Todo australiano podría recibir una vacuna gratuita contra el coronavirus a principios del año próximo, si un ensayo prometedor resulta finalmente exitoso.
El primer ministro Scott Morrison dijo este miércoles en el programa Sunrise de Seven Network, que está "esperanzado, pero también naturalmente cauteloso", respecto a una droga que se está probando en la Universidad de Oxford y que se espera que sea segura y eficaz.
Morrison espera que esta vacuna pueda ser lanzada a principios del año 2021.
Puntos destacados:
- El gobierno de Australia firmó un acuerdo para asegurarse vacunas contra la COVID-19.
- La vacuna de la Universidad de Oxford y AstraZeneca se encuentra en fase de ensayos clínicos.
- El primer ministro Scott Morrison dijo que para que la campaña de vacunación sea efectiva, al menos dos tercios de los australianos deberán vacunarse.
"Si podemos hacerlo antes de eso, lo haremos."
"Espero que sea tan obligatorio como sea posible hacerlo", dijo Morrison a 3AW.
"Siempre hay excepciones para cualquier vacuna por razones médicas, pero esa debe ser la única base. Quiero decir que estamos hablando de una pandemia que ha destruido, ya sabes, la economía mundial y ha cobrado la vida de cientos de miles de personas en todo el mundo y de más de 450 australianos aquí."
"Necesitamos la respuesta más amplia y más completa a esto para que Australia vuelva a la normalidad", dijo el primer ministro.
El ensayo de Oxford se está llevando a cabo en conjunto con la compañía farmacéutica británica AstraZeneca.
"No estamos poniendo todo en la cesta de AstraZeneca, pero es una de las más avanzadas y más probables, según los consejos de los expertos que tenemos", dijo Morrison.
El primer ministro cree que dos tercios de los australianos necesitarían ser vacunados para que un programa de inmunización nacional sea finalmente efectivo.
También dijo estar consciente de que las personas que se oponen a las vacunas pueden tratar de rechazar el tratamiento.
Tienes que hacerlo por ti, por tu familia y por tus compañeros australianos
Según el acuerdo, Australia fabricará y suministrará la vacuna si resulta ser segura y eficaz, y la proporcionará gratuitamente a todos los australianos.
Se espera que el acuerdo no solo sea una inyección de confianza ante la crisis sanitaria, sino también un empuje a la economía australiana afectada gravemente por la recesión.
Morrison admitió, sin embargo, que no había garantías de que la vacuna tuviera éxito, por lo que el gobierno continúa las conversaciones con otras partes que están en la carrera por encontrar la cura contra el coronavirus, además de respaldar a los investigadores australianos.La carta de intención por la vacuna con AstraZeneca, y un contrato de agujas y jeringas con la empresa Becton Dickinson, son los primeros anuncios en el marco de una estrategia nacional de vacunación y tratamiento de COVID-19.
ادوارد اونیل، ساکن اصلی سیدنی یکی از نخستین کسانی بود که واکسین احتمالی دانشگاه آکسفورد را تزریق کرد. Source: SBS
Se cree que estas medidas sanitarias podrían llegar a costar miles de millones de dólares al país.
Los ensayos clínicos de la Universidad de Oxford se están llevando a cabo en el Reino Unido, Brasil y Sudáfrica, y se espera que comiencen pronto en los Estados Unidos, a principios de 2021.
Sin embargo, los asesores médicos australianos están siguiendo la evolución de otras 167 candidatas a la vacuna que en estos momentos se encuentran en ensayos preclínicos y clínicos, incluidos 29 que ya se están sometiendo a ensayos clínicos en seres humanos.
Un grupo de expertos dirigido por el secretario del Departamento de Salud, el profesor Brendan Murphy, está examinando todas las opciones para asegurarse de que Australia no deposite todas sus esperanzas en una sola vacuna.
Australia también está en conversaciones con el centro COVAX, dirigido por Gavi, que trabaja por aunar los recursos mundiales para acelerar el desarrollo y la distribución de las vacunas.
La empresa de biotecnología CSL dijo que, si bien el desarrollo del candidato a la vacuna de la Universidad de Queensland seguía siendo su prioridad, también estaba en conversaciones con AstraZeneca y el gobierno federal sobre la prestación de apoyo a la fabricación local de la vacuna de la Universidad de Oxford-AstraZeneca.