Key Points
- Una nueva investigación analizó las razones por las que los australianos evitan hacerse la prueba para detectar infecciones de transmisión sexual.
- Según las investigaciones, hay una razón clave y simple para no hacerse la prueba.
La distancia que toma llegar a un centro que se especializa en la salud sexual, más que el estatus socioeconómico de la persona, es el principal factor que impide que pacientes que sospechan estar infectados con una enfermedad de transmisión sexual (ETS) se hagan una prueba, según la investigación.
El estudio realizado por el Centro de Salud Sexual de Melbourne de Alfred Health analizó a más de 7,000 pacientes y descubrió que aquellos que necesitan viajar largas distancias para recibir apoyo, a menudo, ignoran sus síntomas a pesar de estar preocupados.
La presentación tardía aumenta el riesgo de enfermedades graves y la propagación de infecciones.
La investigación destaca cómo un plan para mejorar el acceso a un centro de atención pueden ayudar a detener la propagación de las ETS, explica el epidemiólogo de salud sexual Eric Chow.
"Esta es la primera vez que medimos las barreras de acceso en un estudio tan significativo", dijo el profesor asociado Chow.
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"Es probable que tener mejor acceso local a una clínica de atención médica, junto con estrategias específicas para promover la importancia de buscar atención médica temprana, especialmente entre los grupos con mayor probabilidad de demorar una consulta, como las personas que viven en suburbios que están muy alejados o en zonas rurales, logren resultados beneficiosos, corrijan el problema y reduzcan el índice de ETS en todo el estado".
"En Victoria, ya se han logrado algunos avances tras la introducción en 2021 de la Red de Salud Sexual de Victoria en las áreas más alejadas del centro de Melbourne", dijo el profesor Chow.
Sin embargo, muchas personas aún no tienen idea de la existencia de estos centros.
Los resultados del estudio también revelan que los hombres homosexuales y bisexuales buscaron atención médica antes que los hombres heterosexuales. Las personas con síntomas fuertes o afecciones establecidas, por ejemplo, herpes genital o uretritis gonocócica, buscaron ayuda antes que los pacientes con síntomas más leves.
"A pesar de esta situación, muchas personas todavía están retrasando una visita a una clínica donde pueden recibir tratamiento, perjudicándose a sí mismos, y también a cualquier pareja sexual que tengan", dijo el profesor Chow.
"Para evitar la propagación de la infección es importante comenzar un tratamiento lo antes posible".
"El tratamiento temprano también puede reducir problemas de salud crónicos, como el dolor corporal, la infertilidad y la morbilidad y mortalidad fetal y neonatal", dijo el profesor Chow.
