El refugiado kurdo Behrouz Boochani advirtió sobre un "genocidio" contra sus compatriotas kurdos en el norte de Siria, tras la ofensiva militar turca.
Después del retiro de tropas estadounidenses de la región la semana pasada, Turquía lanzó una ofensiva masiva en áreas controladas por los kurdos al otro lado de la frontera.
Boochani, quien estuvo detenido por Australia en la isla Manus durante seis años antes de ser trasladado recientemente a Port Moresby, Papúa a Nueva Guinea (PNG), dijo a SBS News que estaba extremadamente preocupado por los últimos acontecimientos."[Este es] otro capítulo oscuro de superpotencias que siempre usan a los kurdos para su beneficio político ... Estamos enfrentando otro genocidio", dijo.
Smoke rises from the Syrian town of Ras al-Ain on Monday. Source: AAP
Estados Unidos ha sido condenado internacionalmente por abandonar a los kurdos, después de que dicha etnia minoritaria luchó junto a los estadounidenses para liberar a la región del grupo Estado Islámico (EI).
"Más de 11,000 combatientes [kurdos] murieron en esta guerra contra ISIS, para que el mundo sea un mejor lugar", dijo Boochani, usando otro acrónimo para el grupo terrorista.
Behrouz Boochani in Port Moresby. Source: Supplied
Entre 30 a 40 millones de kurdos viven en la zona que se extiende entre Turquía, Irak, Siria, Irán y Armenia, y muchos esperan desde hace años la creación de su propio estado.
Durante la reciente guerra civil en Siria, los kurdos sirios lograron acapararse de una importante zona en el norte y el este del país conocida ahora como Rojava. Allí instalaron su propio gobierno.
"[Rojava] es el sistema más progresista y democrático en la historia de Medio Oriente [por lo que] este ataque no es solo un ataque contra los kurdos, es un ataque contra la democracia y los valores democráticos", dijo Boochani.
"Australia, como otros países que afirman que son democracias liberales, que realmente luchan contra ISIS, deberían apoyar al pueblo kurdo", dijo.
El pueblo kurdo luchó contra ISIS por el bien de todos.
Behrouz Boochani en la Isla Manus. Source: AAP
"Ahora es el momento en que Australia, como otros países, debe apoyar al pueblo kurdo y demostrar algo de respeto".
El gobierno australiano dijo que está "profundamente preocupado" por la ofensiva turca y en un comunicado, el primer ministro Scott Morrison dijo que los ataques "causarán sufrimiento civil… conducirá a un mayor desplazamiento de la población e inhibirá aún más el acceso humanitario".
"Hemos expresado esta opinión directamente al Gobierno turco", dijo Morrison.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una entidad que monitorea las zonas de guerra con sede en Gran Bretaña, la ofensiva militar turca ha causado la muerte de 133 combatientes pro kurdos y 69 civiles.
Estimaciones de Naciones Unidas revelan que 160,000 personas han sido desplazadas.
Mientras tanto el presidente turco, Tayyip Erdogan, prometió “aplastar” a las Fuerzas Democráticas Sirias lideradas por los kurdos, que él vincula a los militantes separatistas dentro de Turquía.
El líder turco quiere crear una zona de amortiguamiento de aproximadamente 30 kilómetros a lo largo de la frontera de su país para impedir el ingreso de las fuerzas kurdas y también para enviar de vuelta a algunos de los 3,6 millones de refugiados sirios que se encuentran en su país.
Boochani, un periodista kurdo, huyó de la persecución del vecino Irán e intentó ingresar a Australia en barco desde Indonesia en 2013.
Sin embargo, su embarcación fue interceptada y, bajo la Operación Soberana de Fronteras del Gobierno australiano, fue detenido en la Isla Manus.
Boochani permaneció detenido en la isla Manus por seis años junto a otros solicitantes de asilo y en 2019 fue transferido a la capital de PNG, Port Moresby, con los solicitantes de asilo restantes.
Se ha convertido en un renombrado defensor de los refugiados y sus memorias No Friend But the Mountains: Writing from Manus Prison ganó el premio literario más rico de Australia, Victorian Premier's Literary Award.