Leyonhjelm: ¿la degradación de la mujer como arma electoral?

La política en Camberra volvió a causar revuelo después que el senador conservador David Leyonhjelm rebajara a su colega del Partido Verde Sara Hanson-Young al nivel, de lo que se diría en español, “una mujer fácil”.

Vita vya maneno vya zuka kati ya seneta Sarah Hanson-Young na David Leyonhjelm bungeni

Vita vya maneno vya zuka kati ya seneta Sarah Hanson-Young na David Leyonhjelm bungeni Source: AAP

 

Pese a las críticas de diversos sectores e incluso el llamado del primer ministro, Malcolm Turnbull, para que se disculpe, Leyonhjelm se niega a hacerlo por considerar que él solo respondió a un comentario de Hanson-Young que le sonó andrófobo (odio a los hombres). En la saga del revuelo, el senador le llamó “perra” a una presentadora de televisión.

 

El incidente ha generado varios interrogantes: ¿es la actitud de David Leyonhjelm un ejemplo del tratamiento que se da a las mujeres en su lugar de trabajo? ¿Es normal en el Parlamento al punto de evitar que las mujeres incursionen en política?, ¿A pesar de los privilegios parlamentarios puede el Legislativo australiano debatir con respeto para dar un ejemplo de cómo debe tratarse a las mujeres en la vida pública? ¿Qué apoyos gana David Leyonhjelm con su cruzada contra lo que llama la androfobia en Australia?

Una bola de nieve de ataques personales

Días después de que el Gobierno australiano anunciara la creación de una comisión para investigar el acoso sexual en los centros de trabajo, la Cámara Alta en Camberra se convirtió la semana pasada en el escenario de un incidente escandaloso cuando el senador David Leyonhjelm le dijo a su colega del Partido Verde Sarah Hanson-Young que “deberías dejar de follar a los hombres” (stop shagging men).

El contexto de estos comentarios fue el debate en torno a una relajación de la importación de gas pimienta y táser personales para que las mujeres puedan defenderse en las calles de los ataques sexuales. Esta moción fue presentada tras la violación y asesinato el mes pasado de Eurydice Dixon, una mujer de 22 años que fue asaltada cuando regresaba a casa por un parque del centro de Melbourne.

En ese debate en el que la senadora del Partido Verde Janet Rice se opuso a la moción por considerar que las mujeres no deber ir a los extremos para luchar contra la violencia, cuando el asunto central era, a su parecer, los crímenes que cometen los hombres, Hanson-Young, comentó “los hombres deben dejar de violar a las mujeres”.

Leyonhjelm, quien apoyaba la moción que fue rechazada por 46-5, le respondió a Hanson-Young: "deberías dejar de follar a los hombres" y cuando la senadora lo enfrentó diciendole "rastrero", éste le respondió "jó---te" (f...off).
Leyonhjelm además de defender su posición y acusar a Hanson-Young de señalar a todos los hombres de ser violadores, dijo en el Porgrama Outsider de Sky News que Sarah es conocida porque le gustan los hombres, los rumores en el Parlamento son conocidos, yo solo dije ¡bien deja de follar a los hombres, Sarah, no tiene sentido. Si crees que todos son violadores, no deberías follarlos entonces”.

La senadora niega que ella haya insinuado que todos los hombres son violadores. “No lo dije, porque no lo creo” aseguró Hanson Young al programa 7:30 Report de ABC.

Además de defender su posición y apuntar contra Hanson-Young por considerar que acusa a todos los hombres de ser violadores, Leyonhjelm dijo en el programa  Outsider de Sky News que "Sarah es conocida porque le gustan los hombres, los rumores en el Parlamento son conocidos, yo solo dije ¡bien deja de follar a los hombres, Sarah, no tiene sentido. Si crees que todos son violadores, no deberías follarlos entonces".

 Para el el experto en procesos electorales de la Universidad Griffith Ferrán Martínez i Coma "los comentarios de Leyonhjelm están fuera de lugar. No sólo por intentar vejar, humillar y herir a una colega del Senado (que tan sólo retratan al personaje). Además de todo lo que se ha dicho, el problema es que haciendo ataques a la persona no se discute el fondo del asunto. Nos quedamos con la barbaridad que Leyonhjelm dice pero ignoramos el fondo del problema.”

En declaraciones a SBS Spanish el experto residente en Brisbane y comentarista en publicaciones internacionales como “El diario” de España, enfatizó que el debate parlamentario “iba sobre si las leyes para que las mujeres porten armas debían relajarse por los crímenes que se cometen contra ellas. Dicho de otro modo, insultando a Hanson- Young y centrándonos en el insulto, se esquiva el problema de la violencia contra las mujeres”.

Las críticas de sus colegas cercanos

La actitud de Leyonhjelm generó una serie de críticas de varios sectores políticos e incluso conservadores como Cory Bernardy sugirieron que debería disculparse.

 
El primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, calificó el miércoles los comentarios de “ofensivos” e incluso sugirió que debió “retirarlos” y disculparse “porque aún está a tiempo”, a lo que después Leyonhjelm respondió ante los medios, que el mandatario es un “cobarde” (pussy).
"Se trata de androfobia (odio a los hombres)", dijo Leyonhjelm a SBS, al indicar que "el primer ministro debe dejar de ser un cobarde. Se trata de una crítica a todos los hombres. Es tan malo como criticar a todas las mujeres".
Leyonhjelm asegura que Hanson-Young, quien evalúa demandarlo por sus comentarios en los medios, criticó a "todos los hombres" cuando en las grabaciones dice "los hombres" y que sus comentarios sobre la vida sexual de esta política y madre de 36 años se refieren a los rumores que circulan en los corredores de Camberra.
Precisamente en Camberra, la laborista Julia Gillard hizo, cuando era primera ministra de Australia, uno de los discursos más famosos en las redes sociales sobre la misoginia del entonces líder opositor, Tony Abbott.


