Se espera que cientos de trabajadores de la Salud del estado de Nueva Gales del Sur (NSW, por sus siglas en inglés) a partir de hoy sean retirados de su trabajo y enviados a sus casas sin goce de sueldo, debido a la entrada en vigor del mandato estatal de vacunas.
Desde 30 de septiembre de 2021, los trabajadores de la salud del estado de Nueva Gales del Sur deben haber recibido al menos una dosis de la vacuna contra el COVID-19 para poder realizar su trabajo.
Y a partir del 30 de noviembre de 2021 estas personas deben contar con las dos dosis de la vacuna COVID-19, a menos que el trabajador de la salud presente un certificado de contraindicación médica, en un formulario aprobado por el departamento de Salud de NSW.
Puntos destacados:
- A partir de hoy los trabajadores de la Salud de NSW deben haber recibido al menos una dosis de la vacuna contra el COVID-19 para poder realizar su trabajo.
- Para el 30 de noviembre dichas personas deben contar con su dosis doble de la vacuna.
- Hasta el lunes de esta semana el 94 por ciento de los trabajadores había recibido una vacuna y el 86 por ciento contaba con dos dosis.
Han pasado más de 200 días desde que comenzó el lanzamiento del programa de vacunación en Australia, el 22 de febrero, para hacerle frente a la crisis del coronavirus.
Pero ahora se ha agotado el tiempo para que 140,000 trabajadores de la Salud en Nueva Gales del Sur se vacunen.
De acuerdo a los mandatos de vacunación de ese estado, a partir del 30 de septiembre, todo el personal debe haber recibido al menos una dosis o estar en licencia sin goce de sueldo.
De acuerdo con el departamento de Salud de NSW, hasta el lunes de esta semana, el 94 por ciento de la fuerza laboral del estado había recibido una vacuna y el 86 por ciento contaba con dos dosis.
En el área metropolitana de Sídney, el 94 por ciento del personal ha recibido una dosis, mientras que el 90 por ciento ya está completamente vacunado.
En cuanto a las áreas regionales y rurales del estado, el 92 por ciento del personal de salud ha recibido una primera dosis, mientras que el 84 por ciento está completamente vacunado.
Entre el personal del servicio de ambulancias, el 95 por ciento ha recibido una dosis y el 87 por ciento dos.
El ministro de Salud de Nueva Gales del Sur, Brad Hazzard, declaró que espera que el número total de personal de Salud vacunado aumente esta semana.
"Al 30 de septiembre, esperamos que el 97,5 por ciento del personal haya cumplido con ese requisito para mantener seguros a los pacientes y sus colegas".
El 2,5 por ciento restante incluye trabajadores con exenciones genuinas, pero el ministro advirtió que aquellos que no tengan una excusa razonable serán suspendidos.
"Obviamente [NSW] Health buscaría ver si hay otras oportunidades para ellos, pero con toda probabilidad, como dije ayer, y lo he dicho muchas veces, no habrá un puesto disponible para ellos en NSW Health”, enfatizó.
Es bastante simple, si no le importa lo suficiente como para vacunarse y cuidar a sus colegas, o no le importa lo suficiente como para cuidar a sus pacientes, probablemente no debería estar en el sistema de salud.
La pérdida de ese personal puede producirse justo en el momento que los hospitales de Nueva Gales del Sur se vean sometidos a una mayor presión, y se espera que la llamada "ola de salida" (11 de octubre) aumente de nuevo el número de casos cuando finalice el confinamiento.
Brett Holmes, secretario de la Asociación de Enfermeras y Parteras de Nueva Gales del Sur, hizo un llamado a sus colegas que han elegido no vacunarse a que reconsideren su decisión.
"El ministerio de Salud de NSW me informó que, en general, habrá un nivel de impacto relativamente pequeño. Pero sin duda, dondequiera que perdamos a una enfermera de piso, eso sin duda tendrá un impacto en sus colegas, que están todavía están ahí trabajando. Realmente seguimos animando a esas enfermeras a que reconsideren su decisión y se vacunen. Las necesitamos al lado de la cama, las necesitamos en la fuerza laboral".
El límite de tiempo también se acerca rápidamente en otras jurisdicciones: Queensland también requiere la vacunación antes del 30 de septiembre.
La ministra de Salud del estado, Yvette D'ath, dice que los trabajadores indecisos deben aceptar que estos requisitos pronto se convertirán en la norma.
"La realidad es que esto es lo que está pasando en todo el país, ya sea que se trabaje en Victoria, Nueva Gales del Sur, otras jurisdicciones están haciendo esto, así que si desean trabajar en el sector de la Salud, tendrá que vacunarse".
El estado de Victoria tiene un límite del 7 de octubre para todos los trabajadores de la Salud.
En tanto, Australia Occidental tiene un enfoque por etapas: las instalaciones de primer nivel, como las salas de COVID, estarán prohibidas para los trabajadores no vacunados a partir de octubre; mientras que se requerirá una dosis para ingresar a todas las instalaciones de Salud a partir de diciembre.