“El cambio climático es el mayor desafío de nuestro tiempo y ahora nos encontramos en un momento decisivo para hacer algo al respecto. Todavía estamos a tiempo de hacerle frente, pero esto requerirá un esfuerzo sin precedentes por parte de todos los sectores de la sociedad”, dice en su página web la ONU en el marco de la Cumbre del Clima (COP25).
Este es uno de tantos llamados para actuar de forma urgente y firme para salvar al planeta del cambio climático, pero el lobby de las grandes empresas y de sectores políticos poderosos no ceden.
Un reciente informe indica que las cinco mayores empresas petroleras y de gas a nivel mundial invierten unos 200 millones cada año para mantener a estos grupos de cabildeo que influyen, retrasan o impiden el desarrollo de políticas climáticas, recuerda el científico español Antonio Figueras en su artículo publicado en la edición española de The Conversation.Ya hubo varias cumbres del clima como las de Tokio o París y la última es la de Madrid en donde los activistas, principalmente jóvenes, se han vuelto protagonistas esenciales del llamado #TimeforAction. Una de ellas, Greta Thunberg, llega por barco a Madrid, como una estrella de rock.
Climate activist Greta Thunberg travelled for three weeks on a 48ft catamaran to get to Spain. Source: AAP
Las alertas están al máximo porque los últimos cinco años, desde 2015 a 2019, van camino de convertirse en el periodo de mayor temperatura media jamás registrada.
Un informe de United in Science indica que en 2018 se emitieron 37 000 toneladas de CO₂, una cifra récord. La concentración de este gas era de 407,8 ppm. Los datos preliminares recogidos en 2019 sugieren que los niveles podrían alcanzar o incluso exceder los 410 ppm a finales de año.
United in Science indica que la última vez que se registró una concentración de CO₂ de 400 ppm fue hace entre 3 y 5 millones de años. Por entonces, la temperatura superaba en de 2 a 3 grados la actual. Las capas de hielo de Groenlandia y de la Antártida occidental se derritieron y el nivel del mar subió entre 10 y 20 metros, recordó Figueras.Por eso en Madrid, los mensajes a la acción urgente se repitieron en el día inaugural de la 25ª Conferencia del Clima de la ONU (COP25).
Source: AAP
"¿Realmente queremos pasar a la historia como la generación que hizo como el avestruz, que holgazaneaba mientra el mundo ardía?", lanzó desafiante el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
En la cumbre que tiene lugar en Madrid luego de que Chile desistiera de albergarla a raíz de la revuelta social que vive el país, Guterres subrayó su "frustración" por la lentitud de los cambios, insistiendo en la necesidad de actuar de forma urgente.
"El punto de no retorno no está lejos en el horizonte, se ve y se nos acerca a toda velocidad", había declarado Guterres el domingo.
Cada grado cuenta
Hace unos días, el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) asestó un golpe a las esperanzas de alcanzar un objetivo ideal de acuerdo de París de limitar el calentamiento +1,5 °C con relación a la era preindustrial. Habría que reducir las emisiones de CO2 un 7,6% anualmente, hasta 2030 para conseguirlo. Y no hay ninguna señal de que empiece a bajar.
Las temperaturas ya han subido en torno a 1 ºC, multiplicando las catástrofes climáticas. Y cada grado adicional va a aumentar los efectos.
Al ritmo actual, la temperatura podría aumentar 4 o 5 ºC para final de siglo. Aunque los Estados cumplieran sus compromisos actuales, la subida del mercurio podría superar 3 ºC.
"Sigue faltando voluntad política", lamentó Guterres, en referencia a que los mayores emisores de CO2 "no cumplen su parte".
"Algunos países como China y Japón dan señales de su reticencia a aumentar su ambición", dijo Laurence Tubiana, arquitecta del Acuerdo de París.Estados Unidos acaba de confirmar su retirada del acuerdo el próximo año, pese a que sus ciudadanos siguen comprometidos con el cambio climático, aseguró la influyente presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, al frente de una delegación del Congreso de su país presente en Madrid como un gesto político.
A wind farm near Berlin. Climate scientists say the new legislation would not be enough for Germany to meet its 2030 goals. Credit... Source: Gordon Welters for The New York Times
Australia asegura que rebajará sus emisiones de cambio climático de 26 a 28 por ciento pero sigue impulsando su industria de combustibles fósiles y paga incentivos financieros a los grandes contaminantes por iniciativas que intentan reducir sus gases contaminantes.
En este contexto, los ojos se giran hacia la Unión Europea, que cuenta con amplia representación en la conferencia.
"En un tiempo marcado por el silencio de algunos, Europa tiene mucho que decir en esta batalla", dijo el presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez.
"Porque así lo demandan nuestras sociedades. Pero también por una cuestión de elemental justicia histórica: si fue Europa quien lideró la revolución industrial y el capitalismo fósil, ha de ser Europa quien lidere la descarbonización", remarcó.
Los defensores del planeta esperan que en una cumbre europea del 12 y 13 de diciembre, los 28 puedan alcanzar un objetivo sobre la neutralidad de carbono para 2050. No obstante, habrá que esperar a 2020 para que la UE presente una revisión de sus ambiciones a corto plazo.
Actualmente, solo 68 países se han comprometido a revisar al alza sus compromisos de reducción de emisiones de CO2 en 2020, antes de la COP26 en Glasglow, aunque solo representan el 8% de las emisiones mundiales, según los expertos.
Responsabilidad de todos
El investigador español Manuel Peinado recordó en su artículo en la revista The Conversation un llamado de 11.000 investigadores de todo el mundo que remarcaba la necesidad de un cambio social masivo que requiere que la sociedad entienda que sus recursos son limitados.
“Uno de los objetivos se centra en el imprescindible cambio de nuestros hábitos alimenticios. Consumir principalmente alimentos de origen vegetal y reducir el consumo global de productos animales, especialmente los procedentes del ganado rumiante, puede mejorar la salud humana y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”, precisó Peinado.
“Aunque la lucha contra el cambio climático se ha centrado en reducir el consumo de combustibles fósiles, los grandes recortes en las emisiones de CO₂ no lo mitigarán por sí solos. En la actualidad, los GEI sin CO2 representan un tercio del total de emisiones antropogénicas equivalentes de CO₂e CO2”, apuntó.
Con información de AFP y The Conversation