Julia Gillard, hasta el momento la única primera ministra de Australia, ha dicho que es necesario que un mayor número de hombres denuncien las situaciones sexistas.
Gillard dijo en un podcast de The Good Life que desearía haber sido más explícita y haber nombrado y avergonzado a las personas que tuvieron con ella comportamientos y comentarios sexistas durante toda su carrera política.
Gillard ha dicho que cuando las mujeres hablan sobre el trato injusto que reciben, algunas personas perciben que hay un interés detrás de esas denuncias, pero que cuando los hombres hablan de situaciones sexistas en ambientes dominados por hombres, estas denuncias hechas por ellos, son más poderosas.
"Mi consejo para la mujer sería que si ella puede llamar la atención sobre estas situaciones, que lo haga; si no puede y sabe que va a permanecer mucho tiempo en esos entornos, que intente comunicarse con los mejores colegas masculinos que tenga y que les aliente a que lo hagan ellos", dijo.
Gillard ha dicho que el proceso de escribir un libro sobre su tiempo en la política demostró ser una forma catártica de resolver algo de la ira residual y la amargura sobre el tratamiento que recibió.
"Nunca he sido alguien que haya lanzado platos o haya gritado a nadie o que crea que la mejor manera de tratar a su personal es gritarle porque así trabajarán más duro", dice ella.
Sin embargo, la ex primera ministra hace la distinción entre la "ira justa" que puede impulsar el trabajo y la obsesión por los momentos en que una persona siente que fue tratada injustamente.
"Cada vez que mentalmente afilas el hacha sobre algún tema o sobre alguna persona, en realidad estás perdiendo el tiempo".
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