Sinopsis: El confinamiento de Sídney ha entrado en su tercera semana y las autoridades han pedido a los residentes que no visiten a otras personas en sus hogares para evitar una mayor propagación del COVID.
Nueva Gales del Sur ha registrado 112 nuevos casos de coronavirus en las últimas 24 horas, 34 de los cuales fueron infecciosos mientras estaban en la comunidad.
La premier Gladys Berejiklian identificó el lunes a Fairfield como un área de preocupación junto con Canterbury-Bankstown y Liverpool, aunque desde el fin de semana la policía de Nueva Gales del Sur inició una operación especial en esas áreas para asegurar que las personas cumplen con las medidas del confinamiento.
Puntos destacados:
- El fin de semana se desplegaron cerca de 100 efectivos policiales adicionales, algunos a caballo, para patrullar en las calles de Fairfield, Liverpool y Canterbury-Bankstown.
- La región cubre una población de alrededor de un millón de personas, donde cerca del 50 por ciento proviene de entornos migratorios.
- La respuesta de la policía ha provocado críticas de líderes comunitarios de que ha sido "desproporcionada" con respecto a otros brotes, incluido el confinamiento de las playas del norte durante la Navidad.
Carlos Encina, director de SLASA, la asociación española y latinoamericana de asistencia social que opera en esta área del suroeste de Sídney, destacó a SBS Spanish el enojo que sentían las comunidades ante esta medida policial, y las dificultades que tienen muchas personas de las comunidades multiculturales para acceder a información sobre el COVID y las restricciones del confinamiento.