El fin de semana, la Coalición lanzó oficialmete su campaña, y la pieza central fue la presentación de un plan para que los australianos puedan utilizar los fondos de jubilación o superannuation como depósito para comprar una primera vivienda.
La Coalición también atacó los anuncios de política de salud de los laboristas, quienes han presentado un plan de casi 1.000 millones de dólares para impulsar Medicare y las clínicas de atención general.
Si son elegidos, los laboristas planean gastar $750 millones en un nuevo grupo de trabajo de Fortalecimiento de Medicare y fondos para mejorar el acceso de los pacientes a los médicos de cabecera.El portavoz de salud del partido, Mark Butler, dice que existe una gran necesidad de mejorar la atención.
Labor health spokesman Mark Butler claims GP access is harder and more expensive than ever before. Source: AAP Image/Morgan Sette
"La gente nos ha estado diciendo a lo largo de esta campaña que para ellos nunca ha sido más difícil o más caro ver a un médico después de casi 10 años de recortes y descuido de Medicare por parte de este gobierno”.
“Los pacientes claman por un mejor acceso a un médico y mejores opciones de tratamiento, particularmente para enfermedades crónicas complejas", dijo Butler.
Sin embargo, el plan ha ganado el apoyo del Royal Australasian College of Practitioners, que ha recibido con agrado el enfoque en la medicina general.
Pero el ministro de Salud federal saliente, Greg Hunt, dijo en el lanzamiento de la campaña de los liberales que el plan carece de transparencia.
"Un fondo para “sobornos” de mil millones de dólares del líder de la oposición para destinatarios no revelados a través de procesos ministeriales no revelados. A través de partes no reveladas para fines no revelados”, acusó Hunt.
Política de vivienda
Gran parte de la atención en el lanzamiento de la campaña de los liberales se ha centrado en su política de vivienda.
Con los precios de la vivienda en su punto más alto, el primer ministro Scott Morrison dijo que, si la Coalición es reelegida, las personas que sean compradores de primera vivienda podrán usar hasta el 40 por ciento de su jubilación o superannuation, o hasta un máximo de $50,000, para comprar una propiedad.
El plan incluye una previsión mediante la que, al vender esa vivienda, el dinero aportado del fondo de jubilación vuelve a ingresarse a él, incluyendo la plusvalía por la venta.
"La superannuation está ahí para ayudar a los australianos en su jubilación. La evidencia muestra que lo mejor que podemos hacer para ayudar a los australianos a lograr la seguridad financiera en su jubilación es ayudarlos a ser dueños de su propia casa”, dijo Morrison.
Este plan para acceder a los fondos de jubilación para la vivienda ha sido ampliamente criticado por la oposición y los expertos económicos, quienes dicen que hará que las propiedades sean aún más caras y queden fuera del alcance de los compradores de primera vivienda.
La evidencia muestra que lo mejor que podemos hacer para ayudar a los australianos a lograr la seguridad financiera en su jubilación es ayudarlos a ser dueños de su propia casa.
El primer ministro ha negado que esto haga subir los precios de la vivienda.
Sin embargo, la ministra de jubilación, Jane Hume, admitió el lunes que este plan podría crear una subida de los precios a corto plazo.
Pero Morrison ha evitado preguntas sobre si se ha realizado una proyección con este plan y si esa proyección se publicará o no.
El plan de vivienda de los liberales también incluye que las personas mayores de 55 años puedan destinar $300.000 a sus fondos de jubilación con las ganancias obtenidas al vender su casa para comprar otra más pequeña, con la idea de liberar las propiedades de mayor tamaño y que queden disponibles para las familias que las necesiten.
“Funciona de la mano con las políticas que hemos implementado para ayudar a aquellos en otra etapa de su vida a vender y vivir en un lugar más pequeño”, dijo Morrison.
Shadow Treasurer Jim Chalmers speaks to the media during a press conference at Parliament House in Canberra. Source: AAP Image/Lukas Coch
Los economistas y los laboristas han criticado este plan. El responsable del tesoro en la oposición, Jim Chalmers, dice que este plan es un intento desesperado de última hora para atraer a los votantes más jóvenes antes de las elecciones.
