La línea aérea Qantas ha revelado su proyecto de subcontratar los servicios de tierra en los principales aeropuertos australianos. Melbourne, Sídney y otros aeropuertos regionales importantes serían incluidos en la medida.
Este plan obligaría a la línea aérea a recortar casi 2.500 puestos de trabajo tanto en Qantas como en Jetstar, su filial de bajo coste.
En junio de este año ya se había anunciado la eliminación de otros 6.000 puestos de trabajo.
Puntos destacados:
- Qantas anunció una reestructuración que dejará sin empleo a 2.500 personas del personal de tierra de la compañía.
- La línea aérea australiana ha sido beneficiada con $267 millones de dólares por el JobKeeper y $248 millones en otros paquetes de ayuda otorgados por el gobierno.
- La aerolínea reportó una pérdida de $2 mil millones de dólares en todo el año debido a las restricciones de viaje por la COVID-19.
Desde la compañía han informado que esta nueva reestructuración permitiría ahorrar al menos $100 millones de dólares, siempre y cuando el acuerdo se amplíe a los aeropuertos principales del país.
Entre los puestos de trabajo afectados en este recorte están los de los encargados de equipajes, remolcadores y limpiadores de cabina.
Los costos de la pandemia
Qantas informó la semana pasada una pérdida anual de $2.000 millones de dólares, debido principalmente a las restricciones a los vuelos y la pérdida de clientes por la pandemia del coronavirus.
De todas maneras, todavía no se ha tomado una decisión definitiva sobre los recortes, pues la línea aérea se mantiene en conversaciones con los trabajadores afectados y los sindicatos.
"Se proyectan más pérdidas significativas en el año financiero 2021, y una caída de al menos $10.000 millones de dólares en los ingresos debido al impacto continuo de la COVID", dijo Qantas en un comunicado.
Estamos luchando contra "el mayor desafío que la industria de la aviación ha enfrentado jamás", dijo el director ejecutivo nacional de Qantas, Andrew David.
Las aerolíneas tienen que cambiar su forma de operar para asegurarse de que pueden sobrevivir a largo plazo
"El anuncio de hoy será muy duro para nuestros equipos de trabajo, la mayoría de los cuales ya han sido despedidos durante meses sin trabajo”, agregó David, responsabilizando a la pandemia y sus consecuencias de la crisis de la compañía. “Es la desafortunada realidad que la COVID-19 ha hecho a nuestra industria".El director ejecutivo de Jetstar, Gareth Evans, se hizo eco de sentimientos similares.
Qantas aircraft a Sydney Airport in Sydney, Thursday, March 19, 2020. Source: AAP
“Esta crisis en curso significa que tenemos que tomar algunas decisiones realmente difíciles que afectan a los miembros de nuestro equipo, quienes han proporcionado una operación consistente y profesional durante muchos años", dijo Evans.
El Sindicato de Trabajadores del Transporte (TWU por sus siglas en inglés), pidió que el director ejecutivo de Qantas, Alan Joyce, dimitiera y que el Primer Ministro Scott Morrison interviniera.
"Qantas ha tomado millones en subsidios salariales de JobKeeper, más que cualquier otra compañía, con la intención expresa de mantener a la gente empleada", dijo el Secretario Nacional de la TWU Michale Kaine, asegurando que esta reestructuración era un cruel abuso del dinero público.
"Pedimos al Primer Ministro que intervenga y pida cuentas a Qantas por su mal uso del dinero de los contribuyentes. Debe actuar ahora para salvar urgentemente los puestos de trabajo.”
Qantas ha recibido hasta ahora $267 millones de dólares a través del programa JobKeeper, además de $248 millones a través de otros paquetes de asistencia financiera proporcionados por el gobierno.