Y la bola de insultos se expande a periodistas

Esta semana la presentadora de Studio 10, Angela Bishop, confrontó a Leyonhjelm en vivo por un tuit que escribió llamándola “perra”. Este tuit se dio después de que Bishop apareciera en un episodio de ese programa en donde se debatía el comentario del senador junto a otros presentadores, entre ellos Joe Hildebrandt.

 Bishop dijo entonces. “¿Esto es lo mejor que puedes hacer?...qué patético, expresar esos insultos sexistas para degradar a alguien”.

 
Al comparecer en el programa del miércoles, Bishop le preguntó a Leyonhjelm: "Senador: ¿usted ha dicho que estos comentarios los hizo porque (Hanson-Young) era culpable de androfobia. Yo no soy androfóbica. ¿Por qué me ha llamado perra (bi..ch)?"
"Porque usted ha sido prejuiciosa", le respondió al acusarla de no querer escuchar los argumentos de Hildebrandt cuando intentaba explicar lo que hizo el senador. Su colega, el presentador Hugh Riminton interrumpió diciendo: "¿Pero si usted cree que es prejuiciosa por qué no la llamó prejuiciosa. Por qué la tachó de perra? Los verdaderos hombres no llaman a las mujeres perras", le cuestionó.
A eso Leyonhjelm , quien el miércoles aseguró que no tiene problemas con mujeres con poder, respondió: "Usted vive en una vida protegida...las mujeres se llaman entre sí perras" al aseverar que "no tiene nada malo de eso, llamar a alguien una perra o un bastardo. Llamar a alguien cobarde, no tiene nada malo".

La era de la desilusión políticas

En una era dominada por la desilusión política y en la que políticos como Donald Trump, con un lenguaje que apela a esos sectores otrora dominantes y que ahora se sienten desplazados, el comentario de David Leyonhjelm ha tenido un gran eco en los medios desde que el programa Outsiders, de Sky News, abriera la caja de Pandora.

Algunas comentaristas defienden la postura del senador, al considerar que las feministas están azuzando el odio contra los "buenos hombres" que "protegen" al sexo débil (ver tuit a continuación)
La senadora Hanson-Young pide la renuncia de Leyonhjelm por sus comentarios sobre su vida sexual, pero él se mantendrá en su curul hasta por lo menos los próximos comiciosa. Además si éste gana en las siguientes elecciones, que se creen se celebrarán en 2019, entonces se quedaría otros seis años más.

Leyonjhelm, que representa a Nueva Gales del Sur, es un empresario y consultor de agronegocios que pasó por diversas filas, desde laboristas hasta liberales, antes de convertirse en liberal demócrata.

Leyonjhelm, que representa a Nueva Gales del Sur, es un empresario y consultor de agronegocios que pasó por diversas filas, desde los laboristas hasta los liberales, antes de convertirse en liberal demócrata.

En 2013 logró ocupar su escaño gracias al "voto del burro", como se llama coloquialmente al candidato que tiene su nombre primero en la parte superior izquierda de la papeleta para votar por el Senado y el nexo que se hace entre su partido y el de los liberales. También por las preferencias de los micropartidos.

En 2016, tras la doble disolución y las modificaciones a las regulaciones electorales, Leyonhjelm logró entrar como otros representantes de Partidos minoritarios como Una Nación (One Nation) de Pauline Hanson a pesar de que su formación política no es tan popular.

Para el próximo año él necesitará un voto combinado de 14,3 por ciento para asegurar su escaño y al parecer esta semana él está a la caza del apoyo de sus bases, según apunta en un artículo de opinión Simon Thonsen en el diario Business Insiders, quien considera que el polémico senador quiere que la gente hable de él para poder ser reelegido en el escaño que le da 200,000 dólares de sueldo.

"En este momento está en los titulares de cada medio de comunicación. Esperen más comentarios indignantes. Ese es su toque de sirena dirigido a un grupo enojado que se siente perjudicado por la sociedad y la vida, especialmente porque sus conductas anteriores les ha creado problemas", apuntó el comentarista en su columna en el Business Insiders.

¿Los insultos en la política siempre existieron?

El académico Ferrán Martínez i Coma explicó que siempre ha habido insultos en la política.

“ Quiero decir que muchos candidatos se han descalificado, llamándose, 'incapaz', desastre', etc... Otra cosa es el tipo de insulto y a quién va dirigido. Una de las cosas que más me sorprendió (para mal) fue los descalificativos que sufrió Julia Gillard y que nadie las hubiera reprochado. En otros países, comentarios como los que recibió serian públicamente reprendidos. De hecho, en España en el discurso público se ha avanzado mucho y la política (y la sociedad) australiana debería tomar nota”.

“Pero aunque insultos haya habido desde hace tiempo, creo que últimamente, se hace en formatos más faltones, más denigrantes, si se quiere. Quiero decir que no se insulta las acciones del individuo si no alguna de sus características físicas. Y eso sucede especialmente con los insultos a las mujeres. Un ejemplo ilustra este punto: A mi modo de ver, llamar a un representante público inútil es algo serio y grave. Pero seguro que no llama la atención tanto como meterte con su físico”.


 

 


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Published 4 July 2018 2:13pm
Updated 5 July 2018 11:58am
By R.O.

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