El primer caso de contagio local de COVID-19, comunicado a primera hora del lunes por el ministro de Sanidad del estado de Victoria, Martin Foley, es el de un empleado de mudanzas que viajó de Sídney a Melbourne el 8 de julio. Este hombre quien fue alertado al llegar a Australia del Sur de que era un contacto cercano de otro caso de COVID-19, dio positivo el domingo tras retornar a Sídney.
El hombre era parte de un equipo de tres empleados de mudanza que entregó muebles en una casa del área de gobierno local de Whittlesea, antes de recoger los muebles en una casa del área de gobierno local de Maribyrnong, y que llegó a Australia del Sur en las primeras horas del 9 de julio.
Más tarde, el comandante de COVID de Victoria, Jeroen Weimar, dijo que dos miembros de una familia de cuatro dieron positivo a COVID-19 tras retornar de Sídney con unos permisos especiales.
Puntos destacados:
- Victoria reporta tres casos de COVID-19 vinculados al brote de Sídney. Un empleado de mudanzas y dos miembros de una familia de Melbourne han dado positivo tras regresar a esta jurisdicción.
- El vuelo en el que viajaron los tres miembros de la familia no ha sido catalogado como lugar de exposición, ya que los tres miembros de la familia dieron negativo dos días después de su llegada, aunque todos los demás pasajeros permanecen aislados por haber estado en una zona roja.
- Los tres trabajadores de mudanzas han retornado a Sídney.
Tres de los cuatro miembros de la familia de la ciudad de Hume llegaron en un vuelo procedente de Sídney el 4 de julio, mientras que la cuarta persona entró al estado por carretera el 8 de julio.
Las dos personas contagiadas con la COVID-19 dieron inicialmente un resultado negativo poco después de su llegada, pero después se volvieron sintomáticos. Tras ser sometidos a pruebas el domingo, éstas arrojaron resultados positivos el lunes por la mañana.
Las autoridades han explicado que el vuelo en el que viajaron los tres miembros de la familia no ha sido catalogado como lugar de exposición, ya que los tres miembros de la familia dieron negativo dos días después de su llegada.
No obstante, todos los demás pasajeros permanecen aislados por haber estado en una zona roja.
Alerta por los desplazamientos de los trabajadores de mudanzas
Las autoridades también están en alerta máxima tras los desplazamientos de los tres trabajadores de mudanzas, uno de los cuales se ha contagiado con la COVID-19, a través de Victoria y Australia del Sur desde NSW.
Los trabajadores de mudanzas están autorizados a desplazarse en virtud del el sistema de permisos fronterizos.
El equipo hizo paradas en dos hogares de Victoria el 8 de julio, uno en Whittlesea y el otro en Maribyrnong.
La familia de Whittlesea se había trasladado recientemente desde el interior del país y dio negativo el 9 de julio.
"Tuvieron una exposición muy limitada en la comunidad", dijo Weimar a los periodistas el lunes.
"Si dan positivo, será una ventana corta. Conocemos sus movimientos".
La segunda familia de Maribyrnong, compuesta por cuatro personas, se encuentra en un alojamiento temporal a la espera de un lugar en donde permanecer a más largo plazo. Es probable que se les traslade a un hotel en cuarentena.
Los rastreadores de contactos están trabajando para establecer los movimientos del agente de mudanzas, aunque se cree que viajó de Sídney a Melbourne a través de la autopista Hume y trabajó en varias casas de la ciudad antes de viajar a Australia del Sur
NSW Health alertó a las autoridades de Victoria a última hora de la noche del domingo.
Weimar dijo que otro de los tres trabajadores de mudanzas también podría haber dado positivo. Todos han regresado a Sídney.
Cree que la tripulación se mantuvo dentro de su cabina, pero dijo que los relatos iniciales de la tripulación no eran del todo convincentes.
"Nos está llevando un poco más de tiempo de lo que nos gustaría. También estamos hablando con su empleador, que nos ha facilitado las tarjetas de combustible y los cuadernos de bitácora, entre otras cosas", dijo Weimar.
Los casos se producen después de que Victoria registrara su duodécimo día sin casos adquiridos localmente y de que el estado cerrara efectivamente la frontera con Nueva Gales del Sur y el Territorio de la Capital Australiana durante la noche, declarándolas zonas rojas en virtud del sistema de permisos de viaje.
Sin embargo, el Ministro de Sanidad de Victoria, Martin Foley, dijo que la razón de la decisión era "simple", señalando que el Territorio de la Capital Australiana está rodeado por la región de Nueva Gales del Sur.
El subcomisario interino de la policía de Victoria, Michael Grainger, dijo que se habían enviado 90 agentes más a la frontera, además de los 260 que operan allí desde la semana pasada.
La policía sigue manteniendo en vilo a los viajeros fronterizos, adoptando patrullas itinerantes, puestos de control emergentes y la división del ala aérea que escanea desde Mildura hasta Mallacoota.
Grainger dijo que sólo se han puesto seis multas de las 28.000 personas detenidas en la frontera de Nueva Gales del Sur hasta ahora.
Los habitantes de Victoria en Nueva Gales del Sur siguen pudiendo entrar en el estado, pero ahora deben aislarse en casa durante 14 días.
Además, el acuerdo de "burbuja fronteriza" entre Victoria y NSW se mantendrá para los residentes locales, aunque deberán llevar un justificante de domicilio y permanecer dentro de la burbuja.
FUENTE AAP - SBS