El gobierno federal está aumentando la presión sobre los estados para revisar los cierres de las fronteras estatales, debido a los problemas que estos están causando a las comunidades fronterizas.
En la reunión del Gabinete Nacional del viernes se pondrán sobre la mesa, entre otros asuntos, las dificultades de estas comunidades para acceder a tratamientos médicos, además de los problemas de los agricultores para acceder a sus cultivos y cuidar de su ganado.
Puntos destacados:
- El primer ministro y los líderes de estados y territorios están recibiendo presiones para cambiar la política de cierre de fronteras.
- La premier de Queensland ha abierto “burbujas fronterizas” entre su estado y Nueva Gales del Sur.
- Miembros del parlamento están pidiendo al gobierno que aumente el número de llegadas del extranjero.
Según publica ABC, un médico del norte de Nueva Gales del Sur está pidiendo a la premier de Queensland, Anastasia Palaszczuk, que reconsidere las estrictas restricciones fronterizas, porque están provocando escasez de personal.
El pediatra Chris Ingall, del Lismore Base Hospital, dice que varios hospitales en la región de Richmond, Tweed Valley y Northern Rivers están luchando para contratar a 160 empleados de atención médica que viven en Queensland.
El Dr. Ingall dice que se podrían emitir más exenciones, dado el bajo número de casos de coronavirus en el área
"Creo que es una cuestión de riesgo relativo y en términos de pacientes y trabajadores sanitarios, el tener esas exenciones se ve superado con creces por el riesgo que hay para la atención médica de la población en general en esta comunidad fronteriza", dijo.
Esta semana, el gobierno de Queensland ha declarado “burbujas fronterizas” algunas zonas de la frontera con Nueva Gales del Sur, para permitir que los residentes crucen de un lado a otro sin tener que someterse a cuarentena.
Desde el jueves, la premier de Queensland Anastasia Palaszczuk, abrió la frontera para los habitantes de ciudades como Weengalloon, Limevale, Inglewood, Gore, North Star y Deepwater para que puedan circular libremente entre Queensland y Nueva Gales del Sur.
"Este es un número muy pequeño de personas y, por supuesto, es solo para facilitar un poco el movimiento entre esas comunidades fronterizas", dijo Palaszczuk.
"Seguimos trabajando con la gente en lo que respecta a sus problemas de salud, pero también en lo que respecta al movimiento de la agricultura".
Los residentes de Nueva Gales del Sur en North Star, Croppa Creek y Deepwater también podrán acceder libremente a Queensland como parte de estos cambios.A pesar de estas medidas que han sido acogidas con satisfacción entre los agricultores, hay presión desde el gobierno federal para que se tomen decisiones de mayor alcance en la reunión del Gabinete Nacional.
Agriculture Minister David Littleproud. Source: AAP
El ministro de Agricultura, David Littleproud, advirtió que la reunión del viernes marcará un "punto de inflexión sobre el futuro de la federación australiana".
"A menos que los premiers se comprometan a trabajar entre sí para encontrar soluciones viables a los problemas de las fronteras estatales para los australianos en zonas regionales, corren el riesgo de que los estados se vuelvan irrelevantes para la Australia moderna", dijo en declaraciones a ABC.
"Desde donde estamos aquí hoy, no podemos prever el calendario en el que las fronteras internacionales podrán abrirse".
Las fronteras internacionales tendrán que esperar
El enorme impacto del COVID-19 en las industrias de la aviación y el turismo de Australia se hizo evidente el jueves, cuando el director Ejecutivo de la aerolínea Qantas, Alan Joyce, anunció pérdidas en la compañía de $2,000 millones.
Joyce, dijo que en la segunda mitad del año financiero la compañía enfrentó las condiciones más duras en sus 100 años de historia.
Qantas considera que es poco probable que reinicie su red de viajes internacionales antes de julio de 2021, a pesar de las esperanzas del gobierno federal de tener una vacuna contra el coronavirus disponible para todos los australianos a principios del próximo año.
Alan Joyce, y grupos empresariales piden al Gabinete Nacional que desarrolle pautas consistentes sobre cuándo deben abrirse o cerrarse las fronteras, argumentando que tanto los viajeros como la industria necesitan más certeza.
Mientras tanto, el ministro de Turismo, Simon Birmingham, todavía tiene la esperanza de que se pueda establecer una burbuja de viaje con Nueva Zelanda para fin de año, a pesar del brote de COVID-19 de Auckland.
Pero la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, ha dejado en claro que no abrirá pasillos con otros países hasta que hayan tenido 28 días sin ninguna transmisión comunitaria.
Australianos varados en el extranjero
En medio de este panorama de restricciones de viaje, miles de australianos, residentes permanentes y titulares de visas temporales varados en el extranjero, se han comunicado con sus parlamentarios locales en busca de ayuda para regresar a Australia.
Impulsados por estas llamadas desesperadas, muchos miembros del Parlamento han pedido al gobierno que aumente el número de llegadas del extranjero.
El senador de los Verdes Nick McKim dijo a SBS Hindi que su oficina había recibido más de 100 solicitudes de personas varadas en el exterior.
“Todos los días nos contactan personas que están desesperadas por volver a casa y reunirse con sus familias”.
“Es totalmente injusto. Muchas personas han estado separadas de sus familias, hogares y trabajos durante más de cinco meses, lo que ha tenido un impacto significativo en su salud y la de sus familias”.Australia cerró sus fronteras a todos los no ciudadanos y no residentes el 20 de marzo de 2020. Si bien los australianos, los residentes permanentes y sus familiares inmediatos pueden regresar, los titulares de visas temporales que deseen viajar a Australia deben solicitar una exención de las restricciones de viaje actuales.
Greens Senator Nick McKim Source: SBS News
Sin embargo, ambos grupos tienen dificultades para regresar.
Para los ciudadanos y residentes permanentes, el límite en el número de llegadas desde el extranjero hace que el regreso sea costoso y difícil, mientras que a los titulares de visas temporales les resulta difícil obtener una exención necesaria para viajar a Australia.
“La respuesta al problema no es restringir el número de llegadas, sino construir un sólido programa nacional de cuarentena”, dijo la senadora de los Nacionales Bridget McKenzie.
Preocupada por la falta de disponibilidad de trabajadores internacionales en agricultura, la senadora dijo que era hora de aumentar la "capacidad de cuarentena" para tratar llegadas internacionales de manera segura.
"Depende de los gobiernos estatales aumentar su capacidad de cuarentena de manera segura, y por el momento no están a la altura, como se evidencia en Victoria", dijo McKenzie a SBS Hindi.
Sin embargo, el gobierno federal ha dejado claro que las restricciones llegaron para quedarse.
El ministro interino de Inmigración, Alan Tudge, dijo que el gabinete ha reducido el número de llegadas a los aeropuertos porque quiere mantener control sobre la pandemia.
“Entiendo que eso es difícil para esas personas, y tenemos otros casos de gente que tienen un ser querido en el extranjero y que también quieren traerlo a Australia”
“Todo el mundo se ha visto afectado por esto, pero en este momento, tenemos un número muy estricto de personas que entran por las fronteras”.
“De hecho, hemos reducido ese número solo para asegurarnos de tener control sobre esta pandemia. Por ello no sé cuándo podremos cambiar esta situación”, dijo a SBS Hindi.