Ni hola y sin adiós: La tiranía del cierre de fronteras en los corazones de los inmigrantes en Australia

“Es como una cárcel”, dijo Iñaki Cobo al referirse al cierre de las fronteras internacionales en Australia por la pandemia de COVID-19, al no poder reunir a su hija recién nacida en Madrid con su madre jubilada en Melbourne. Esta situación también ha impedido que José Bautista no pueda viajar para despedirse de su hermana Lorena, quien falleció de cáncer en Colombia. Para ellos como para muchos inmigrantes, la incertidumbre de no saber cuándo podrán reunirse con sus seres queridos es como una puñalada en el corazón.

Ni Hola sin adiós

Source: Facebook

Con las maletas listas para partir en marzo a Colombia, el cierre de fronteras en Australia por la pandemia de COVID-19 impidieron al colombiano José Bautista salir de Brisbane para realizar un acto irrepetible, doloroso y crucial: decirle adiós a su hermana Lorena, quien murió de una metástasis en Bogotá.

“Fueron una cantidad de sentimientos de impotencia, de arrepentimiento por no haber viajado antes, por no poder hacer nada a la distancia, porque lo único que puedes hacer es dar apoyo moral por la línea telefónica”, confesó José Bautista a SBS Spanish.

Como si esa no fuera suficiente desgracia, José vivió impotente a más de 14,400 kilómetros que su padre, Ramiro, fue internado por un ataque de tos tras el fallecimiento de Lorena.


Puntos destacados:

  • En junio de 2020 llegaron 25,800 personas, de los cuales 14,100 fueron australianos, de acuerdo a datos provisionales de la Oficina Australian de Estadísticas.
  • En junio de 2020 salieron 40,100 personas, de la cuales 7,300 eran australianas, de acuerdo a datos provisionales de la Oficina Australian de Estadísticas. Las otras nacionalidades fueron de China, Nueva Zelanda y Reino UNido.
  • SBS Spanish contactó a la oficina de Control de Fronteras para obtener datos sobre los permisos de viaje provisional otorgados en Australia, incluyendo titulares de visados temporales, sin obtener respuesta hasta la fecha.

Poco después el diagnóstico médico al que se sometió Ramiro confirmó que se trataba de uno de los miles de casos de COVID-19 en Colombia, que tiene a Bogotá como el foco más crítico de la emergencia con casi el 35 por ciento de las infecciones de este coronavirus.

“La salud de mi papá se deterioró mucho porque estaba acompañando a Lorena en las quimioterapias y adquirió el coronavirus allá en uno de los hospitales”, explicó José, al recalcar que el fallecimiento de su hermana y el contagio de su papá “fueron dos preocupaciones juntas”.

“Ya estábamos preparados para la enfermedad de Lorena, podíamos analizar suficientes escenarios y al final nosotros pedíamos que no sufriera”, relató con tristeza José, al recordar que su hermana se sometió a decenas de sesiones de quimioterapias poco después de que le detectaran un cáncer cervical al dar a luz.
Los Bautista
José no pudo despedirse de su hermana Lorena, que falleció de cáncer, ni cuidar de su padre Ramiro, que contrajo la COVID-19. Source: José Bautista

Fronteras tiranas, corazones destrozados

José Bautista, que llegó a Australia hace cinco años junto a su mujer y su hijo para estudiar inglés, es uno de los tantos inmigrantes que han tenido que quedarse en Australia para no pasar por los problemas de cientos de extranjeros con visados temporales que no pueden retornar al país oceánico.

José obtuvo en julio una visa de graduado. Es un dibujante técnico, aunque trabaja también en el área logística de una gran cadena de tiendas de Brisbane, por lo que un viaje fuera del país podría complicar su sueño de emprender su proyecto de vida en Australia.
"Hoy que es el cumpleaños de mi hermana, no tengo nada que darle, nada. No tengo nada, hermana. Todo lo que poseo siempre lo llevo lejos. A veces hasta mi alma me parece lejana", así escribía José citando las palabras de Pablo Neruda al recordar a su hermana fallecida en un mensaje en Facebook.
José Bautista
Lorena, la hermana fallecida de José, y su madre. Source: Facebook
Las fronteras australianas se cerraron a finales de marzo pasado por la pandemia de COVID-19, pero a diferencia de otros países, que han creado burbujas aéreas o las han reabierto, las nuestras seguirán así por un tiempo indefinido debido al rebrote en Melbourne, que ha disparado las cifras de infecciones.

Australia actualmente supera los 22,000 casos de COVID-19, de los cuales más de la mitad se han registrado en el estado de Victoria por el rebrote de Melbourne detectado a finales de junio pasado. Si bien se han adoptado medidas drásticas en la capital de Victoria y el sus zonas regionales, el coronavirus sigue cobrando decenas de vidas y causando centenares de infecciones.

