Los incendios pueden dar una tregua a Australia, pero el cambio climático no

Los incendios que arden en el este de Australia son agravados por el cambio climático, dicen a SBS Spanish el alemán Sven Stephan y la española Ana Martin, una pareja de apicultores que vive en la pequeña localidad de Johns River, donde las llamas ya mataron a una persona. El miércoles no hay áreas de alerta de emergencia, pero decenas de incendios siguen ardiendo en NSW.

Fogo próximo de Taree, costa norte de NSW

Fogo próximo de Taree, costa norte de NSW. Source: Getty

Johns River, una comunidad de unas 300 personas, se encuentra en un terreno pantanoso en la costa norte-central de Nueva Gales del Sur. Muchos de sus pobladores producen alimentos que dan a las grandes ciudades, entre ellos la pareja de apicultores, el alemán Sven Stephan y la española Ana Martin, quienes se mudaron a ese pueblo en 2016.

Johns River ha estado a merced de los recientes incendios forestales. Incluso las llamas arrasaron a una de las pobladoras que no pudo escapar de su casa por las llamas. Las áreas pantanosas se están quemando, una situación que es inédita.

“Se está volviendo cada vez más seco y hay partes que se queman y cuando vemos al problema, se suma (el cambio climático). Y debemos actuar frente al problema y no solamente tener esperanza y buenos deseos”, dijo a SBS Spanish Ana Martin, en una alusión a comentarios como el primer ministro australiano, Scott Morrison, quien es defensor de la industria del carbón, principal causante del cambio climático.
Su esposo, Sven, también vincula los incendios al cambio climático que se manifiesta en un caos en las temperaturas y en la severa sequía que se siente en el país desde el año pasado, especialmente en el estado de Nueva Gales del Sur.

“Creo que el verano es más duro y el invierno es más corto. No hay mucha lluvias. Los bomberos no han tenido mucho tiempo para hacer quemas preventivas”.

El año pasado fue el más caluroso de la historia del planeta y el tercero más caluroso para Australia.

Si bien los incendios no son directamente producto del cambio climático, el calentamiento violento del clima hacen que los incendios forestales sean más frecuentes e intensos.

En Australia, la frecuencia semanal de los incendios forestales ya han aumentado en 40 por ciento en los últimos cinco años que precedieron a 2016, especialmente en los meses de verano, de acuerdo a un estudio científico publicado en la revista científica Royal Society.

¿Hay que hablar de los incendios o del cambio climático?

En otra parte del país, Janet Stanley, profesora de sostenibilidad de la Universidad de Melbourne, quién perdió su vivienda en unos incendios en la década de 1980, también critica a Morrison por los mensajes de buenos deseos y asistencias financieras dadas ante los incendios calificados de “catastróficos” para ciertas zonas.

“Los científicos y meteorólogos han alertado por años de que los incendios serán más frecuentes y extremos a medida que el cambio climático empeora. Sus mensajes son respondidos con la inercia política. El líder de los Nacionales, Michael McCormack, fue demasiado lejos al minimizar a aquellos que han vinculado los incendios forestales con el cambio climático tachándolos de 'lunáticos rabiosos del centro de la ciudad'”.
“Si el gobierno de Morrison quiere realmente quiere que menos australianos experimenten la crisis de los incendios forestales debería aprovechar la situación actual para reforzar el sentimiento público, cambiar la agenda política y establecer una ruta significativa en la reducción de emisiones”, precisó la académica.

El gobierno australiano defiende a sus industrias de producción de combustibles fósiles, entre ellas el carbón, por ser uno de los mayores recursos exportadores y generadores de energía eléctrica, al mismo tiempo que considera que el país no es responsable del cambio climático y que la respuesta está en manos de los grandes contaminadores como China.

Pero un reciente estudio parece apuntar que Australia podría ser el tercer exportador mundial de combustibles fósiles de dióxido de carbono por detrás de Rusia y Arabia Saudita, un dato que lo pone en la línea de mira cuando se trata de cumplir el Acuerdo de París para mantener las emisiones mundiales contaminantes en menos de 1,5 grados.
Pero el primer ministro australiano considera que no es el momento de debatir si se ha hecho la suficiente quema preventiva de bosques o del cambio climático.

“El momento de tener estas discusiones sobre las políticas no es en el medio de una respuesta operativa. Ya sea este u otro problema. No es lo que la gente no crea que estos problemas no son importantes o que deban ser reconocidos. Cualquiera que sea el problema al que nos referimos, se trata de centrar todos nuestros esfuerzos en la respuesta operativa y es lo que la gente en las áreas de crisis necesita”, recalcó Morrison a 2GB.

Por su lado, el número dos de los Verdes, Adam Bandt, no está de acuerdo con ello.

“Hay algunas personas que dicen que ahora no es el momento de hablar del cambio climático. Esto no parece ser el punto de vista de las personas que están sintiendo toda la fuerza de estos incendios, quienes están diciendo que el gobierno pudo tomar medidas para prevenir o mitigar estos incendios y que el gobierno no lo ha hecho. La gente que está afectada por estos incendios me ha dicho que quieren que Australia sepa que son víctimas del cambio climático”, precisó.

Tan cerca y tan lejos

Mientras arden inmensas zonas rurales cuya área en total supera a la superficie de Puerto Rico, los bomberos luchan incansablemente contra las llamas. En muchas áreas como tramos inmensos de la carretera Pacific Highway, a la altura de la localidad de Taree, se puede ver árboles calcinados y zonas de descanso devastados por el fuego. Ambos lados de la carretera está hecho cenizas.

Las cenizas y el polvo también cubrieron Sídney en la jornada del martes, donde incendios incluso brotaron en South Turramurra, a 14 kilómetros del centro de la ciudad. Si bien puede haber una tregua y las llamas aplacarse, éstas pueden reavivarse o brotar en otro lugar con la misma fuerza en el verano que se avecina, y en los próximos años golpear también a todos los que viven en las ciudades.
“Como apicultores no podemos golpearnos la cabeza contra la pared. Tampoco los granjeros. Hay que pensar en cuánto podemos sacrificar sin tener ganancias. La gente en la ciudad tiene que preocuparse de que la comida que producimos se le puede acabar porque los granjeros no podrán mantenerse en pié si sus negocios colapsan porque no pueden producir más”, dijo Ana Martin desde Johns River.

Aún así, Ana y Sven no dan su brazo a torcer frente a los incendios, a pesar de que viven el estrés de no saber qué puede pasar con su propiedad y con su negocio apicultor.

“Desde pequeño mi sueño era vivir en Australia”, comentó Sven al añadir que espera que los incendios, que se acercaron a menos de un kilómetro de su propiedad, no lo arrasen todo.


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Published 13 November 2019 7:59am
Updated 13 November 2019 10:07am
By R.O.
Presented by SBS Spanish
Source: SBS Spanish


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