión de efectos secundarios. Me dijeron que soy la segunda persona en recibir este tratamiento en este hospital. Había muchos riesgos, pero estoy estable, no hay muchos efectos secundarios. No he tenido muchos problemas, excepto algunos en el hígado por los medicamentos, pero todo bien”, detalla contento el estudiante.
“Todo va a pasar y el tiempo lo cura todo”
El tratamiento del estudiante internacional peruano continúa. Su madre, por las restricciones de su visa, no puede trabajar y aunque ha recibido amplio apoyo por parte de la comunidad, sigue organizando eventos para recolectar fondos para mantenerse y ayudar a su familia.
“Yo agradezco mucho a la comunidad. Agradezco a muchas personas que me han ayudado, al Club Uruguayo que me dio la mano por primera vez aquí en este país. A un grupo de peruanos que también me dio la mano, estoy muy agradecida con ellos. Agradecida con todos, con todo mi corazón”, expresa emocionada María Luisa.
José Julián y su madre en el hospital. Credit: Supplied
Aunque la batalla aún continúa, José Julián dice estar tranquilo y enfrentando este momento adverso con una actitud positiva.
“Es muy difícil al inicio, muy complicado, pero el tiempo te va ayudando, te va haciendo pensar y te va diciendo por qué. Y ya no buscas una razón de por qué te tocó, sino para qué.
Yo sé que es muy frustrante que uno venga con sueños, con metas y de un momento a otro te encierren en un hospital. Pero la idea es continuar, vivir poco a poco. Y luchar por tus metas, por tus sueños. Todo va a pasar y el tiempo lo cura todo; simplemente hay que darle tiempo al tiempo”.
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