La Policía de Victoria detuvo a diez personas y un agente resultó detenido en una protesta realizada por unas 150 personas el domingo frente al Parlamento estatal en Melbourne contra las medidas impuestas para frenar la propagación del coronavirus.
Otro pequeño grupo también protestó el fin de semana en Sídney para protestar contra las medidas restrictivas, las vacunas y la aplicación del gobierno COVIDSafe para rastrear las infecciones del coronavirus.
Repitiendo algunos de los reclamos de las marchas sucedidas en Estados Unidos contra el confinamiento, los manifestantes australianos hicieron eco de teorías conspirativas referidas al coronavirus y portaron carteles en los que se leía: “Lucha por tus derechos”, “arresten a Bill Gates” “el 5G es peligroso” o “las vacunas dañan”.
Puntos destacados
- Diez detenidos, un policía herido en una manifestación en Melbourne el domingo en la que no se respetó las órdenes de confinamiento ni las distancias físicas.La manifestación se realizó contra las medidas de confinamiento al considerar que las autoridades intentan ganar mayor control a través de las medidas de restricción social.
- Los manifestantes protestaron contra las vacunas, al “app” del gobierno COVIDSafe para rastrear los contagios o la red de 5G que consideran causa problemas de salud y que las teorías conspirativas han vinculado a la pandemia.
- Axel Bruns, profesor de investigación de medios digitales en la Universidad Tecnológica de Queensland, dijo a The Guardian Australia que la pandemia estaba uniendo a grupos de teoría de la conspiración muy diferentes.
Una portavoz de la policía de Victoria confirmó a la AFP la detención de 10 personas en esa protesta, la mayoría por violar el distanciamiento social y las órdenes de quedarse en casa.
"Tres de los infractores también serán acusados de agredir a un oficial de policía, y otro infractor será acusado de descargar un misil después de haber tirado supuestamente una botella a la policía", precisó al detallar que se intenta localizar a los asistentes de la protesta, quienes podrían enfrentarse a multas de 1.600 dólares australianos por infringir las normas de cierre del coronavirus.
La protesta en Victoria
Australia, que ha aplicado medidas de restricción social y ordenado el cierre de negocios no esenciales, ha logrado aplanar la curva de contagios, aunque el estado de Victoria, uno de los más populosos, ha adaptado una política más conservadora que otras jurisdicciones por temor a una segunda ola de contagios.
Uno de los oradores de esta protesta, Fano Panayides, fundador del grupo de Facebook "99% unite Main Group 'it's us or them'" (99% unidos Grupo Principal somos nosotros o ellos), se mostró escéptico respecto a la pandemia al considerar que las autoridades intentan obtener mayor control sobre la población.
“Si esta cosa (el COVID-19) es la mitad de mortal como se dice, con la mitad de la población que está afuera trabajando, a pesar de que hay órdenes de confinamiento, esto se habría propagado como un incendio furioso en toda Australia. No habría un freno”, dijo a la agencia AFP Panayides, de 37 años y cuya página de Facebook es uno de los grupos que ofrece mayor resistencia a la respuesta del gobierno al coronavirus.
Además de contar con 39,000 miembros en si página de Facebook, Panayides ha subido más de una docena de videos a su pequeño canal de YouTube llamado Conversación de Liberación Mental en el último año. Los videos de baja calidad muestran a Panayides hablando sobre conceptos populares en la literatura de autoayuda, salpicados de citas del orador motivacional Les Brown y la Biblia, de acuerdo al portal de noticias BuzzFeed.
Las teorías de la conspiración
Panayides, un exguardia de seguridad que es conocido por haber participado en el programa televisivo Family Food Fight, estuvo acompañado de decenas de personas que niegan la existencia o la peligrosidad del coronavirus.
A la protestas se unieron también otras personas que se oponen a las vacunas. La razón por la cual arremeten contra Bill Gates, es porque el fundador de Microsoft las promove. Asistieron igualmetne ultranacionalistas y aquellos que creen que la red del 5G es dañina.
El director médico australiano Brendan Murphy explicó recientemente que había "mucha información errónea, muy tonta por ahí", incluyendo que el virus estaba relacionado con el 5G.
"Lamentablemente he recibido mucha comunicación de estos teóricos de la conspiración yo mismo. Es una completa tontería. 5G no tiene nada que ver con el coronavirus", recalcó Murphy.
