Sinopsis:
La tuberculosis es una de las enfermedades más mortíferas y duraderas en la historia de la humanidad, y ha vuelto a prosperar en un mundo que se ha visto absorbido por la pandemia de COVID-19.
Las cifras de casos y muertes han alcanzado nuevos máximos y las esperanzas de un mundo libre de tuberculosis para 2030 parecen ahora improbables.
A medida que la COVID-19 empieza a desvanecerse, los expertos nos recuerdan que la pandemia más mortífera del mundo, la de la tuberculosis, dista mucho de haber terminado.
Datos recientes de la Organización Mundial de la Salud estiman que 10,6 millones de personas enfermaron de tuberculosis en 2021, lo que supone un aumento del 4,5 por ciento respecto a 2020, y que 1,6 millones de personas murieron a causa de esta enfermedad.
La tuberculosis es una infección bacteriana que afecta a las personas a través de una especie de neumonía que puede durar muchas semanas.
A lo largo de este proceso, las personas suelen tener tos, fiebre, pérdida de peso y, en última instancia, puede provocar la muerte si no se trata.
La tuberculosis, incluso su cepa farmacorresistente, es prevenible y tratable. La actual vacuna utilizada para tratar la tuberculosis tiene ya más de cien años, y aunque sigue siendo bastante eficaz para los niños pequeños, sus beneficios se reducen considerablemente en la adolescencia y la edad adulta, que es cuando se detectan la mayoría de los casos de tuberculosis.
Actualmente hay 14 vacunas diferentes contra la tuberculosis en distintas fases de ensayo clínico, y los médicos esperan que al menos dos o tres de ellas sean muy eficaces para tratar la enfermedad.
Pero la falta de acceso a pruebas y tratamientos médicos adecuados es uno de los principales factores que explican las elevadas tasas de mortalidad. Aunque también el estigma, al ser considerada una enfermedad que afecta a personas pobres o con enfermedades también estigmatizadas como el HIV. Esto supone una de las mayores barreras para quienes desean acudir a hacerse las pruebas o recibir tratamiento.
En SBS Spanish entrevistamos a la microbióloga e investigadora de la Universidad de Queensland, Ángela Kavanagh Badillo, quien nos habla más de esta enfermedad.
Escucha el informe y la entrevista en el podcast localizado en la parte superior de este artículo.