"Los liberales ni siquiera pueden aclarar que significará esto para los precios de la vivienda, pero la evidencia es clara de que esto tendrá un impacto diabólico en los precios de la vivienda, hará que sea más difícil para las personas ingresar al mercado inmobiliario, y en el proceso, arrasará con los fondos de jubilación de la gente."
Esto tendrá un impacto diabólico en los precios de la vivienda, hará que sea más difícil para las personas ingresar al mercado inmobiliario, y en el proceso, arrasará con los fondos de jubilación de la gente.
Promesas de cambio de Morrison
Mientras tanto, continúan resonando las declaraciones del primer ministro de los últimos días, como respuesta a las críticas por parte de algunos de sus propios compañeros de partido que le tildan de "matón" e "intimidador".Morrison, reconoció comportarse a veces con un estilo de “excavadora” (bulldozer) y habló sobre la necesidad de un “cambio de marcha”, admitiendo que tomó algunas decisiones impopulares durante la pandemia.
Prime Minister Scott Morrison at the Liberal Party campaign launch in Brisbane. Sunday, May 15, 2022. Source: AAP
“Buscaré explicar mis motivos y mis preocupaciones y empatizar mucho más, pero les digo que, al final del día, lo más importante es que cumplo con el trabajo”, dijo Morrison.
El politólogo Ferrán Martínez i Coma, dijo a SBS Spanish que esta promesa de cambio es una estrategia arriesgada para cualquier candidato, sobre todo después de haber estado en el poder por tanto tiempo.
“La cuestión es si eso va a ser suficiente y a nueve días de la elección, si eso va a convencer a los votantes (...) Llama la atención, pero tengo mis dudas sobre la eficacia de este mensaje”.
La cuestión es si eso va a ser suficiente y a nueve días de la elección, si eso va a convencer a los votantes.
Aspiraciones de los Verdes a gobernar en coalición
A cinco días para la cita electoral, los Verdes esbozan sus prioridades, si se encuentran en la situación de tener que mantener el equilibrio de poder después de las elecciones.
El lunes, el partido lanzó oficialmente su campaña en Brisbane y en su discurso, el líder Adam Bandt anunció que sus líneas de gobierno incluirían una acción urgente contra el cambio climático, hacer frente a la crisis del costo de vida y avanzar en la Declaración de “Uluru desde el corazón” para los pueblos indígenas.
Los Verdes, quienes ocupan actualmente un escaño en la Cámara de Representantes y nueve escaños en el Senado, aspiran a gobernar en coalición en caso de que se declare un “hung parliament” o un parlamento “colgado”.Martínez i Coma detalla que “todo dependerá de la nueva correlación de fuerzas. Los laboristas tienen 68 escaños, y la cuestión es cuántos podrán ganar y cuántos podrán perder”.
Australian Greens leader Adam Bandt addresses the National Press Club in Canberra, Wednesday, April 13, 2022.(AAP Image/Gary Ramage) NO ARCHIVING Source: AAP
“Si en total sacan tres escaños sería un resultado excepcional, porque es muy difícil penetrar en algunos electorados, sobre todo porque algunos de los más atractivos tienen candidatos independientes que en muchos casos coinciden con las propuestas medioambientales”, aclara el politólogo.
El voto anticipado cobra fuerza
Según muestran los datos de la Australian Electoral Commision (AEC), hasta el momento se han realizado casi 2,5 millones de solicitudes de voto por correo, con cerca de 900.000 votos por correo emitidos.
Alrededor del 15 por ciento de los votantes han solicitado el voto por correo, frente al 10 por ciento de las pasadas elecciones.
Más de 1,27 millones de personas votaron por anticipado y en persona durante la pasada semana. Se espera que esta cifra aumente rápidamente en el período previo al día de las elecciones el sábado.
Martínez i Coma explica que “desde el año 2001 ha habido más o menos un 10 por ciento, (de votaciones por correo) una subida del 15 por ciento en solicitudes no es habitual y es digno de estudio”, afirma. “Seguro que el COVID tiene que ver”.
El politólogo apunta a que los líderes se juegan mucho en esta última semana considerada crucial. “Los partidos estarán intentado calcular que los mensajes vayan más centrados a los indecisos”.