Un nuevo estudio parece apuntar que Australia podría ser el tercer exportador mundial de combustibles fósiles de dióxido de carbono.
El informe del Instituto de Australia dice que el impacto climático de las exportaciones de combustibles fósiles del país se ubica solo detrás de Rusia y Arabia Saudita.
También clasifica a Australia por delante de los Estados Unidos, a pesar de que la población estadounidense es 13 veces mayor que la de Australia.
También encuentra que Australia es el quinto mayor minero de carbono fósil del mundo.
En este sentido, el informe condena la posición climática del gobierno federal.
Richie Merzian, director del Programa de Clima y Energía del Instituto de Australia, ha criticado al gobierno por no tener una política adecuada sobre el cambio climático.
"Lo que realmente ayudaría es que el gobierno creara una política climática y energética, una estrategia que establezca cómo Australia hará la transición a estas tendencias globales".
En un comunicado de prensa, Merzian aclaró que a pesar de que "muchos argumentan que las emisiones de Australia son pequeñas en la escala global, esta investigación revela todos lo contrario: nuestras emisiones domésticas son muy altas y nuestras emisiones exportadoras más altas todavía".
Una de las cifras más preocupantes es que Australia vende combustibles fósiles contaminantes a economías en Asia, que incluyen a Japón, China y Corea del Sur. De acuerdo al estudio, éstas exportaciones representan el 7 por ciento mundial y el 20 por ciento dentro de la La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, lo que situaría a Australia en el puesto uno del ránking.
Cuando las emisiones domésticas y las exportaciones se combinan, Australia ya no está más en el puesto 14 de los grandes contaminadores.
Australia se sitúa en el quinto puesto después de China, Estados Unidos, Rusia y Arabia Saudí en lo que se refiere a las emisiones de CO2 proveniente de combustibles fósiles.
Sin embargo, el primer ministro australiano, Scott Morrison, ha asegurado que Australia es solo un pequeño emisor de gases contaminantes y no es responsable del cambio climático.
Morrison ha defendido las exportaciones de combustibles fósiles como importantes para la economía australiana, pero Richie Merzian considera que esa ya no es una razón suficiente para continuar con ellos.
En este sentido, el informe del Instituto de Australia recomienda que el gobierno comience por establecer una moratoria sobre cualquier nueva mina de carbón.
Merzian considera que Australia debe abordar su uso de combustibles fósiles tanto para fines internos como para fines de exportación.
Dice que las exportaciones de carbón de Australia son puramente con fines de lucro, a diferencia del uso de carbón por países como China e India, que se industrializaron más tarde que Australia.
Además, afirma que las ventas de carbón de Australia a países como estos también dificultan que esos países cambien a fuentes de energía renovables en el futuro.
"El problema con las exportaciones de Australia es que Australia lo está haciendo con fines de lucro. Australia está exportando el carbón, no porque lo necesite, porque finalmente generará esos ingresos. Entonces, Australia tiene la opción de cómo va a alimentar, y sacar provecho de la dirección en la que se dirige la energía a nivel mundial. Parte del problema del suministro de carbón es que también se bloquea esa infraestructura en el extranjero, lo que dificulta que los países cambien a fuentes de combustible más limpias cuando llegue el momento. Para alcanzar su propio objetivo de reducción de emisiones domésticas bajo el acuerdo de París, tiene que recortar el 26 por ciento para 2030. Por lo tanto, Australia tiene trabajo por hacer en términos de reducción de sus emisiones domésticas. Y también debe tener en cuenta qué papel juega en la crisis climática a través de sus exportaciones también”.
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Australia, tercer exportador mundial de combustibles fósiles con CO2
Insulto al Pacífico
El informe del Instituto de Australia sale a la luz menos de una semana después de que Australia presionara para que el comunicado de la cumbre del Foro de las Islas del Pacífico, al que pertenece también Nueva Zelanda y 16 países insulares de la región, sea menos firme en la lucha contra el cambio climático.
En la reunión de la semana pasada en Tuvalu, Australia tenía reservas a los puntos referidos al cumplimiento del objetivo de mantener en 1,5 por ciento el límite de las emisiones contaminantes, la prohibición de nuevas minas de carbón y su eliminación paulatina, así como la financiación del Fondo Verde del Clima.
El anfitrión de la cita, el primer ministro de Tuvalu y presidente del Foro, Enele Sopoaga, ciriticó duramente la postura de Australia diciéndole al primer ministro Scott Morrison durante un diálogo: "tú estás más preocupado de salvar tu economía en Australia (...) a mí me preocupa salvar al pueblo de Tuvalu" de los efectos del cambio climático.
Kirk Huffman, especialista en las culturas del Pacífico, miembro del Comité Científico del Museo de Tahití y las Islas Polinesias y director honorífico del Centro Cultural Nacional de Vanuatu dijo a SBS Spanish que lo países del Pacífico no comprenden la negativa de Australia ante la emergencia climática.
“La reacción del Pacífico es de incomprensión porque Australia es un país con una educación moderna. No entienden que lo que pasa con el cambio climático es una cosa muy seria. Y lo que ha hecho Australia en Tuvalu, me da vergüenza decirlo, pero es un insulto al Pacífico”, comentó.
“Australia no ha tomado en serio las preocupaciones muy serias de 18 países del Pacífico”, precisó al Kirk, al indicar que la declaración intentaba proteger a sus poblaciones contra el cambio climático y en ese sentido, Nueva Zelanda fue más respetuoso y “Australia ha denigrado las preocupaciones del Pacífico”.
Las tensiones en la relación entre Australia y los países del Pacífico se dan en un contexto geopolítico complejo.
Mientras Australia quiere tener una mayor presencia en las islas del Pacífico porque teme la expansión de China en esta zona geoestratégica, su postura de rechazo frente a los pedidos de ayuda en la lucha contra el cambio climático hacen que el país corra el riesgo de que las naciones del Pacífico elijan a Pekín como aliado preferido.
Sin embargo, China, junto a Estados Unidos, es uno de los principales países contaminantes en el mundo en términos de emisiones absolutas.
“El problema es que parece aquí que China es mucho más simpático (empática) ... aunque la China, con su desarrollo súper rápido, también es un peligro para el futuro del mundo. Pero desde el punto de vista del gobierno de China, ellos son más sensibles a las preocupaciones sobre el cambio climático de las islas del Pacífico, pero Australia no y parece una contradicción”, apuntó.
Pareciera que, desde el punto de vista del Pacífico, que Australia quiere que China tenga más influencia.
El lunes se conoció que el primer ministro de Tuvalu amenazó con retirarse del Programa de Trabajadores Temporales de Australia, después de que el viceprimer ministro australiano, Michael McCormack, del Partido Nacional, afirmara que las Islas del Pacífico sobrevivirían al cambio climático porque sus trabajadores vienen a Australia a recoger fruta.
El expresidente de Kiribati, Anote Tong, sintetiza la visión del Pacífico al considerar que Australia, comparado con China, “es el peor de dos diablos”.