Los dispositivos para hacerse la prueba del COVID-19 en casa estarán disponibles en Australia a partir del 1 de noviembre, siguiendo una recomendación del regulador de salud.
La Administración de Productos Terapéuticos dice que la prueba rápida de antígenos estará disponible en cuestión de semanas, sujeta a pruebas y aprobaciones finales.
Puntos destacados:
- Los test rápidos de COVID-19 para hacerse en casa estarán disponibles en Australia a partir del 1 de noviembre.
- Los que den positivo en el test rápido tendrían que someterse a una segunda prueba en una clínica de salud.
- Las pruebas rápidas de antígenos ya se utilizan ampliamente en Europa y Estados Unidos y pueden proporcionar un resultado en 20 minutos.
Ha habido más de 70 expresiones de interés para que los dispositivos de prueba en el hogar sean aprobados en Australia, y 33 de ellos han sido aprobados para uso supervisado.
El ministro de Salud federal, Greg Hunt, dijo que la nueva prueba era un paso crítico hacia adelante.
"Esta es una protección adicional importante para los australianos", dijo Hunt a los periodistas el martes.
"Una de las cosas importantes es que podemos complementar lo que se conoce como prueba de PCR, la prueba que todos conocemos si vamos a una clínica estatal o de la Commonwealth, con el test rápido en casa".
En un comunicado, la administración dijo que la introducción de los test dependía de lograr niveles más altos de vacunación en todo el país.
Un portavoz dijo que los estados y territorios también necesitarían haber establecido sistemas para que las personas reporten resultados positivos del test en casa, en caso de que tengan COVID-19.
Los que den positivo en el test rápido tendrían que someterse a una segunda prueba en una clínica de salud, dijo la TGA.
Las pruebas rápidas de antígenos ya se utilizan ampliamente en Europa y Estados Unidos y pueden proporcionar un resultado en 20 minutos.
Estadísticas recientes sobre vacunas han demostrado que más del 76 por ciento de los australianos mayores de 16 años han recibido su primera dosis, mientras que el 52,6 por ciento ha recibido ambas dosis.