Sería la cuarta subida consecutiva del Banco de la Reserva de Australia (RBA). El consenso de los economistas del mercado financiero es una subida de 50 puntos básicos del tipo de interés oficial, que lo situaría en el 1,85%.
La cifra es superior al mínimo histórico del 0,1% registrado en abril, y las medidas del RBA tienen por objeto controlar la inflación, que actualmente se sitúa en el 6,1%.
El consejo del RBA quiere frenar la inflación hasta su banda objetivo preferida del 2 al 3 por ciento, pero es probable que esto se demore todavía, ya que el Tesorero Jim Chalmers advirtió recientemente que probablemente la inflación alcanzaría un máximo en el trimestre de diciembre, con un 7,75 por ciento.
Puede que los precios de la vivienda estén bajando, pero eso no significa que los aspirantes a propietarios estén celebrando de repente.
Los prestamistas están reduciendo al mismo tiempo la cantidad de dinero que se puede pedir prestado para las hipotecas, ya que tienen en cuenta el aumento de los tipos de interés y las presiones del coste de la vida.
Desde mayo, el Banco de la Reserva ha subido el tipo de interés para hacer frente a la creciente inflación que afecta a la economía australiana.
Los bancos están trasladando el tipo de interés más alto a los prestatarios en forma de tipos de interés de los préstamos, lo que está repercutiendo en las cuotas de los préstamos de los ciudadanos.
En ese sentido, los defensores de los servicios para personas sin hogar piden que se invierta más en vivienda social, ya que el mercado de alquileres, que está en alza, expulsa a las personas con bajos ingresos.
Se prevé que la crisis de la vivienda en Australia se agrave a medida que los propietarios aumenten los pagos de los alquileres en respuesta a la subida de los tipos de interés, que alcanzará su punto máximo a finales de este año.
Esto hace que los servicios de atención a los sin techo estén desbordados, y que haya más llamadas que nunca sin respuesta.
Otro de los aspectos más dramáticos de esta problemática, es que las mujeres y los niños representan casi dos tercios de la población sin hogar de Australia.
La directora general de Homelessness Australia, Jenny Smith, afirma que, para hacer frente a esta situación, el gobierno también debe reforzar su proyecto de plan para acabar con la violencia doméstica y familiar.
Además de su plan de vivienda y sin techo, el gobierno de Albanese se ha comprometido a crear un Fondo del Futuro de la Vivienda en Australia de 10.000 millones de dólares.
Promete construir 30.000 viviendas sociales y asequibles en los próximos cinco años.