Por un lado, la Cámara de Comercio e Industria de Australia (ACCI por sus siglas en inglés) propone una subida de los salarios mínimos y de los pagos extras de hasta el 3 por ciento.
Por otro lado, el Consejo Australiano de Sindicatos (ACTU por sus siglas en inglés) reclama un aumento salarial del 5, por ciento para los 2,3 millones de trabajadores cubiertos por premios o por el salario mínimo.
En junio, la Comisión de Trabajo Justo determinará la cantidad extra que esos trabajadores deben recibir en sus nóminas a partir del 1 de julio.
La última controversia política es si el gobierno federal debe hacer una presentación pidiendo un aumento salarial específico.
El líder laborista Anthony Albanese ha sido criticado por el gobierno por decir que debería al menos igualar la inflación, que actualmente es del 5,1 por ciento.
Entrevistado: Charlie Ríos, economista en Sydney.