Pekín criticó este miércoles una medida "provocadora" de Australia, que anunció poco antes su intención de revocar el acuerdo alcanzado entre China y el estado australiano de Victoria sobre el proyecto chino de la Ruta de la Seda.
Esta decisión "muestra que el gobierno australiano carece de sinceridad sobre la mejora de las relaciones" ya tensas entre Pekín y Canberra, indica en un comunicado la embajada de China en Australia.
El miércoles, la canciller australiana, Marise Payne, afirmó que el gobierno federal anularía la decisión del gobierno regional de Victoria de formar parte del proyecto comercial de la Ruta de la Seda.
Los detractores de este proyecto, que busca reforzar los vínculos comerciales entre China y sus principales clientes, lo consideran como un medio de Pekín de ganar peso en los ámbitos geopolítico y financiero.
Las relaciones entre ambos países empezaron a deteriorarse en 2018 cuando Canberra excluyó al gigante chino de las telecomunicaciones Huawei del despliegue de su red 5G, alegando cuestiones de seguridad nacional.
Pero se tensaron mucho más cuando el primer ministro australiano, Scott Morrison, pidió una investigación internacional sobre el origen del covid-19, una petición que China consideró hostil.
Pekín adoptó así en 2020 una serie de medidas económicas de represalia contra una serie de productos australianos como la cebada, la carne de vacuno y el vino.
Canberra adoptó ese año por su parte nuevas leyes que le permiten anular cualquier acuerdo entre representantes de una región australiana y terceros países, si consideran que representan una amenaza para el interés nacional.
Payne afirmó el miércoles que los dos documentos firmados en 2018 y 2019 por el estado de Victoria forman parte de los cuatro que anulará en virtud de estos nuevos poderes.
