Después de haber salido en julio con bombo y platillos a decir que en los próximos tres años se podría llevar a cabo un referendo para reconocer a los aborígenes e isleños del Estrecho de Torres en la Constitución australiana, el ministro para los australianos indígenas, Ken Wyatt, ha dicho que no habrá tal referendo.
Wyatt confesó durante la conferencia de Lingiari en Darwin que la tan anhelada voz al parlamento propuesta en la Declaración del Corazón (Uluru Statement from the Heart) tras la cumbre indígena de Uluru, sería potencialmente legislada y no consultada, eliminando así las esperanzas de un referéndum constitucional.
"Quiero ser muy claro, la pregunta que le hacemos al pueblo australiano no dará el resultado que algunos desean y esa es una voz consagrada al parlamento australiano. Estos dos asuntos, si bien están relacionados, deben ser tratados por separado. Se trata de reconocer a los australianos indígenas en nuestro certificado de nacimiento (la Constitución) ", dijo Wyatt.
Estas declaraciones de Wyatt le siguen a años de negativas e inacción por parte del Gobierno respecto a este asunto. El ex primer ministro Malcolm Turnbull y su ministro de asuntos indígenas, Nigel Scullion, ya habían rechazado la idea en 2017.
Por su parte, los laboristas criticaron la negativa de Wyatt.
La portavoz de Asuntos Indígenas laboristas, Linda Burney, declaró a la ABC que el gobierno debería reconsiderarlo.
"El gobierno parece haber descartado en esta etapa una voz consagrada. Y le digo muy directamente al primer ministro: si quieres un legado decente, este podría ser tu mejor", dijo lapidariamente Burney.
Voz legislada vs voz escudada en la Constitución
Muchos de los indígenas que apoyan la idea de una voz al parlamento desean que ésta quede consagrada en la Constitución y no legislada, ya que argumentan que si algo puede ser legislado, también puede ser eliminado de la misma manera, y de hecho ya existe un precedente así en Australia.
Entre 1990 y el 2005 existió un organismo en Australia llamado ATSIC, siglas en inglés que significan la Comisión Aborigen y del Estrecho de Torres.
ATSIC era un organismo del gobierno australiano que involucraba formalmente a los indígenas en las tomas de decisiones gubernamentales que los afectaban. Leyes que al ser decretadas impactaban directamente sus vidas.
Sin embargo, este órgano experimental, tal y como fue creado con el poder de una pluma, también fue desmantelado de un "plumazo", luego de que se presentaran alegatos sumamente graves de corrupción, malversación de fondos y hasta procesos judiciales contra uno de sus directores por supuestas violaciones sexuales.
El ex primer ministro John Howard anunció la abolición de ATSIC en 2004, catalogando al experimento de haber sido un “fracaso”.
Pero, a pesar de los escándalos, muchos de los indígenas involucrados en sus procesos de reivindicación lamentan que ATSIC haya terminado de esa forma, considerando que en vez de haber sido eliminarlo, habría que haberlo regulado mejor.