En los carteles también se citaba a Qanon, una teoría conspirativa de la extrema derecha que se refiere a un supuesto complot contra el presidente estadounidense, Donald Trump.
Los manifestantes también hicieron referencias al proyecto de control mental la CIA de control mental MKUltra, que realizaba experimentos en humanos, algunos ilegales, para identificar y desarrollar drogas y procedimientos para ser usados en interrogatorios con el fin de debilitar al individuo y forzar las confesiones a través del control mental.
No faltaron tampoco las alusiones a Plandemic, un video producido por un científico desacreditado que promueve una serie de teorías conspirativas sobre el coronavirus. El video se ha hecho viral en todas las plataformas de medios sociales y es considerado una de las piezas más difundidas de desinformación sobre la pandemia.
El cansancio y la desinformación como motores de estas protestas
Axel Bruns, profesor de investigación de medios digitales en la Universidad Tecnológica de Queensland, dijo a The Guardian Australia que la pandemia estaba uniendo a grupos de teoría de la conspiración muy diferentes.
"Cualquier grupo con teorías de conspiración preexistentes ha proyectado sus teorías de conspiración en la crisis de la corona de alguna manera también", dijo el experto.
"Ya sea que se trate de los anti-vaxxers o de los anti-5G... es muy probable que todos estos grupos tengan alguna creencia de que hay una historia subyacente que no se les está contando".
Parte del problema, dijo, era que la información sobre el coronavirus tardaba en aparecer a medida que la pandemia se afianzaba.
"Había un vacío de información muy genuino, incluso las autoridades no tenían todas las respuestas y no podían tener todas las respuestas en ese momento. Eso es lo que siempre sucede al comienzo de una crisis importante", precisó.
Asimismo, el cansancio puede jugar un papel importante en el descontento, según explicó el demógrafo de la Universidad Nacional Australiana (ANU), el mexicano Vladimir Canudas Romo a SBS Spanish, al recordar la reacción de San Francisco (EE.UU) durante la Gripe Española (1918-1920), que ha sido considerada como la madre de todas las pandemias al matar a unas 50 millones de personas.
“En San Francisco, que fue de las últimas ciudades infectadas, se había prevenido muy bien la infección usando tapabocas, se había cerrado los teatros y todos los espacios donde la gente mantenía contacto. Pero la gente se cansó, la población dijo ya ha bajado en otros lugares (los contagios) y vamos a empezar a abrir. Y (la Gripe Española) llegó a San Francisco mucho más fuerte que en cualquier otra ciudad”, relató.
Eco de las protestas en Estados Unidos
Las protestas en Australia sigue a las multitudinarias protestas que se han realizado en Estados Unidos, e incluso hacen eco de sus lemas, cantos y la promoción de las teorías de la conspiración.
La semana pasada en el estado estadounidense de Michigan, un grupo de manifestantes, incluidos algunos que portaban armas, ingresaron al edificio del legislativo de esa jurisdicción para exigir que el gobernador demócrata levantara las estrictas órdenes de confinamiento por el coronavirus, mientras algunos legisladores se pusieron chalecos antibalas.
La manifestación, denominada American Patriot Rally (Acto Patriota Estadounidense), fue organizada por un grupo que se hacía llamar Michigan United for Liberty (Michigan UNido por la Libertad).
La protesta se produce un día después de que un tribunal de Michigan dictaminó que las directivas de permanencia en el hogar emitidas por Whitmer el 24 de marzo no violan los derechos constitucionales de los residentes, según informes de medios locales.
Fue la segunda vez este mes que los manifestantes han exigido que Whitmer levante las restricciones de cierre en el estado, con más de 3.500 personas fallecidas por el coronavirus, según un recuento de la Universidad Johns Hopkins.
Aunque las protestas contra la cuarentena han capturado la atención de los medios y las redes sociales, más del 80 por ciento de los estadounidenses aprueba el confinamiento, según un reciente sondeo de la Universidad Quinnipiac.
La encuesta indica que casi 70 por ciento de los republicanos y 95 por ciento de los demócratas apoyan esta medida.
Sin embrago, es la exasperación de muchos estadounidenses con el encierro lo que genera más bullicio.