Los camellos salvajes en Australia, que viven en el desierto australiano y cuya población se duplica en menos de diez años, se han vuelto un problema para las comunidades Anangu Pitjantjatjara Yankunytjatjara (APY) porque invaden sus fuentes de agua y en su intento, muchos ejemplares mueren y contaminan la poca agua existente, o en su desesperación pueden matar a las personas, incluyendo niños.
Por eso la organización de los APY pidieron al gobierno de Australia del Sur que les ayude a sacrificar hasta un máximo de diez mil camellos para salvaguardar a su gente, sus fuentes de agua y evitar que se contaminen sus espacios culturales y sagrados
Muchos de estos camellos mueren de sed o al aglomerarse y pelear entre ellos por el acceso al agua, explica el Ministerio del Ambiente y Agua de Australia del Sur.
“En algunos casos, los cadáveres de los animales han contaminado importantes fuentes de agua y zonas culturales”, agregó la fuente oficial.
La matanza de camellos, que se hará respetando las regulaciones sobre el trato digno a los animales, se hará desde el aire, con francotiradores que se desplazarán en helicópteros por el desierto, aprovechando que viajan juntos y los momentos en que se aglomeran cerca de las fuentes de agua.
“El momento en el que están todos juntos es un bueno para sacrificarlos y extraer algunos de los animales que están destruyendo parte de nuestra vegetación nativa”, comentó a la ABC, el gerente de Tierras de los APY, Richard King.
El problema de los camellos es uno de los tantos dolores de cabeza que tiene Australia tras la introducción de animales con la colonización dado que éstos compiten con los animales nativos del país, que tiene muy pocos depredadores de gran tamaño, dañan el medio ambiente y causan enormes daños económicos a los agroganaderos y a las comunidades.En contraste al sacrificio de estos animales, Australia lucha por salvar a millones de animales víctimas de los incendios
Some predators, such as the red fox actually move into an area after fires have ripped through. Source: Ardea Picture Library
¿Mil millones de animales muertos?
Más de 2.000 casas quedaron reducidas a cenizas y alrededor de 80.000 km2 se incendiaron en todo el país, una superficie equivalente a Irlanda.
Investigadores de la Universidad de Sídney han calculado que 1.000 millones de animales murieron en los incendios en todo el país. Esta cifra incluye mamíferos, aves y reptiles, pero no insectos o invertebrados.
La semana pasada, la misma universidad estimó que 480 millones de animales murieron desde septiembre solamente en el estado de Nueva Gales del Sur.Los humos emitidos se detectaron hasta Argentina y Brasil, a más de 12.000 km del otro lado del Pacífico, según las agencias meteorológicas de estos países.
. Source: AAP
A pesar de un tiempo más frío y de las precipitaciones en algunas partes del este de Australia, decenas de incendios siguen fuera de control, mientras se espera una nueva ola de calor.
2019 ha sido el año más caluroso y seco desde el inicio de las mediciones. El 18 de diciembre fue el día más caluroso de la historia, con una media nacional de temperaturas máximas de 41,9°C.
Sin precedentes en su magnitud, incluso en una isla continental acostumbrada a los incendios, esta crisis marca considerablemente la opinión internacional. Atletas y celebridades se movilizan para ayudar a Australia, mientras que muchos gobiernos ofrecen su ayuda.
Es probable que la crisis continúe durante varias semanas más, y no se sabe cuál será el costo financiero. Sin embargo, el consejo de seguros de Australia anunció que las solicitudes de indemnización recibidas por las compañías ya ascendían a 700 millones de dólares australianos (433 millones de euros).
Criticado por la lentitud de su respuesta desde el comienzo de la crisis, pero también por su deficiente historial en la lucha contra el calentamiento global, el primer ministro conservador Scott Morrison se comprometió en aportar, a lo largo de dos años, dos mil millones de dólares australianos (1.200 millones de euros) de ingresos fiscales a un fondo nacional de ayuda a las víctimas de los incendios.
Con información adicional de AFP