Qantas considera que es poco probable que reinicie su red de viajes internacionales antes de julio de 2021, a pesar de las esperanzas del gobierno federal de tener una vacuna contra el coronavirus disponible para todos los australianos a principios del próximo año.
La aerolínea ya ha sufrido una pérdida en su beneficio neto de unos 2,000 millones de dólares por la crisis de COVID-19, mientras que su beneficio subyacente antes de impuestos de 124 millones de dólares para el año fiscal 2019/20.
El director ejecutivo del grupo Qantas, Alan Joyce, dijo que la segunda mitad del año financiero fue la más dura de las condiciones a las que se había enfrentado la compañía nacional en sus 100 años de historia.
Puntos destacados:
Qantas registró una de sus mayores pérdidas por la COVID-19.
El CEO de Qantas cree que no se podrá salir del país hasta mediados de julio del próximo año.
Es probable que los viajes a Nueva Zelanda se reanuden antes de julio de 2021 y a Estados Unidos hasta finales del próximo año.
"El impacto de COVID en todas las aerolíneas es claro", dijo el jueves por la mañana Alan Joyce, al recalcar que la situación "es devastadora y será una cuestión de supervivencia para muchos."
La pérdida neta de la aerolínea nacional fue de 1.960 millones de dólares. Antes de impuestos, la pérdida fue de 2.700 millones de dólares, incluyendo las amortizaciones de los aviones.
La reciente actividad de ventas muestra que habrá altos niveles de demanda cuando se suavicen esas restricciones en las fronteras.
La aerolínea ha señalado que la ruta Trans-Tasman podría comenzar antes del plazo de julio de 2021 para los viajes internacionales, aunque probablemente los desplazamientos a Estados Unidos no se realicen hasta finales del próximo año.