Los intentos de eliminar "derechos laborales significativos" podrían afectar hasta un millón de trabajadores, asegura el máximo organismo sindical de Australia, mientras se trazan las líneas de batalla de las relaciones industriales antes de las inminentes elecciones federales.
El Consejo Australiano de Sindicatos (ACTU, por sus siglas en inglés) advierte que los llamados de los grupos de cabildeo empresariales para cambiar la definición de pequeña empresa es la más reciente estrategia para intentar quitar derechos a los empleados.
Los derechos contra un despido injustificado se reducirían significativamente si la definición de pequeña empresa se modifica de 15 a 25 empleados en un lugar de trabajo, señala el consejo.
El organismo considera que el cambio dificultaría a los trabajadores la conversión de un trabajo eventual a uno permanente, o la recuperación de los salarios no pagados en virtud de las exenciones existentes para las pequeñas empresas en la Ley de Trabajo Justo.
La secretaria del ACTU, Sally McManus, puntualiza que el consejo exigió a todos los partidos políticos que descartaran cualquier reducción de los derechos de los trabajadores antes de las elecciones, que se celebrarán en mayo.
"Si el lobby empresarial se sale con la suya, esto actuaría como una luz verde para que los malos jefes regresen a los días en que podían contratar y despedir cuando les diera la gana, sin tener que darles a los trabajadores una razón por la que trabajan un día y se van al siguiente", explica.
El ACTU dice que una agenda preelectoral para eliminar los derechos laborales impulsada por el lobby empresarial es "injusta y gravemente dañina". Source: AAP / Joel Carrett
"Es injusto esperar que los trabajadores que aceptan un nuevo trabajo estén en un período de prueba obligatorio por ley durante todo un año... y sin tener acceso a las protecciones contra despidos injustificados".
Un análisis del centro de investigación económica e61 Institute concluyó que el uso extensivo de cláusulas de no competencia en los contratos estaba asociado con salarios más bajos y menos trabajadores que cambiaban de trabajo.
Uno de cada cinco trabajadores australianos tiene cláusulas de no competencia, que les impiden competir con su empleador en una industria o área similar durante un tiempo determinado después de que termina su trabajo.
Los trabajadores de empresas que tienen cláusulas de no competencia cobraban en promedio un cuatro por ciento menos que los empleados de empresas similares que cuentan con esas cláusulas de no competencia.
Sin embargo, los trabajadores en ocupaciones menos calificadas enfrentaban peores resultados, ganando un 10 por ciento menos después de cinco años en el trabajo.
El director de investigación Ewan Rankin señala que la cláusula reducía el poder de los trabajadores para negociar salarios más altos al limitar sus futuras opciones de empleo.
"Al encerrar a las personas en trabajos que pueden no ser los adecuados para ellas, las cláusulas de no competencia también pueden estar dañando el crecimiento económico y la innovación", explica.
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