Una vida nace, cuando otra se apaga

Iñaki Cobo, un australiano nacido en el seno de una familia española, vive en Madrid desde hace años. En plena pandemia, él y su compañera Susana tuvieron una hija. Iñaki sueña en mostrarle su pequeño retoño a su madre y el resto de su familia, que vive en Melbourne.

Si bien en aquel momento aprovechó las restricciones que se impusieron en España a raíz de la pandemia de COVID-19 para tener momentos íntimos y aprender a ser padre en la práctica, este empresario no deja de resentir el hecho de que su madre, una jubilada que vive en Melbourne, no pueda conocer a su hija.
"Claro, hemos tenido una niña y la abuelita quería vera", contó a SBS Spanish Iñaki, quien tiene una empresa de rehabilitación deportiva.

La madre de Iñaki tenía previsto viajar a España para quedarse unos meses con su nieta justo cuando se cerraron las fronteras internacionales en marzo pasado, justo al inicio de la pandemia de la COVID-19.
Iñaki Cobo
Iñaki Cobo and his daughter. Source: Supplied
Ahora Melbourne vive un fuerte rebrote, que ha obligado a las autoridades a imponer un confinamiento estricto del nivel 4 y un toque de queda hasta mediados de septiembre, lo que difumina toda esperanza de un encuentro.

Las perspectivas de un viaje tanto a España, uno de los países del mundo más golpeado por la pandemia, como a Australia se ven "muy mal y no creo que se pueda salir y viajar hasta dentro de unos meses", comentó Iñaki.

Además su madre "es jubilada", es decir que dada su edad avanzada está en riesgo de que la COVID-19 pueda afectarla fuertemente, e incluso, quitarle la vida, por lo que "la cosa es muy triste", remarcó el australiano-español.

Antes de la COVID-19, Iñaki solía ver a su familia en Australia una o dos veces al año, pero con el cierre de la frontera en Australia, que se calcula se extienda al menos hasta finales de este año, las perspectivas de una reunión familiar son inciertas.

Por otro lado, los rebrotes en España, país que reabrió sus fronteras el 1 de julio, han hecho que Reino Unido imponga un veto turístico a la nación ibérica.

Lo peor de todo es que "no sabes cuándo puedas salir del país y no saber es un sufrimiento mortal", dijo Iñaki, quien comparó esta situación como "estar en la cárcel".

En estos tiempos de incertidumbre a Iñaki solo le queda las videollamadas o conversaciones, que dado el tiempo y las circunstancias son casi diarias.

La importancia de estar en contacto, así sea través de una pantalla

Ante la imposibilidad de tener control sobre cuándo se podrá volver a viajar y visitar a la familia, la especialista en temas depresión y ansiedad, Fabiola Bedón, aconseja mantenerse conectados con los seres queridos a través de la tecnología y activar los mecanismos de defensa que la persona ha usado en otras situaciones de estrés.

“Yo les pregunto a mis pacientes: cuándo fue la última vez que se sintió muy afectados por una situación. Piense entonces en cómo reaccionó, cómo lo superó, en cuánto tiempo, qué le ayudó”. 

De acuerdo con Bedon, con este ejercicio la persona puede reconocer las herramientas que ya tiene para hacer frente a situaciones que se salen de su control. Reconocer este mecanismo de defensa puede hacer que la persona salga más rápido de ese problema emocional.  


 

Los residentes del área metropolitana de Melbourne están sujetos a la etapa 4 de restricciones y deben cumplir con el toque de queda impuesto entre las 8 p.m. y las 5 a.m.
Las únicas razones por las que los residentes de Melbourne pueden salir de sus hogares son para hacer ejercicio, comprar bienes y servicios esenciales, trabajar, recibir atención médica o para cuidar a un pariente enfermo o anciano.
La lista completa de restricciones se puede encontrar .
Todos los residentes en Victoria deben cubrirse la cara cuando salen de casa, sin importar dónde vivan.
Las personas en Australia deben mantenerse al menos a 1,5 metros de las demás. Verifique las restricciones de su estado sobre los límites de reunión.
Si experimenta síntomas de resfriado o gripe, quédese en casa y hágase la prueba del COVID-19 llamando a su médico o comunicándose con la línea directa de información de salud de Coronavirus al 1800 020 080.
Toda la información y las últimas noticias sobre el coronavirus están disponibles en 63 idiomas en




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Published 13 August 2020 9:18am
Updated 12 August 2022 3:15pm
By Anna Sagrista, Silvia Rosas, R.O.

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